Hoy nuestro gran villero Domingo cumple su primer año de fallecimiento y quiero recordarlo con el mayor respeto y cariño que pueda dar porque fue una de esas personas que formaron parte de la vida de este pueblo y de la vida de muchos villeros. Este articulo lo publiqué el 15 de junio de año pasado en Facebook tras asistir a su entierro. Hoy lo publico aquí.
Domingo siempre estarás en mi corazón.
Cuando un amigo se va.
Dicen que algo se muere en el
alma cuando un amigo se va. Y es muy cierto porque en estos momentos algo se ha
muerto en mi alma con el fallecimiento de mi querido amigo Domingo Luis
Expósito el “Popi”.
Me enteraba ayer por la tarde por
una fatídica llamada de Ñete Polo y un mensaje de Manolo de que Domingo había
muerto. Me cuesta asimilarlo, aunque este desenlace era más pronto que tarde
pues Domingo ya estaba muy mermado de salud. Recuerdo que la última vez que lo
vi fue antes de Semana Santa en la plaza de San Sebastián sentado con su
hermano Pedro. Lo saludé pero apenas pudo articular unas palabras.
Todo lo bueno que yo diga de
Domingo va a ser muy poco. Y bien lo saben las personas que lo conocieron.
Porque esta Villa pierde a un gran vecino e hijo. Pero muchos villeros perdemos
a un buen amigo. Y más cuando ese amigo es de toda la vida, pues recuerdo yo ser
muy pequeño y traer Domingo a mi casa las barras de hielo. Todos los que
tuvimos el privilegio de gozar de su amistad no podemos sino sentirnos
satisfechos de haber conocido a esta gran persona. Amigo de sus amigos con una
fidelidad absoluta. En la homilía don Óscar dijo de Domingo que fue un hombre
de una profunda fidelidad a Dios. Pues esa misma fidelidad la vertía Domingo con
sus amistades. Una persona que jamás se metió con nadie ni le hizo un mal a
otra persona, una crítica o mala contestación. Porque él era una buena persona.
Su alma era como el repique de sus campanas en la parroquia de la Concepción.
Puro arte. Y con él prácticamente se va de los últimos grandes tañedores de
campanas en este pueblo. Por eso hoy, que varios monaguillos repicaron a la
entrada y salida del féretro, las campanas parecían que lloraban. Porque sabían
que se despedían de un fino amante que las tocó con un arte y amor absolutos.
Indudablemente ya las campanas de la parroquia de la Concepción de La Orotava
jamás volverán a sonar igual.
Lo recuerdo siempre con sus
humorísticas protestas en la Concepción o en la plaza del Quiosco. Su carácter
siempre optimista y alegre. Y sobre todo su inconfundible figura a lo lejos
fumando puros. Un hombre que daba todo sin pedir nada a cambio. Cuando hace un
tiempo ya le dediqué un escrito a Domingo conté la anécdota de una vez estando
yo muy limitado de tiempo para un trabajo que tenía que hacer llegó él y me
saludó preguntándome qué me pasaba y le dije que un margen de horas que tenia
se me habían reducido a dos por un imprevisto. Yo seguí a lo mío y al poco oí
un ruido y era Domingo ayudándome a sacar aquel trabajo adelante. Sin yo
decirle nada ni insinuarle ningún tipo de petición de ayuda él tuvo el enorme
gesto de quedarse allí conmigo a la faena. Sin condiciones y sin esperar ningún
tipo de prebenda. Porque para él aquello era la necesaria asistencia a un
amigo. Ese era Domingo. Por eso ha dejado huella en este pueblo. Por su
espíritu de servicio encomiable como demostró durante muchos años en la Cruz
Roja de La Orotava. Gente sencilla del pueblo pero inmensos de corazón. El valor
de un pueblo no se mide por sus monumentos, plazas, arquitectura, por potencial
económico o extensión territorial. El valor de un pueblo se mide por el valor
humano de sus gentes. Y Domingo hizo grande y le dio valor a nuestro pueblo.
Me cuesta esta despedida, pero sé
y tengo la plena confianza de que será un hasta luego. Es ley de vida que ya te
fueras con tus seres queridos a la Jerusalén Celeste. Y estarás también con
tantos villeros y villeras que partieron antes que tú. Incluso estarás ya
gozando de la compañía de don Leandro, antiguo párroco de la Concepción, por quien
tanto aprecio y devoción sentías. Y seguro que ya andarás con nuestro amigo
Manolo Toste fumándote unos puros sentado a la sombra de algún banco. Dale un
abrazo de mi parte. Como decía Manolo "fuerte sátiro estas hecho Domingo".
Es bastante la tristeza que
siento para poder expresarla con palabras. Porque es duro despedir a una persona así.
Pero sé que ya es feliz y las gente no mueren mientras su recuerdo perviva.
Solo espero que como tantos otros hijos de La Orotava que ya se han ido algún
día tengan su nombre oficializado en nuestras calles y plazas. Porque el paso
del tiempo es invencible y la memoria muy olvidadiza. Pero tengo la certeza de
que el recuerdo de Domingo muchos villeros lo mantendremos vivo.
Hasta luego Domingo. Ya te vas a
un mundo mejor que este y tarde o temprano todos te seguiremos. Guárdanos un
puesto allí para al igual que cuando ibas e íbamos al bar Parada tomarnos un
cortado y un vasito de Mistol como tú solías decir. Manía que se le quedó de sus años trabajando en Andomi. Espéranos allí que de momento yo y muchos te llevaremos
siempre presente en nuestros corazones.
Hasta que el destino nos alcance
de nuevo mi querido Popi.
Gracias por haber sido mi amigo.
*Anexo:
Revisando este escrito para su recuerdo el 14 de junio de 2019 me gustaría contar la siguiente anécdota. El día que enterraron a Domingo yo me despedí de él en los umbrales de la parroquia de la Concepción. Su parroquia que tanto amó. Sinceramente nunca supe en qué lugar exacto del cementerio estaba enterrado. Hace unos meses estaba atendiendo el nicho donde tengo familiares y algo o alguien parecía que me llamaba. Me encaminé unos pasillos más allá y descubrí el nicho donde reposa Domingo. Ya de por sí me emocioné de encontrarlo pues como he dicho esa voz en mi interior me guiaba. Me eché a llorar porque encima, para mi grata sorpresa, la foto que tiene puesta en su lapida es la fotografía que yo le hice la última vez que repicó campanas en la Concepción.
Para mí fue como experimentar el reencuentro con un amigo que me dio alegría y nostalgia a partes iguales. Se le echa mucho de menos porque Domingo fue de esos personajes que dejó una profunda y grata huella en esta Villa.
Te fuiste demasiado pronto Popi.
Aquí dejo algunos comentarios recogidos en mi perfil de Facebook sobre la figura de Domingo.
Desiderio González Palenzuela: Una pena muy grande. Descanse en paz. Que Dios le premie por su fidelidad.
Mariano de la Rosa Hayes: Sentidas y emocionantes palabras dedicadas a un gran villero, de los grandes de corazón. Hasta pronto, Domingo.
Teresa Hernández Morón: Lo siento amigo es una pena gran villero y como persona mucho más D.E.P
Meyo Bautista: Yo lo recuerdo de pequeña cuando iba al cine de arriba y me cantaba Papauchaaa Papaucha. Yo le decía Bubangoooo. Siempre con su puro. Bonitas palabras por tu parte.
Cristina Torrents Arbelo: Mi amigo el "Pureta"...te echaremos de menos, Domingo!!
Julián Hernández Rodríguez: Muy bonito...se merecía esto y más...Felicidades al autor.
Candelaria H. Díaz: Tus palabras desbordan muy buenos sentimientos de un verdadero "amigo". Precioso vídeo. D.E.P.
Jonathan Acosta Luis: Ojeando esta red, me he encontrado
con ésta noticia. A Domingo lo recuerdo yo en mi infancia. A menudo, casi a
diario pasaba por la Cafetería Sansofé en la calle Inocencio García. Recuerdo
que allí era muy querido y respetado. Domingo el Bubango lo llamaban, y entraba siempre por
detrás de la barra como " Pedro por su casa”. El propietario de esa
cafetería que era mi hermano lo solía llamar "Zaca Zaca". Me gustaba
verle por allí. Recuerdo que todo el mundo lo conocía. Entonces yo era pequeño,
de 6,7 u 8 años. No sabía de él hasta hoy y lamento su marcha. Descanse en paz
Domingo " el Bubango" como cariñosamente lo tratábamos. Que bueno
saber que no estaba solo y que lo rodeaban buenos amigos.Un saludo.
Luis Rodríguez Machado: Muchos años ha estado Domingo con nosotros en el A.F. Sansofé, siempre ayudando con los equipajes. Fuiste un gran amigo de todos los jugadores del A.F. Sansofé y en nombre de todos que D.E.P.
Roberto Pacheco García: Totalmente de acuerdo contigo, amigo. Era una persona importante y de lo más entrañable, que no necesita homenajes ni medallas como tantos hipócritas que se creen importantes por ostentar cargos pero no lo son. El mayor premio suyo en vida y el mejor homenaje para Domingo y tantos otros, fue y es el tanto cariño de casi todo el mundo. Un recuerdo al cielo, allá donde esté.
© Paco García
© 2017 Paco García.
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Primera edición del texto: Junio de 2016.
Segunda edición del texto: Junio de 2017.
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| Domingo Luis Expósito el "Popi". Toda una leyenda en La Orotava. Foto : © Paco García 2005. |