Aunque el titulo de este escrito
es algo genérico abarca a todos. Desde la pequeña venta de barrio a las grandes
superficies. Estos profesionales por lo sensible de su sector han estado al pie
del cañón desde primerísima hora cuando antes de decretarse el Estado de Alarma
se produjo aquella ola masiva de compras compulsivas. Al principio dichas
compras no las entendía nadie. Incluso causaban risa. Como dije en el escrito
que le dediqué a los camioneros y conductores de transporte público todas esas
personas, y con total derecho porque cada uno gasta su dinero cómo le viene en
gana, arrasaron con todo ante lo que se viera. Gente muy bien informada y de
alto poder adquisitivo de las que se suele decir que tienen un amigo que es
amigo del secretario del ministro. Lo de siempre…Todo esto conllevó que toda la
logística del sector de la alimentación tuviera que ponerse a máximos de
estrés. Máximo que también se extrapoló al personal de atención al público.
Ha sido dicho personal de atención
al publico quienes han tenido que lidiar con muchas circunstancias.
Circunstancias que han llegado para quedarse. Sobre todo en el tema de la
higiene y el dinero. Aclarar que el tema higiénico siempre ha estado a muy alto
nivel, pero se le ha dado una vuelta de tuerca. Por ejemplo, el pan. Ahora te
lo dispensan cerrado. Cosa que debería ser siempre así. Y otra cosa que nunca
he comprendido bien es lo del pan de molde. Cerrado con una tira de plástico y
en envasado en un plástico tan fino. Eso son cosas que deberían haberse
subsanado hace años. Todo tiene que ser cerrado con garantías y en envases más sólidos.
Y otra cosa que ya se hablaba hace años, y que con esto del Covid 19 se va a
adelantar, creo que va a ser la desaparición del dinero físico. Esto del dinero
ya comenté que era un tema muy enrevesado que no atañe a este blog. Pero a
nadie escapa que el dinero es un gran foco de infección. Vamos hacia un sistema
de pagar con tarjetas. Todas estas cosas las hemos visto muy bien en los
supermercados. Las colas para entrar de forma escalada. El medir la temperatura
a sus clientes, los propios EPIs para sus trabajadores, el llevar la logística
a su máximo rendimiento. El sistema de prevención para no desabastecerse… Y
sobre todo, la propia seguridad de sus trabajadores. En este ultimo tema hay
cosas que yo estoy de acuerdo y a la vez no. He visto en redes sociales a trabajadores
de este sector que se quejaban de clientes que iban dos o tres veces diarias a
comprar repercutiendo en ello un riesgo de más para todos. En parte tienen
razón. No cabe duda de que el salir a la calle es aumentar el riesgo de
contagio. Pero por otra parte hay dos temas que se olvidan. Parece que no nos
hemos dado cuenta es que hay personas que van repetidas veces a comprar en un
mismo día porque han estado haciendo la labor social de hacer la compra diaria
para vecinos mayores o que por las circunstancias que fueran no podían salir de
sus domicilios por ser personas de alto riesgo. Por su puesto que luego están
otras personas, creo que una minoría, que iban a comprar cualquier cosa para
luego ir paseando por la calle. De todo hay en la viña del Señor.
Han sido semanas estas muy duras
para los trabajadores de este sector. Y debemos agradecerles enormemente su
labor. Incido siempre en lo mismo. No me digan que para eso cobran cuando todos
sabemos perfectamente que podían haberse negado con bajas o despidiéndose. Te
vas a comer los billetes y las monedas con la que les pagas si no hubieran
estado ahí. Me hace mucha gracia cuando me comentan eso y luego se olvidan que
solo un 2% de los médicos liberados sindicales se han reincorporado a su
trabajo como refuerzo en esta crisis. ¿Por qué será? Más que juramento
hipocrático parece juramente hipócrita. ¡Y ya de los políticos y sus estómagos
agradecidos ni te cuento! Déjense de rollos porque si todo este personal, de
los distintos escritos que he traído sobre esto, se hubieran negado el 50% a trabajar,
España colapsa. Afortunadamente han estado a la altura de las circunstancias y
creo que la capacidad de reacción que se tuvo hizo que no nos faltara de nada
en la cesta de la compra. Tal vez el gel hidroalcohólico, guantes y mascarillas
donde sí creo que el Estado debió ser más intervencionista y previsor y haber
llenado farmacias y supermercados de ellos. Y por su puesto evitar disparar los
precios de dichos productos. Pero vivimos en la economía de la oferta y la
demanda y por desgracia eso es lo que hay. Pero no olvidemos que si hemos hecho
la compra con totales garantías sanitarias y de abastecimiento ha sido gracias
a todos/as los trabajadores que han estado ahí. Desde la logística hasta llegar
a los cajeros/as. Y en medio carniceros, pescaderos, charcuteros, panaderos,
fruteros, reponedores… Currantes del día a día que han tenido que seguir
desempeñando su labor profesional con el altísimo riesgo que ello conllevaba no
solo para su salud sino para luego irse a sus casas donde tenían familia.
Se que me dejo atrás muchas cosas
y que todo no habrá sido un camino de rosas pues entre bambalinas habrá existido
mucha tensión, llanto, impotencia y miedo. Pera han estado cada día trabajando
para que el pueblo español pudiera tener de todo. No sería de recibo que esto
pase a la historia como una anécdota de la histeria por comprar el papel higiénico
y luego el boom de hacer bizcochones y comprar cerveza. ¡No! Que esto pase a la
historia de cómo un país recibió un golpe brutal que conllevo miles de muertos
y una capacidad de reacción de levantarse y entablar combate contra este
enemigo desconocido e invisible llamado Coronavirus. Y en los atrios de la
heroicidad, por desgracia jamás se les reconocerá porque esto es España,
tuvieron su lugar de honor los trabajadores del sector de la alimentación. No
lo olvidemos cada vez que vayamos a comprar. Vamos a ver héroes y heroínas. Da
igual el uniforme o la empresa. Si es un pequeño autónomo o una macro cadena de
hipermercados. El color o la empresa no cambia la esencia. Gracias a ellos/s la
debacle no ha ido a más.
Mis máximos respetos para todos
los trabajadores del sector de la alimentación.
Un saludo.
Imagen: https://elpais.com/economia/2019/06/05/actualidad/1559733145_887148.html
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Primera edición del texto: Mayo
de 2020.