viernes, 25 de mayo de 2018

Pichón Trail Project. Cuando el deporte y la solidaridad se unen por una noble causa.

Hace tiempo que pretendía dedicarle un escrito a un grupo de hombres y mujeres con altos valores solidarios como es la gente de Pichón Trail Project. Precisamente esta semana desde el blog de esta asociación de cierta manera se me adelantaron y ellos, ¿quiénes mejor? han explicado quiénes son y cuál es su proyecto. Esto va a ser un escrito desde mi opinión personal pues los conozco de las carreras y yo me mantengo en una posición neutral para con todos. Filosofías propias de no estar con nadie y estar a bien con todos. Pero llevo tiempo observándolos y quisiera hoy compartir algunas impresiones.
Pichon Trail Project en líneas generales es un grupo de gente altruista que se unen en el año 2014 en un proyecto deportivo-solidario para visibilizar la Esclerosis Múltiple. Los que me siguen en el blog y en Facebook saben que hace un tiempo ya le dediqué un escrito a una enfermedad rara como es el Tay Sachs que afecta al pequeño Liam y a tantos niños a nivel mundial. Tal vez la Esclerosis Múltiple sea un poco más conocida pero aun así necesita una fuerte visibilización porque todos estamos en el juego de la vida y a todos nos puede tocar esta macabra lotería. Yo no pertenezco a ningún grupo social, deportivos, cultural, etc. Ni siquiera los pichones saben qué voy a escribir esto hasta que los que están en mi Facebook se vean etiquetados. En estos días en los que mentalmente estructuro lo que luego transformo en palabras llego a conclusiones obvias de que estas enfermedades siempre han existido. Tal vez con otros nombres o diagnósticos, pero siempre han estado ahí. Con esta crisis brutal de los ultimos años, tal vez, porque lo ignoro, muchos de estos pacientes han visto recortadas o prácticamente eliminadas, pequeñas ayudas que tenían. Pero la crisis también ha dado a demostrar la mayor grandeza humana en las personas que han tenido las inquietudes de estar ahí cuando las llamadas de socorro han sido necesarias. Y en ese grupo de personas solidarias entran tod@s los miembros de Pichón Trail Project. Cuando alguien cercano recibe un demoledor diagnóstico y sus allegados ponen luz donde hay oscuridad. Ponen voz donde hay silencio. Y hacen que la vista de otros se fije en los problemas que nos afectan como individuos y colectivo.
Desde su creación llevo viendo a los pichones en acción. No las veces que me gustaría, ya saben que yo me circunscribo a La Orotava, pero allá donde hemos coincidido he visto algo más que runners. Aunque hay que decir que este movimiento solidario tal vez su deporte estrella sea el runner, pero se bifurca también en fútbol, baloncesto, waterpolo, natación, colectivos culturales, etc. Ell@s son muy unidos, muy familia. Cada vez que los veo, yo me voy a centrar en sus runners, nunca observo caras tristes, malas formas, cansancio o desidia. Al contrario, los veo alegres, motivados y con un espíritu de eses seres de luz que caminan por la vida dejando tras de sí una estela de admiración y respeto. Muchas veces les he comentado, y cada día estoy más convencido de ello, que cuando uno hace fotografía, aunque sea aficionado de los malos como lo soy yo, desarrollamos percepciones en ese espacio de tierra de nadie que separa al espectador del runner. Vemos otras cosas. Sobre todo, otras cosas en el pequeño detalle. En la palabra, el gesto, la mirada. En definitiva, en el microcosmos de la vida. Y eso lo he visto en la gente de Pichón al igual que en la gente que corre con Actays. Ni mejores ni peores personas que otr@s. Pero sí con una luz y fuerza distintas en el espíritu. No quiero decir con esto que aquellos runners que no corren en equipos solidarios sean peores personas. No. No va por ahí este escrito ni deseo que se malinterpreten mis palabras. Cada uno tiene sus metas en la vida y sus luchas personales igualmente todas respetables y admirables. Saben que entre el mes pasado y este he hecho tres salidas fuera de La Orotava para el blog. Tres salidas a competiciones deportivas. Las hice con los amigos de Saltamontes Runner Team Tenerife porque yo quería tener la experiencia y conocer desde dentro, aunque fuera de manera superficial, qué es vivir una carrera cómo equipo. Allí también me encontré con los pichones y los estuve observando. Les vi igual ilusión y ganas que cuándo corren en suelo patrio. Pichon Trail Project lo forman un grupo humano de más de 700 amigos y 120 corredores. Se han hecho casi 16.000 Km corriendo en todo tipo de terrenos y carreras. De eso puede dar buena fe José Maza en la Pinolere Trail. Tienen sus proyectos sociales, sus ayudas y demás.  Personas que la mayoría no son profesionales del deporte. Con sus familias, trabajos y obligaciones. Filántropos que sacrifican su tiempo libre muchos fines de semana. Gentes de diversos puntos de la isla, pichones hay de muchos municiopios, que se desplazan a otros lugares con la única meta de visibilizar la Esclerosis Múltiple. Al competir no lo hacen por el podio, la foto o el que la gente los alabe. Cuando enarbolan la bandera y banderolas de Pichón, cuando suman kilómetros corriendo, cuando sudan, se ensucian, caen, incluso sangran lo hacen por aquellos que ya están en movilidad reducida y encamados. Por llevar luz y animo a los pacientes de esta enfermedad. Y siempre, siempre con la sonrisa y alegría en el rostro pues son muy conscientes de que ellos pueden correr por otros y a la vez acompañan a esas personas en la senda de esta lucha diaria.
Como villeros hemos de sentirnos orgullosos de que existan personas que forman equipos deportivos para tal fin en nuestro municipio. Gente que han hecho la simbiosis perfecta entre deporte y solidaridad. Soy consciente de que no soy el más adecuado para redactar este escrito. Tampoco soy una persona que sepa expresarse, pues soy un ignorante de todo. Pero sé que cada vez que nos cruzamos en una carrera veo la parte más admirable de la condición humana. Tengo un amigo runner que muchas veces me ha comentado la enorme ejemplaridad de esta gente y la sana envidia de ver el gran número de participantes que por lo general suelen acudir a cada cita deportiva. Muchos de ellos incluso haciendo tres veces más las distancias a las que se apuntan. Y de eso doy fe. Es muy bonito ver que la camiseta y colores de Pichón Trail Project vuela alto en cada carrera.
Hoy escuché esta frase: “Entre nosotros el tiempo ni se compra ni se vende. Se disfruta.” Y creo que esa es una frase muy pichona.  Porque ellos han sabido comprender el valor del tiempo y el poder disfrutar de la vida ayudando a otros.
Sea hoy mi homenaje para cada un@ de los que forman y formaran parte de Pichon Trail Project. Pese por el motivo que se corre, ojalá algún día dicho motivo ya no tenga razón de ser, que la senda de este equipo sea larga y visible en aquellas causas nobles que sean necesarias. Personalmente conozco a muy pocos de ell@s pero a quienes conozco sé lo que valen y se lo alto que pueden volar. A veces no es lo veloz que se pueda ser. No es subir al podio ni ir en el grueso de cabeza en cada carrera. El valor de los pichones se mide por su amabilidad, sonrisa y compromiso. Y en eso los pichones vuelan tan alto que se transforman en verdaderos halcones y águilas.
¡Vuelen alto pichones!
Y que nunca falte #regalandosonrisas


*APÉNDICE:
He tenido la mañana muy liada y la tarde no depara mayor suerte. Por lo que no he podido echar un vistazo cómo es debido al blog. Aunque he hablado de manera rápida en persona o por Facebook con algún miembro del equipo.
En unas horas este escrito se ha viralizado rozando ya las 4500 lecturas. Ha sido leído en múltiples lugares de la geografía nacional e internacional llegando a lugares tan dispares como Israel, Suecia o isla Reunión.
Al yo no conocer desde dentro Pichón Trail Project tenía mis dudas de si acertaría o no tocando este tema. No me gusta escribir sin contrastar datos y este escrito fue hecho más de corazón que de cabeza. Viendo el resultado pues ya me legitima el escrito y creo que muy desencaminado no ando en mis planteamientos.
El potencial de una nación no se mide por sus capacidades económicas, industriales o militares. El potencial de una nación reside en los individuos que la forman tanto a nivel individual como colectivo. Y cuando personas individual y colectivamente como los miembros de Pichón Trail o los de Actays expanden todo su potencial humano es lo que hace grande a una sociedad. Ambos colectivos, aunque este escrito está enfocado a Pichón, son dos ejércitos distintos aliados en un mismo campo de batalla. El cambo de dar voz y visibilidad a estas enfermedades. Los números no admiten manipulación y las estadísticas hablan. Yo soy el primer sorprendido de la repercusión que ha tenido este escrito. No solo literalmente a barrido cómo escrito más leído en lo que va de mayo. Es qué es el escrito más leído en lo que va de año. Y sigue subiendo el contador. Por lo tanto, la gente de Pichón está haciendo un muy buen trabajo que se ve reconocido. Así que por mi parte estoy muy feliz de que esta viralización sirva para poner aún más luz en la senda de este colectivo.
Ahora que no me lee nadie voy a relatar una anécdota que me pasó hace poco. Tengo por costumbre realizar pequeños vídeos fotográficos de aquellos eventos, sobre todo deportivos, que cubro para el blog. Al recordar el Cross de María Auxiliadora 2017 me puse a ver el vídeo. Y me veo a una de las pichonas en la categoría que le correspondía de 5 Km. Pero es que avanzando el vídeo, yo no me había dado cuenta en el momento de realizar las fotos, vuelvo a ver a la misma persona en 10 Km. Estos últimos corriéndolos ya fuera de competición, pero por visibilizar la causa e ir arropando a sus compañeros. Y tanto en su categoría cómo en la que hizo junto a sus compañeros se la ve con la misma alegría, ilusión y felicidad. Eso es Pichón Trail Project. Corresponderles 5 kilómetros y hacer 15 con la alegría en el rostro y la sonrisa en los labios.
Al final tenía razón. Los pichones/as vuelan tan alto como halcones y águilas.

Un abrazo. 

Facebook Pichón Trail Project: 

Blog Pichón Trail Project:


L@s pichones/as. Cada día vuelan más alto por una buena causa.
Fotos: © Paco García 207