¡107 años! ¡Ahí es nada! Ésta es la edad que hoy cumple la villera doña Agustina Ramos Oliva, conocida popularmente como doña Rosario.
Cuando doña Agustina cumplió 104 años le dediqué un pequeño artículo en el blog que la verdad siempre ha registrado bastantes visitas. Pero hace unos días las visitas fueron a más y por medio de mis contactos en el Facebook me enteré que todo venía porque se estaba preguntando por ella en otros foros. Con la suerte de que pude contactar con María Candelaria Santos Ramos, una de las nietas de doña Agustina, que previamente había subido la imagen que acompaña este escrito al foro correspondiente de La Orotava donde se estaba buscando referencias de la cumpleañera que hoy protagoniza este escrito. Esta foto ha sido muy viralizada, pero yo necesitaba el permiso de su autora para traerla al blog
Doña Agustina se encuentra bien de salud. Con las debidas y lógicas precauciones de la situación que estamos pasando. Me alegra enormemente verla así de lozana. Antes de comenzar a redactar este escrito uno se pone a reflexionar lo qué son 107 años de vida. Ese carrusel de experiencias, vivencias y anécdotas, tristezas y alegrías… La vida con sus continuos cambios en lo personal, social, económico en estos últimos 107 años. ¡La cantidad de cosas que habrá visto en nuestro pueblo! Testigo de cómo ha crecido y se ha expandido. De aquel vergel que ella conoció a esta Orotava integrada en el siglo XXI. Personas, sucesos, fiestas. Cambios políticos, la Guerra, posguerra… En definitiva, avanzando en más de un siglo de vida que forjan un extenso anecdotario.
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| Doña Agustina Ramos Oliva. Foto propiedad de María Candelaria Santos Ramos. |
Todo ese conglomerado que forma la vida. Llegar a esa edad, y que la salud física y mental respete como lo ha hecho con doña Agustina, es llegar a ser una fuente inagotable de conocimiento. Siempre he sostenido que uno de los principales problemas de las sociedades occidentales es el no escuchar a sus mayores. Ellos/as poseen algo que a nosotros se nos escapa porque no tenemos ese bagaje vital e intelectual que solo puede dar la edad. Tengamos en cuenta que doña Agustina, o doña Rosario como popularmente se la conoce, nació antes de la I Guerra Mundial. Ella ha sido testigo de la casi la práctica totalidad del siglo XX y sigue siendo testigo de este siglo XXI. Con el añadido de que socialmente y por personas que conoció de su familia, amistades, vecinos a vivido a caballo en tres siglos distintos, aunque no naciera en época decimonónica. Por eso es muy importante, y siempre incido en ello, de que hay que dejar constancia escrita, fotográfica y fílmica de estas personas. Que la voz de su experiencia perdure en las generaciones futuras como si de oráculos se tratara. Porque la voz de la vejez es la transmisión de la experiencia. Evocando las palabras de José Martí: “Si hay algo que ennoblezca a la juventud, es el miramiento y el respeto a los ancianos”. Y son personas como doña Agustina las que deben ser conocidas por aquellas generaciones de jóvenes villeros/as e incluso por esas generaciones que aun ni han nacido. Que su legado existencial resuene como el eco en la senda del futuro. Estas personas tienen mucho que decir y más en estos momentos inciertos. Porque para construir el nuevo futuro en este nuevo mundo y orden mundial deberemos echar la vista atrás y recoger el testigo de lo mejor de las generaciones que nos precedieron. Solo así podremos salir adelante. Y a doña Agustina le tocaron vivir tiempos no precisamente fáciles y a lo mejor ella puede trasmitir códigos y experiencias que ahora nos sean de vital importancia. Construir sociedades omitiendo la voz de nuestros mayores son utopías que solo nos pueden llevar al fracaso. Y ya siendo yo pequeño, nuestros mayores, que venían siendo contemporáneos de doña Agustina ya lo vaticinaban. "Cuidado porque este mundo se acaba tal cómo va" decían. Y eso a nivel de estas vicisitudes que ahora nos afectan. Porque supeditándolos al más estricto ambiente local doña Agustina tendrá vivencias como para hacer diez blogs como éste.
La abuela de La Orotava sigue cumpliendo años y que sean muchos más. Desde aquí expresar mis felicitaciones a doña Agustina y familia por esta cifra nada desdeñable. Ignoro si a su vez es la abuela de Tenerife. Si no lo es debe de ir a la zaga. Igualmente debe estar entre las más longevas de Canarias y el resto de España.
Muchísimas gracias a doña María Candelaria por la enorme gentileza de facilitarme ésta bonita imagen y expresar una vez más mi alegría de que doña Agustina llegué a esta edad relativamente bien y que siga así por mucho tiempo. Abuela más bonita no podemos tener en la Villa de La Orotava.
Feliz cumpleaños doña Agustina.
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