lunes, 28 de mayo de 2018

Las sillas enramadas.

Se acerca el Día de Canarias y cada vez estamos más cerca de las Fiestas de La Orotava. Y hoy querría traer a colación el tema de las sillas enramadas, aunque esto de los enrames al culto vegetal tiene varias derivaciones no solo en sillas, sino en arcos, fuentes, pórticos, etc.
Como siempre he de aclarar que yo no escribo esto para tirarme el rollo histórico. No soy historiador, ni antropólogo o folclorista. Simplemente escribo mi opinión y mi vivencia. Copia y pega no. Aclarado este tema ante los seguramente numerosos errores que pueden conllevar este escrito procedo con mi relato.
El tema de las sillas enramadas es algo que en su momento, sobre todo en las zonas rurales de Canarias, tuvo su fuerte auge. Esta tradición del costumbrismo canario según he preguntado y consultando ya viene de la Castilla profunda. Por lo que supongo que sería traída aquí por los primeros pobladores hispanos tras la Conquista. Paradójicamente la primera silla enramada que vi no fue en La Orotava sino en el barrio icodense de Santa Bárbara. De eso hace muchísimo años ya. Pero sé que en las zonas de campo de la Villa se hacía. Y recuerdo ver también algunas en cumpleaños en las zonas rurales, pero a la fruta y verduras se le añadía bizcochones, golosinas y dulces. Según quien fuera el agasajado/a pues los motivos de adornos cambiaban. Recuerdo incluso ver una, creo que era celebrando unas bodas de oro, que le habían puesto por un lateral hasta una botella de licor. Pero siempre con la base de hojas de palmeras engalanadas y condecoradas por frutas y verduras de todos los colores. Era algo muy común entre las clases humildes este arte efímero de engalanar las sillas con motivos florales y frutales a los niños de primera comunión, cumpleañeros, recién casados, aniversarios de boda o incluso jubilaciones. Era como un reconocimiento popular a una persona en algún día especial.
Por desgracia todo se ha ido perdiendo o derivando a tradiciones más corrompidas o desarraigadas. Es cómo el traje de magos de estos que venden ahora en grandes superficies. Es un traje de magos ¿pero acaso eso es un traje de mago? Y lo mismo pasa con todo.
Ahora llega el Día de Canarias y a nivel escolar se hacen algunas sillas enramadas y por las distintas fiestas municipales algunas más. Pero siempre he dicho que echo en falta que no haya desde primaria a bachillerato una asignatura que sea folclore y tradiciones regionales y nacionales. Ahí Canarias tendría mucho que aportar. Pero claro todo es política. Tema asqueroso ese con el que no voy a perder el tiempo no vaya a ser que se pudra el enrame de la silla.
La ultima silla enramada que vi fue el año pasado en Entre Molinos Patrimonio, Memoria y Tradición donde las fabulosas manos de doña América (tengo un día que hacerle un escrito a esta gran villera) y compañía realizaron una para tal Día y que yo fotografié durante su confección que es la foto que acompaña este escrito.
Pero los enrames no se quedaban solo en sillas. Se enramaban arcos para las fiestas, fuentes, pórticos para los bautizos, bodas (en la Península, desconozco si aquí también, a los recién casados en su noche de bodas se decoraba el pórtico de la casa con dichos elementos florales y frutales) etc… Posiblemente tradición esta que venga de los antiguos cultos vegetales de las religiones ancestrales y que bajo otras formas y nombres hayan ido caminando por la senda del Tiempo. Este escrito también va acompañado del enrame de la fuente que está situada entre la calle doctor Domingo González y la calle San José. Las fuentes que traían, y algunas aun lo hacen, el agua tan necesaria para esa simbiosis de la vida y la naturaleza que nos permiten obtener el alimento de la tierra. Esta imagen también fue tomada en Entre Molinos 2017. Las otras dos fotos son de un pórtico, más que un arco, situado en la plaza de San Francisco en Entre Molinos 2013. Estas dos imágenes son inéditas de mis archivos fotográficos pues de la I Edición de Entre Molinos jamás he publicado nada porque creo que el valor de esas fotografías reside en el tiempo que transcurra cuándo las publique. Las del año pasado no sé aun por qué las difundí cuando su verdadero valor es el tiempo. Pero bueno, son cuatro imágenes que hoy acompañan a este escrito.
Hoy quería hacerle este pequeño guiño a las sillas enramadas y a esa cultura popular de las zonas rurales que aún sobreviven agonizantes en algunos puntos del Archipiélago y la Península. Nunca me cansaré de repetuir que tenemos que velar y mantener nuestras tradiciones porque son las que nos definen cómo pueblo y nación. Y cada región de España tiene un rico acervo cultural dónde Canarias en sí es un vivero de antiguas tradiciones. Ahora que llegan épocas de enrames, arcos y demás quería expresar estas humildes palabras. Sé que no son las más históricas, antropológicas, ni siquiera las más acertadas. Pero son las mías. Las de una persona ignorante que no sabe ni entiende de nada y que escribe a su manera y palabras las cosas. Tal vez por las redes sociales, e-mail o algún medio me trasmitan el hecho de que aún se siguen haciendo en días especiales este tipo de enrames en algún pueblo o en la propia Orotava. Sería agradable saberlo.
Un saludo para tod@s.


© 2018 Francisco García.
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Primera edición del texto: Mayo de 2018.


Doña América y compañía enramando una silla. Entre Molinos 2017 Patrimonio,
Memoria y Tradición.
Foto: © Paco García 2017.

Fuente enramada con motivos florales y vegetales. Entre Molinos 2017 Patrimonio,
Memoria y Tradición.
Foto: Paco García 2017.

Pórtico de base de hojas de palmeras engalanado con frutas y verduras situado en la plaza de San
Francisco. Recreación de una boda de antaño. Entre Molinos 2013.
Foto: Paco García 2013.

Otra imagen del pórtico de frutas y verduras en la plaza de San Francisco.
Entre Molinos 2017.
Foto: Paco
García 2013.