miércoles, 24 de octubre de 2018

Lo Divino en La Orotava.

"Quedan exactamente dos meses para Nochebuena. Y tal vez ahora yo me voy a meter en un charco porque desconozco, ni tengo por qué conocerlo porque a mi casa, como a la de cualquier vecino, no me llaman informándome del tema, el programa de actos de Navidad para este año. Pero yo tengo que publicar algo sobre lo Divino en La Orotava..."


Así empezaba este escrito que publicaba exactamente hace un año en el blog. Este año lo publico de nuevo porque algunas cosas han cambiado y he tenido que revisar bastante el texto. Pero en esencia sigo queriendo trasmitir el mismo mensaje.
No sé si estoy perdiendo facultades auditivas o visuales o es que ya por perder, entre tantas cosas hemos perdido, hemos perdido a lo Divino en nuestro pueblo. Hace algunas navidades que no los oigo por las calles villeras. Hace unos meses (esto lo escribía en octubre de 2017) en las redes sociales leía un llamamiento para aportar ideas a la campaña de Navidad en La Orotava. Como servidor no se supedita a que hagan un llamamiento para poder hablar, tampoco mucho caso no creo que me hicieran, yo escribo en este blog y al que le guste bien y al que no pues vete a cantar villancicos por ahí.
Una de las cosas que más echo en falta en la época navideña en La Orotava es precisamente eso. Que sea época Navideña. Y explico por qué pues esto tiene muchos matices y contrariedades.
Ya uno tiene su edad y conoció las navidades de las décadas de los 70 a los 90. Antes de la revolución tecnológica y de las grandes superficies. En aquellos años que se vivía con más sosiego y tranquilidad que ahora, incluso intuyo que posiblemente haciendo una comparativa hasta con más poder adquisitivo que hoy en día porque había pleno empleo y la bendita peseta. Uno salía en diciembre/enero por el Casco y era un reguero de gente y comercios a su vez llenos de gente. Por lo tanto, comercialmente se respiraba un ambiente de Navidad. Obviamente La Orotava no se puede quedar anclada en el siglo XX y las grandes superficies tenían que entrar. Yo no las critico porque las utilizo y gasto en ellas. Esto es lo que marcan los tiempos y hoy en día los intereses económicos y comerciales de La Orotava están en San Jerónimo. Reincidir más en este tema es meternos en un bucle sin sentido. Y encima no es el motivo de este escrito.
El impulso de este escrito es incidir en la parte romántica, de lejanos recuerdos que uno tiene. Tengo el privilegio de vivir en el centro de La Orotava. Tengo la edad suficiente para conocer lo que fue La Orotava del siglo XX, La Orotava puente al siglo XXI y espero vivir lo suficiente para conocer La Orotava del siglo XXI. A estas alturas no me va a enseñar nadie lo qué es mi pueblo. Ni para bien ni para mal. Así que voy a intentar trasmitirles una idea de cosas que echo de menos en Navidad.
La Orotava, culturalmente hablando, tiene un programa de actos por Navidad que es fantástico. En tiempos de bonanzas o de crisis económica se ha hecho con el dinero disponible una serie de eventos que nada tienen que envidar a pueblos de mayor poderío económico o capitales de provincia. Y con esto no estoy alabando a nadie. Vivo en libertad y puedo afirmar, porque lo cortés no quita lo valiente, la alta calidad de eventos culturales por fechas navideñas organizada o apoyada por el Ayuntamiento.
La Orotava tiene un Casco antiguo y unos entornos que se conjuntan a la perfección con una iluminación de Navidad. Ya saben que el Casco se mimetiza con todo y es fantástico sea para un Coso de Carnaval, una procesión, romería o prueba deportiva. Y tiene una Iluminación navideña, que al igual que pasa con las Alfombras, unos años gusta más otros menos. Ya eso a satisfacción particular de cada uno. Es cierto que con la crisis el tema de iluminación ha menguado un poco. Recuerdo que un año antes de la crisis en el 2007 la plaza del Quiosco era espectacular su iluminación. Pero aun así se ha mantenido una iluminación digna.
De igual menara en su momento se aprovechó la plaza del Ayuntamiento para montar un Belén a tamaño real. El año pasado (esto también lo escribía en el año 2017) me ocurrió la anécdota de que estaba por la noche fotografiando el Belén y a unos metros de mi había dos señores hablando y uno le preguntaba al otro si este Belén tiene razón de ser en el gasto que conllevaba su realización. Yo no sé lo qué cuesta el montarlo. Para eso ya le pagamos a la oposición de que en un pleno se preocupe por saberlo y se lo digan al pueblo. Pero creo que sí tiene razón de ser. Porque es un reclamo escolar, familiar y turístico. Y eso deja publicidad para el pueblo y por lo tanto dinero en la economía local. O al menos así quiero creerlo.
La Orotava tiene una cabalgata de Reyes Magos de enorme calidad. Al igual que pasa con la iluminación unos años gustará más otros menos. Pero en la comparativa con otros pueblos de nuestro entorno con todos mis respetos la cabalgata villera es muy superior. Y no creo que nadie pueda ponerla en tela de juicio cuando de otros municipios vienen a ver la nuestra.
Todo esto es la parte positiva y estoy seguro de que injustamente me estoy olvidando de muchas cosas. Aunque me niego a omitir el Ahorén al Niño Guanche que es un acto precioso y emotivo.
Pero en mi opinión existe un problema. Hay cultura, hay entorno, iluminación, festejos… ¿Pero hay espíritu? ¿Hay ambiente de Navidad en nuestras calles? Y es aquí donde llego a lo Divino. Hace bastante tiempo que no veo ni oigo a esta gente que le daba el toque romántico a estas fechas que se acercan. Los recuerdo hasta no hace muchos años de verlos cantar por nuestras calles. ¿Y me pregunto por qué ya no salen? ¿No queda gente para ello? ¿Perdieron las ilusiones? No comprendo como una cosa tan bonita se ha ido gradualmente perdiendo. Porque eran personas que animaban las calle y sazonaban esas fechas. Comprendo que nosotros, por desgracia climatológica, no podemos tener esa estampa de nieve en las calles, de chimeneas y de abrigos como si esto fuera una novela de Dickens. Pero ¿teníamos? nuestra particular navidad canaria. Y ojo que me pueden decir que se celebran actos de este tipo en la plaza del Ayuntamiento y tradicionalmente en el barrio de la Perdoma. Aparte de en distintas parroquias. Actos buenísimos y que se han de seguir celebrando. Pero estimados lectores, a lo Divino no se le puede acotar a una sala. Lo Divino es calle. A veces pienso que el problema es que todo parece que tiene que ser institucionalizado y fotografiado con el político de turno. ¿Se ha perdido la espontaneidad de antaño? No lo sé. Pero echo en falta lo Divino nocturno. Aquellos que rompían el silencio de la noche villera cantando villancicos al son de guitarras, panderetas y demás instrumentos. Que entonaban nuestros villancicos más clásicos y que eran gente conocida en el pueblo y pateaban la fría noche por la ilusión de ver a niños y mayores escuchándolos en las plazas o desde las ventanas de sus casas.
Sé que posiblemente no voy a arreglar nada. Pero me gustaría este año que esos antiguos divinos se animaran y de manera espontánea llegaran a las plazas e interpretaran nuestros villancicos. No perdamos esto por favor. Porque de nada sirve lo demás si luego el espíritu de las gentes, y sobre todo de los niños, no se los fomenta a una Navidad que no se puede supeditar a cuánto se gasta en los centros comerciales.
Hace unas semanas me encontraba en Arte Joven (esto también escrito en el año 2017 porque en esta edición del 2018 tuve otros compromisos) y estaba viendo los cuentacuentos, los mimos, magos… y yo pensaba que bonito seria todo esto en Navidad. Y precisamente esto lo asociaba con el quiosco de la plaza.
Este bendito espacio fue reformado y ha abierto hace poco de nuevo sus puertas. Ya saben que el Quiosco está situado en un entorno privilegiado. Hoy en día se habla mucho en España de democracia participativa, la voz del pueblo, comisiones mixtas y una serie de temas que en mi opinión no sirven para nada. Pero bueno, por mantener un poco las formas con el Sistema, yo no voy a ir a la concejalía de farándulas y tenderetes a contarles mi vida y mis nostalgias, desde aquí invito a la reflexión de si han sopesado la idea de organizar actos en la zona superior del Quiosco. Porque ese espacio, hasta donde yo sé, se ha recuperado para actuaciones musicales. ¿No se puede traer al mismo espacio a lo Divino, Cuentacuentos y demás actos infantiles o para todos los públicos relacionados con la Navidad? En un horario permisible claro está para los más pequeños.
Creo que es otra idea más de potenciar no solo la Navidad sino nuestro pueblo a nivel cultural y comercial. Y que sería un añadido a cosas que sí se hacen por dichas fechas como son las rutas teatralizadas, los pasacalles, etc. Aparte de que recuerdo que se hace/hacía una feria de Navidad que era preciosa y a nivel de dulces y repostería una maravilla. Uno que es goloso. Y encima un pueblo, y eso daría para otro escrito, con una fuerte tradición belenística tanto a nivel particular como colectivo.
¿Es que tampoco desde la iniciativa privada se piensa en sacar una navidad a las calles que sirva de reclamo a propios y foráneos? No solo por Navidad sino para revitalizar nuestra economía local. Que todo no está en San Jerónimo. Que allí no hay núcleo poblacional. Pero todos los pensamientos que plasmo aquí, y por supuesto el de muchísimas personas más, unido a los grandes programas de festejos que se hacen desde el Ayuntamiento creo que se pueden hacer grandes cosas. Las personas que estamos con mucho contacto por el mundo de las redes sociales y el mundo blogger muchas veces vemos cosas y ópticas distintas. Subimos fotos, vídeos, hacemos montajes y tenemos constatado como gente de fuera admira el ver lo que aquí tenemos. Y el Casco villero es sublime para eso. Otros cascos antiguos con cierto parecido al nuestro como es La Laguna han sacado un partido enorme a ese potencial que poseen. Es cierto que La Laguna es más llana y tal vez eso invita más al paseo. Pero cada pueblo tiene sus particularidades y si allá tienen un fino diamante de buenos quilates aquí no somos menos.
En fin… todo especulaciones mías de un escrito que tal vez salga el Paco más niño.
Ojalá cuando se publique el programa de Navidad me lleve la inmensa alegría de ver que este escrito no tiene razón de ser y que estaba equivocado. Prometo hacer otro escrito dando mis impresiones del tema. A mí no se me caen los anillos en rectificar. Y si alguien de los que antiguamente salían con lo Divino o personas que en su fuero interno tienen el mismo anhelo que yo y saben tocar un instrumento que de manera espontánea se unan y al menos dos o tres días que canten por la Villa. Me han comentado que en el Farrobo y la Perdoma aun son visibles. Pero si no es así no encarcelemos nuestras tradiciones a la aprobación y la foto y recuperemos la ilusión espontanea de la calle.
La foto que acompaña este escrito es de Ángel Arzola. Él ha publicado varias carpetas referentes a época navideña, dejaré los enlaces a todas las que he visto, y entre ellas tiene una del año 1982 referente a lo Divino de la Asociación de Vecinos Huerta del Moral-Los Cuartos.


Lo Divino. Asociación de Vecinos Huerta del Moral-Los Cuartos.
Foto: © Ángel Arzola 1982.

Los Divinos de Los Cuartos. Navidad de 1982:

Cabalgata de Reyes Magos. Año 1982:

Día de Reyes. Año 1984:

Cabalgata de Reyes magos. Año 1985:

Belén viviente en la parroquia de San Juan Bautista. Año 1984:

Belén viviente y obra de teatro en la parroquia de San Juan Bautista. Año 1985:

Misa del Gallo y Belén viviente en la iglesia de la Candelaria del Lomo. Año 1985:

Esta ultima imagen sí es de mi propiedad. La realicé en el 2013 y quedó curiosa debido a la baja velocidad de exposición que creó junto con la iluminación esta especie de esfera con el quiosco dentro. Como una típica bola de Navidad.
Un saludo pues ya Feliz Navidad se los desearé más adelante.




© 2017 Francisco García.
Texto y foto, salvo las pertenecientes a © Ángel Arzola, sujetos a derechos de propiedad intelectual bajo licencia de Copyright.
Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la Ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de este texto y/o foto por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático o cualquier otra forma de cesión del texto sin la autorización previa y por escrito del titular del Copyright.
Todos los derechos reservados a favor de © Francisco García.
Primera edición del texto: Octubre de 2017.