Hoy es un día de tristes recuerdos
para muchas personas en La Orotava. Hoy se cumple el segundo aniversario del
fallecimiento de David Pérez Portocarrero, conocido popularmente como “Porto”.
A David lo conocí en una época donde
yo tenía otras inquietudes culturales y tuvimos mucho trato. Siempre me pareció
un chico muy comprometido con su pueblo y sus tradiciones más arraigadas. Recuerdo
que aquel 29 de diciembre de 2015 no me encontraba en La Orotava y me enteré
por el amigo Desiderio González Palenzuela del fallecimiento de Porto. Me quedé
asombrado ante tan inesperada noticia pues días antes lo había saludado cuando
se encontraba en el salón de la iglesia de San Agustín en uno de los belenes
que por estas fechas allí se exponen. Fue la última vez que lo vi y aquel breve
saludo fue a la vez una despedida para la eternidad.
Como he dicho Porto era un chico
muy comprometido con su pueblo y nuestras tradiciones. Sobre todo, con la parte
religiosa donde destacó como gran cofrade en las numerosas hermandades que hay
en nuestro municipio. Era de los que asistían y ayudaban en todo preparativo de
Semana Santa u otra festividad. De los primeros en arrimar el hombro para
cargar imágenes y de los últimos en retirarlo. De emocionarse y sentir en la
calle nuestros Pasos religiosos porque sabía que eso hacía grande a La Orotava
como seña de identidad de la misma. Del joven igualmente arduo en colaborar en
los preparativos en las Fiestas y Romería. No recuerdo, tal vez esté errado, de
si igualmente era alfombrísta. Pero siempre comprometido y en primera línea allá
dónde hiciera falta dando lo máximo de sí mismo. Igualmente, como belenísta, tradición
que le venía de familia, y gran murguero de nuestros carnavales. Primero, si no
recuerdo mal, en la murga los Pizzicatos y luego como uno de los fundadores de
la murga los Trinkosos. Él tenía una vida social muy activa en el pueblo lo que
lo hizo ser muy querido allí donde estaba. Siempre he pensado que la vida
primero se lleva a los mejores. Y en aquel fatídico 2015, sobre todo para la
parroquia de San Juan Bautista, se llevó a tres baluartes de la misma. En
febrero a Iván, en julio a Jose (tío de David) y en diciembre acabando el año a
Porto. Tres pérdidas irreparables de gente joven que lo dieron todo por su
pueblo en ambientes casi idénticos.
Porto siempre me pareció una
persona muy proactiva que lo dio todo por sus hermandades, sus murgas, su
gente, su pueblo… Y todo ello, como los grandes de verdad, sin esperar nada a cambio.
Simple y llanamente por amor a lo que le gustaba y a la vez le correspondía haciéndolo
feliz. Por eso aún hoy, y siempre, será una perdida tan sentida y añorada.
Porque en estos casos no se va una simple persona, no se va un nombre y
apellidos, no se va alguien más. Se va un ser extraordinario de esos que tardan
en volver a aparecer varias generaciones. Y eso, con sus aciertos y errores, es
lo que hacen a las grandes personas que forjan un pueblo. Porque él sí fue un eslabón
fuerte en el engranaje de trasmisión de toda esa cosmogonía de tradiciones y sentimientos
que es la Villa de La Orotava.
Hoy le hago este pequeño
homenaje. Porto no era un 100 x 100 villero. Él era un infinito x infinito
villero. Sé que estas palabras no van a mitigar el dolor de unos padres, de una
familia, amistades ni de un pueblo. Y más cuando fue una perdida tan temprana
con 30 años. Pero hay que recordarlo siempre como un joven que vivió por y para
su municipio con su ejemplo de constancia, sacrificio y buena voluntad. Mis palabras
sobran porque se disiparán en el éter del tiempo, pero su obra y recuerdo
pervivirá para siempre en su querida y amada Villa de La Orotava.
David, allí dónde estés un fuerte
abrazo y otro para tu tío Jose.
*Apéndice:
El amigo Desiderio González Palenzuela me ha dejado estas en palabras en Facebook que transcribo al blog:
"Un homenaje precioso que me emociona muchísimo por la buena
amistad que nos unía. Gracias de corazón por este homenaje. Gracias de verdad.
Sí, fue un año muy terrible. Que el buen ejemplo de Iván ,
José y David, nos ayuden a todos a seguir hacia adelante con esperanza. Fueron
tres personas muy trabajadoras y luchadoras por las cosas de nuestra querida
Villa y con un nivel de compromiso extraordinario para sacar a la luz todos los
proyectos en los que se involucraban de forma altruista."
© 2005 Francisco García.
© 2017 Francisco García
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Primera edición del texto: Diciembre
de 2017.
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| David Pérez Portocarrero. Festividad del Santísimo Cristo de la Veracruz año 2005. ©Paco García 2005. |
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| David Pérez Portocarrero en la Festividad de Nuestra Señora de la Candelaria. Año 2005. Entre los cargadores podemos observar al gran Amadeo Domínguez (segundo por la izquierda). ©Paco García 2005. |