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| Don Tomás Méndez Pérez (La Orotava 03 de Septiembre de 1928 - 28 de Mayo de 2024). Imagen: Javier Lima Estévez. |
Por medio del compatriota e historiador villero Javier Lima Estévez me acabo de enterar del fallecimiento de don Tomás Méndez Pérez. No cabe duda de que triste noticia para la Villa de La Orotava y el mundo de la cultura.
Sinceramente no sé cómo poder armar este escrito, pues mi admiración por don Tomás es tan grande que englobar su significado es unos párrafos me es altamente difícil.
A don Tomás lo conocía de toda la vida. Gran amistad tenía con mis abuelos y ascendientes, pues todos pertenecían a la Real y Venerable Hermandad de Misericordia del Calvario donde él ejerció durante décadas la mayordomía de dicha hermandad.
Por tanto, tenía con don Tomás una relación de cordial amistad. Amistad que igual se extrapolaba al mundo de la cultura e investigación donde disfrutaba mucho con sus libros, los cuales integran parte de mi biblioteca particular. Tengo la anécdota de que una de las primeras personas que me regaló un libro fue él, concretamente “La ermita del Calvario y su real y Venerable Hermandad de Misericordia”. De igual manera recuerdo con sumo cariño la presentación en el Liceo Taoro de su libro “Patios singulares de las Islas Canarias”. Todo un referente regional sobre dicha temática y en mi opinión un de sus mejores libros.
Ya en su momento le dediqué un artículo en este blog titulado “Don Tomás Méndez Pérez. Exponente de la caballerosidad y cultura villera” (dicho artículo lo pueden leer pinchando sobre el titulo).
Dos hechos que caracterizaron a don Tomás como villero fue la profunda religiosidad que profesó toda la vida al igual que su esposa.
No tengo muchas imágenes de él en mis archivos personales. Pero he encontrado estas dos que son muy significativas.
En la de primera podemos observar a don Tomás ejerciendo de hermano mayor de la Real y Venerable Hermandad de Misericordia del Calvario. Se da la casualidad que durante muchos años ejerció de manera recta y magistral la mayordomía de dicha hermandad y años después ostentó ser su hermano mayor en el periodo 2004-2005 que coincidió con la restauración de la imagen titular de la misma.
Por cierto, en esta imagen junto a otros dos grandes de La Orotava ya también fallecidos, y muy apreciados por mí, como fueron Amadeo Domínguez y Rogelio Lima.
En la segunda imagen vemos a don Tomás como hermano del Santísimo Sacramento de la parroquia de la Inmaculada Concepción. Sin lugar a dudas fue uno de sus miembros más notables y preeminentes dejando la huella de su sapiencia y rigor.
Dos hermandades de las que siempre se sintió muy orgulloso de pertenecer y de las que participaba de forma muy activa.
Imágenes sujetas a derechos de Copyright © Paco García.
Pero más allá de mi admiración por don Tomás tenemos al educador por vocación y al villero de pro. Nuevamente los remito al artículo de mi autoría antes citado.
Precisamente hace poco preguntaba por él a un amigo en común, pues recientemente citaba en otro artículo un fragmento de uno de sus libros. Y siempre que salía en la conversación era habitual resaltar de su figura dos grandes adjetivos: caballerosidad y rigor.
Fue un autentico caballero en todas las facetas que desempeñó. Como padre de familia, docente, investigador, hombre de Fe… etc.
Igualmente fue riguroso en todos sus quehaceres. El hombre ilustrado que sabe de lo que habla porque lo ha estudiado y sometido al escrutinio y marchamo de la verdad.
Y eso no lo estoy diciendo de forma baladí, pues a don Tomás le conocí de cerca tales facetas. Era hombre serio en lo que hacía, pero con un amor inmenso en ello.
Como villero fue uno de los máximos exponentes de La Orotava vieja y autentica. De la que yo me siento muy orgulloso de haber conocido y compartido tanto. Porque estos sí que son de los nuestros. De esas generaciones que tanto dieron al pueblo y que ya va desapareciendo bajo el paso de los años y de las que tristemente opino que no hay renovación generacional. Porque una cosa es ser villero y otra serlo. Nuevamente aquí reivindico ese plano de caballerosidad, educación rigor y seriedad. Valores inherentes que lo acompañaron toda su vida.
Hacía tiempo que no lo veía. En los últimos años me lo solía encontrar por los alrededores de su domicilio y siempre deparábamos unos minutos de charla. Y créanme que tales momentos me aportaban muchísimo a nivel intelectual.
Me entristeció mucho la pérdida de su esposa, pues ellos eran uña y carne. Ojalá ya se hayan nuevamente reencontrado.
Se le echará muchísimo de menos don Tomás. Con usted se va un gran hijo de esta Villa en este terrible año 2024 que nos está arrebatando a tanta gente buena.
El hombre muere, pero el ideal y legado perviven. Y eso mientras haya gente como su familia o jóvenes y grandes historiadores como el propio Javier entre otros, don Tomás seguirá vivo por medio de sus trabajos para mayor honra y honor de la Villa de La Orotava y de todos aquellos lugares de Canarias donde él dejó su impronta como docente e investigador. A los grandes no se les olvida, se les tributa memoria y reconocimiento.
Mi más sentido pésame para la familia y amigos.
Descanse en Paz don Tomás Méndez Pérez.
El entierro será mañana miércoles 29 de Mayo a las 12:00 H en la parroquia de la Inmaculada Concepción.
La misa por el eterno descanso de don Tomás será el lunes 10 de Junio a las 19:30 H en la parroquia de la Inmaculada Concepción.