Tal día como hoy falleció uno de los mayores caballeros que
yo he conocido en mi vida. Un hombre excepcional con unas cualidades humanas
hoy en día muy difíciles de igualar. Varios artículos le dediqué en vida y tras
su fallecimiento y hoy quiero recordarlo nuevamente. Pero si me permiten
quisiera hacerlo con los tres escritos que le dediqué pues en aquellos dolorosos
momentos de su marcha yo no estaba bien, por problemas propios de salud, para
escribir en profundidad y le hice un escrito algo superficial.
El bueno de Amadeo siempre estará presente en mi recuerdo y
en este blog.
Dios lo tenga en la Gloria.
Dios lo tenga en la Gloria.