martes, 24 de mayo de 2022

Vangelis y su influencia musical en mis blogs.

 

Imagen del interior del CD "Juno to Jupiter", último trabajo publicado por Vangelis junto a E.Vaxon Echoes https://echoes.org/2021/12/31/wednesday-oct-6-2021-vangelis-juno-to-jupiter-2-2/


El jueves de la semana pasada nos enterábamos de la triste noticia del fallecimiento del compositor griego Evángelos Odysséas Papathanassíou, conocido popularmente como “Vangelis” por complicaciones derivadas de esta pandemia. Me dirá el lector qué tiene qué ver Vangelis con La Orotava o con éste blog. Con el pueblo no sé, con este blog, y con su hermano pequeño “La Biblioteca Hiperbórea” muchísimo.

A mi me encanta su música. No es una música de grandes masas al más puro estilo comercial. Ni siquiera es una música para todos los públicos. Es una música que yo no sé explicar, pues ahonda en lo humano y lo Divino. En el Espíritu y el Cosmos. En lo terrenal y celestial… Simplemente esa fusión entre música electrónica, orquestal, New Age y progresiva envuelven a quiénes la escuchan y saben, aunque de manera muy superficial interpretarla, o al menos identificarse con la misma. Igual me pasa con otros compositores como Jean Michel Jarre, Yanni, Mike Olfield o el también recientemente fallecido Klaus Schulze. Pero considero, en mi humilde opinión, que Vangelis era, y seguirá siendo porque se mantendrá vivo a través de su música, superior a ellos.

Y el avispado lector/a seguirá en el interrogante de qué tiene que ver Vangelis con mis blogs y la razón de éste escrito. Sea ésta mi respuesta.

Los que siguen el blog desde sus inicios, y mucho antes, cuando era un canal en YouTube donde publicaba vídeos de fotografías antiguas de la Villa, siempre llamaba muchísimo la atención las músicas que acompañaban los vídeos. Obviamente no eran todas de Vangelis u otros compositores mencionados más arriba. Más que nada por temas de derechos de Copyright no se puede utilizar toda música que uno desee. Aunque afortunadamente en las storys de Instagram y Facebook sí hay cierta libertad para ello, supongo porque son de corta duración. Pero el escuchar a compositores como Vangelis crea una cultura y una curiosidad musical de seguir ahondando en este tipo de armonías que yo siempre he querido extrapolar al blog. Sintonías que trasmitan algo a nivel anímica y psíquicamente. Pentagramas distintos que nos enriquezcan espiritualmente. Por eso llamaba tanto la atención aquellos vídeos y de los que humildemente recibía tantas felicitaciones y tantas consultas de qué músicas eran aquellas y cuáles eran sus títulos.

Cuando uno lleva desde niño escuchado este tipo de músicas, más abajo explicaré cómo topé con la música de Vangelis, eso me ha llevado a lo largo de mi vida a otras experimentaciones musicales, cosa paradójica e incongruente de alguien que no sabe tocar ningún instrumento ni tiene oído musical. Pero sí el ser oyente y entrar en temas como el de la biomúsica. Todo un mundo por descubrir y todo un terreno para expandir la mente. Muchos de los escritos que aquí han sido publicados han nacido a la luz de este tipo de música. Porque la mente me empieza a funcionar de otra manera. Comienzan a aflorar recuerdos que estaban dormidos en los archivos subyacentes de mi mente y empiezan a llegar flashes de personas y hechos que hacen mucho tiempo que nos dejaron. Eso se transforma en que me ponga sobre la pista y que se puedan luego plasmar en escritos. En ese aspecto la biomúsica me ha ayudado notablemente. No sólo como baluarte musical en algunas publicaciones, sino igualmente como espoleta detonante a nivel mental para ello. Ya saben que este blog es casi en su totalidad producción propia y eso me conlleva un desgaste mental terrible. Y ya no digamos cuando he de salir a la calle en busca de imágenes donde se une cierto desgaste físico que ya empiezo a notar. Pero esto es así. Si quieres un blog con marca propia cúrratelo. No hay otra.

Como les dije más arriba voy a relatar cómo llegué a la música de Vangelis. Él siempre fue un reputado compositor de películas, aunque su carrera musical abarca también una prolífica carrera como músico de estudio en álbumes y singles. Componiendo música de cine su éxito más notorio fue por “Carros de fuego”, con el que ganó un Oscar en 1981 por la mejor banda sonora. Pero yo tuve la enorme fortuna de encontrarme con la música de Vangelis en “Cosmos”. Aquella serie ideada por Carl Sagan y que marcó el intelecto colectivo de toda una generación a nivel mundial. Cuando Carl Sagan dijo aquella mítica frase de “estamos a las orillas del océano cósmico” bajo los acordes de “Alpha” compuesta por Vangelis, aquella simbiosis me marcó. No sólo la serie, que recomiendo a las nuevas generaciones que la visionen junto a la segunda parte que hace unos años estrenó Neil deGrasse Tyson, pupilo de Sagan. Aquellas músicas parece que acariciaban el alma. Todo eso marca la niñez y la juventud. Él siempre afirmó que estaba sumamente interesado por la Historia, el Mito y el Cosmos. Toda esa idea y curiosidad lo transformaba en música. Ello lo llevó a uno de sus álbumes más afamados como fue “Mythodea” (publicado en 2001) y que fue un proyecto enlazado con la NASA para unir el Mito y el Cosmos. Aunque este álbum había sido ideado y presentado en 1993. Tal vez no sea casual que décadas después éste quién escribe tenga iguales inquietudes y estén entre sus escritos más leídos iguales temas. Bendita influencia.

No es que Vangelis no fuera ya conocido antes de su Oscar. Venía de haber trabajado con Demmi Russo, Irene Papas… y a lo largo de su carrera colaboró con grandes artistas. Pero “Cosmos”, “Carros de fuego” y “Blade Runner” marcaron un benévolo punto de inflexión en su carrera musical. En ese momento me encontré con este compositor que me ha acompañado desde entonces. No puedo entender la música si no es con su música. No podría entenderse la esencia invisible de éste blog sin los acordes de Vangelis que me han llevado por un sendero musical, siempre como escuchante, de algo que me parece sublime.

Sé y comprendo que por desgracia esto no es música para todo el mundo. Incluso hay personas a las que les puede suscitar rechazo porque les gusta otro tipo de acordes. Y ya no digamos entre las nuevas generaciones. Allá cada cuál. Yo seguiré siendo un adepto de Vangelis pues su música es inmortal. Seguiré perdiéndome entre los pentagramas sonoros de temas como “Alpha”, “Ask the mountains”, “Rachel´s songs” o “Come to me”, aunque su discografía es tan extensa y de tanta calidad que elegir sólo cuatro títulos es imperdonable.

Siento una enorme pérdida por el fallecimiento de Vangelis. Aunque son de esas personas que nunca hemos tenido el inmenso privilegio de conocerlas en contrapartida nos han acompañado siempre mediante sus trabajos. Por eso uno siente que le han quitado algo. Pero la música es inmortal y estoy seguro que dentro de un siglo Vangelis seguirá siendo conocido y su música escuchada entre aquellos que buscamos la trascendencia en el sonido.

Esta de hoy son esas pequeñas historias personales que conforman la vida. Ese canto vital al que Vangelis siempre anheló descubrir sus más recónditos secretos. Pues al final, como decía Carl Sagan “somos polvo de estrellas”.

Descanse en Paz Evángelos Odysséas Papathanassíou “Vangelis”. Buen viaje a las moradas cósmicas maestro y ojalá que se revelen para ti todos los secretos que intentaste descifrar con tu música. Eres inmortal, pues vives a través de tu música como aquellos elegidos entre los dioses y héroes del Mito.

Posdata: Ni que decir tiene que éste escrito fue redactado bajo los acordes de su música. 

Imagen: https://echoes.org/2021/12/31/wednesday-oct-6-2021-vangelis-juno-to-jupiter-2-2/