lunes, 20 de agosto de 2018

La fotografía minutera.

Siempre es bueno romper la monotemática del blog e insertar algún que otro tema variado. Sobre todo para dar frescura a la página. Hoy lo vuelvo a hacer por dos motivos. Porque es un tema fotográfico y lo que para mí es más importante, dar visibilidad a una reivindicación más que justificada.
Ayer se celebraba el Día Mundial de la Fotografía, pero no tuve tiempo de preparar este escrito pues la semana pasada el blog me robó bastante tiempo. Y este artículo tampoco quería publicarlo a trancas y barrancas. Hoy quiero hablar de la fotografía minutera y sus reivindicaciones.
Hace unas semanas mediante la web del Diario de Avisos leía un interesante artículo titulado “Fotógrafos minuteros en tiempos de selfie” escrito por Marta Plasencia con fotografías de Sergio Méndez. El encabezado me pareció interesante y leí el articulo pues en la fotografía del mismo había varios fotógrafos y entre ellos estaba Michi Rodríguez al que yo conocí en el año 2013 en Entre Molinos, Patrimonio y Tradición que organizó el Colectivo Cultural la Escalera en La Orotava el 26 de mayo de dicho año. Él muy amable me enseño su máquina y me explicó el proceso fotográfico a seguir. Me despertó curiosidad pues la fotografía minutera es algo que asociamos a épocas pretéritas. Por desgracia tendemos a creer que todo lo antiguo ya no vale en detrimento de las últimas tecnologías. Pero de eso ya hablaré más abajo.
Leyendo el articulo y para yo resumirlo de una forma muy condensada, también dejaré en enlace al final del escrito, los fotógrafos minuteros reivindican a los ayuntamientos que los dejen ejercer su profesión en vía publica, pues estas cámaras fotográficas funcionan con luz natural. Tienen un problema de competencias pues la Seguridad Social los tiene tipificados laboralmente como fotógrafos sin galería, pero para los ayuntamientos ejercen una venta ambulante. Tema contradictorio y ridículo pues estas personas no venden nada, sino que ofrecen un servicio como es una fotografía a petición de un cliente. Y lo peor es que la policía los multa por una inexistente venta ambulante. Incluso Hacienda los protege laboralmente pero luego las gerencias de urbanismo municipal no. El eterno y terrible problema de la burocracia en España.
Hay ayuntamientos que sí tienen una forma de actuar más permisiva para los fotógrafos minuteros y les permiten ejercer su actividad profesional en la calle. Incluso los llaman para algún acto y demás, pero tampoco les dan una cobertura económica adecuada para que ellos puedan realizar su trabajo como debieran o les sea atractivo asistir.
Esto es a grandes rasgos la problemática que tienen los fotógrafos minuteros en España. De todas maneras lean el artículo que está muy interesante.
Ahora voy a dar mi opinión de este tema.
Primero que nada, yo apoyo totalmente la reivindicación de los fotógrafos minuteros. Es por eso que nace este escrito. Y voy a exponer el por qué los apoyo.
Ya saben que yo no soy fotógrafo, simplemente soy un fotógrafo aficionado y de los malos. Pero soy consciente de la importancia histórica de la fotografía. Vivimos en el mundo de la era digital. Ya no del 2.0 o el 3.0 sino que ya hemos entrado de lleno en la era 5.0. Incluso ya se puede imprimir mediante fijadores una imagen sobre una piedra. Y eso solo hablando de fotografía y tecnología. La fotografía se ha democratizado bastante mediante los Smartphone. La gente tiende a creer que eso ya es fotografía propiamente dicha. Aunque sé que esto es tema de muchas disensiones, porque tal persona tiene tal marca de móvil que se la venden como si la felicidad humana dependiera del cacharrito y que hacen unas fotografías que son de ensueño. Cada día y a cada hora nos bombardean con millones de imágenes en las redes sociales a tiempo real. La gente que se mueve pos Instagram y Twitter bien que lo saben. Mentalmente nos saturan de imágenes y al final pasamos de verlas porque ya no discernimos lo bueno de lo malo, lo interesante de la tontería. Y luego en la realidad practica son fotografías que las van acumulando en las tarjetas de memoria para subirlas a las redes sociales y muchas veces van borrando unas para fotografiar otras. Incluso llevar una cámara réflex es como síntoma de no estar en la vanguardia tecnológica, también ahora han entrado al ataque los defensores de la sin espejo. Te ven con ese armatoste y piensan dónde va este en vez de llevar un Smartphone. Así que imaginen al fotógrafo minutero con todos sus bártulos. Todo esto ha hecho que la fotografía haya perdido el valor que de verdad tiene. Aunque es una obviedad que la entrada en nuestras vidas de los smartphones ha supuesto una revolución imparable que nos permiten hacer cosas y comunicaciones que hasta hace apenas unos años eran impensables. No ataco el Smartphone ni a sus usuarios en lineras generales. Sería ilógico pues yo también lo utilizo. Pero lo que quiero que se me entienda es que no es la herramienta más adecuada para fotografiar.
La fotografía no es solo una impresión en papel o una imagen para las redes sociales haciendo el postureo. Esa es la neo fotografía del siglo XXI que está haciendo que administraciones publicas estén dando poco valor a la fotografía de verdad. La fotografía, sobre todo en la época dorada de los minuteros, cuando era parte complementaria de las crónicas de un pueblo y sus habitantes, los hechos pasados, acontecimientos sociales, políticos, religiosos… Es la imagen gráfica de la historia desde el siglo XIX hasta bien entrado el XX.
Soy de la opinión que el fotógrafo, en este caso minutero, tiene que estar amparado y protegido por la administración pública. Porque si la Seguridad Social y Hacienda los reconocen laboralmente como tal, un ayuntamiento, que no tiene potestad para ello, no puede poner impedimento a ejercer una profesión legal. Luego vemos en toda España manteros vendiendo productos de imitación, vendedores de mojitos en playas que no tienen registro sanitario, ni carnet de manipulador de alimentos, o vemos la prostitución. Y no pasa nada o pasa muy poco. En cambio, una actividad bonita, didáctica, histórica, etnográfica y antropológica como es la fotografía se le ponen trabas. Con la crisis han resurgido profesiones que ya estaban perdidas como betuneros, afiladores y demás. A los que se unen profesiones que están resistiendo las embestidas del tiempo y la tecnología. Y muchas de ellas sí que están protegidas. ¿Por qué motivo unos sí y otros no? Ahhh habrá que averiguarlo. Esto no es un escrito hablando de forma velada contra una institución en concreto sino a nivel general del país. Estoy seguro de que a un fotógrafo minutero se le deja trabajar y se le da cobertura legal y un pueblo gana con ellos porque son reclamos para propios y foráneos. Por lo leído en el artículo sé que hay grupos políticos que ya se han interesado por la situación de este colectivo y espero que en el próximo mes de septiembre el Parlamento de Canarias proteja a estos profesionales con la nueva Ley de Patrimonio porque eso significaría todo un espaldarazo para bien a nivel nacional. Y que los ayuntamientos dejen trabajar con garantías. Que jóvenes y no tan jóvenes podamos ver in situ la fotografía minutera y el proceso de elaboración de la misma. Señores capitulares seamos conscientes del valor histórico de la fotografía. En otros países, y no tan desarrollados como España, son consideradas estas profesiones patrimonio material. No todo puede ser tecnología. Porque para llegar a esta Era tecnológica primero tuvieron que existir pioneros en todas las ramas. Los pocos fotógrafos de este género que quedan son continuadores de esos pioneros. De aquellos fotógrafos decimonónicos que iban de pueblo en pueblo con sus bártulos y químicos. Que hicieron una ingente labor para la Historia y que hoy nos permiten tener un conocimiento más fehaciente y riguroso del pasado. Eran los fotógrafos de las clases humildes de la sociedad. Mucha gente solo se hizo una o dos fotos en su vida y fue gracias a los fotografos que recorrían los pueblos haciendo una crónica de la que pienso ni ellos mismos eran conscientes del tesoro que estaba creando. Claro que cobraban. Era su profesión. Claro que tienen que cobrar hoy en día. Es su profesión. Pero tengamos el punto de seriedad de proteger a estos artesanos de la fotografía. Fotógrafos minuteros hay unas cuarenta en toda España estando seis de ellos en Canarias, por lo que somos una región prolífica en esta actividad.
No sé si habré expuesto bien el tema. Sé que no soy el más adecuado para hablarlo. Solo soy un aficionado a la fotografía. Pero este blog muchas veces sustenta sus publicaciones de series fotografías gracias al trabajo de los fotógrafos de antaño. A lo mejor puede ser que reciba alguna crítica porque me van a decir que si esta gente se ha quedado obsoleta o demás. Yo les puedo afirmar que bendita obsolescencia la del fotógrafo minutero. Si esto sirve para que lo lea alguien que sí tiene el poder de cambiar la situación de este colectivo o sirve como un humilde apoyo de una voz más se una a esta justificada reivindicación ya me doy por contento. Bo todo van a ser reivindicaciones de taxistas o estibadores, más que justificadas, pero hay otros colectivos que merecen igual atención.
Hoy he traído al blog un tema no propio a la temática de La Orotava. Es más, sobra escribirlo, pero mejor remarcarlo, esto no es un critica al Ayuntamiento de La Orotava. Aquí no hay fotógrafos minuteros que ejerzan. El ultimo que vi fue Michi. Y yo por edad no recuerdo de verlos en su época dorada. Lo digo y lo remarco no vaya a ser que ahora vaya alguno con la mechita en el culo a decir que yo dije que en La Orotava el Ayuntamiento no deja ejercer tal profesión. Es más, es de los pocos ayuntamientos que llevan años apoyando la fotografía, primero en analógico y ahora en digital, por medio de talleres que cada año se quedan cortos por el número de personas que se interesan por ello.
Las fotos que acompañan este escrito son de mi autoría. Las hice en el año 2013 en Entre Molinos. Intenté darles aspecto de época con un efecto de albumina. Aunque no sé exactamente qué método es la fotografía minutera. Así que utilicé un efecto contemporáneo a la época minutera. Todo esto se comprende que mediante Photoshop. Ha sido la primera vez que utilizo esta técnica. Podía haber aplicado un preset en vez del buen rato que estuve delante de la pantalla. Pero siempre es bueno conocer técnicas de este tipo.
Espero de corazón que todo esto llegue a buen puerto y que esta bonita profesión tenga la cobertura a efectos legales en la legalidad que ya tienen. Que esto sirva para que se den a conocer y se pueda recuperar mediante una renovación generacional pues no hay nada como dar a conocer las cosas y saberlas trasmitir con amor y cariño para que se despierten nuevas vocaciones.
Un saludo y buenas fotos.

Link noticia Diario de Avisos:
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Micho Rodríguez. Fotógrafo minutero.
Foto: Paco García 2013.


La fotografia minutera antaño era la fotografía de las clases humildes y populares en los pueblos.
Recreación en Entre Molinos 2013. Michi Rodríguez (fotógrafo) y María Mercedes Barroso Rodríguez (Colectivo Cultural la Escalera).
Foto: Paco García 2013.