miércoles, 19 de agosto de 2020

Nieves Lugo y Benítez de Lugo. Una mujer autodidacta y renacentista.

Hoy se celebra el Día Mundial de la Fotografía y todos los que son profesionales, y los que somos aficionados como en mi caso, estamos de celebración.
Siempre he pensado que los escritos deben salir cuando sea su momento. Yo suelo publicar según qué fechas. Muchos escritos tienen su razón de ser en el tiempo y el espacio. Hace poco, ya la anécdota la relaté cuando publiqué mis impresiones sobre el texto “Evocaciones Florideras”, entre los libros llegados venía una especie de catálogo sobre Nieves Lugo editado por su familia y el Ayuntamiento de La Orotava. Me refiero al mismo como catalogo por su forma y contenido. Para otros será libro. Opinión igualmente aceptada y respetada. Es una publicación que uno puede leer en diez minutos, aunque se puede pasar horas mirando sus imágenes en ese halo de magia onírica que tienen. Y me dije es el momento de rendirle un particular y humilde tributo a esta insigne villera como fue Nieves Lugo. Creo que el mejor día para ello es hoy. No es que yo no conociera la figura de esta señora, al contrario, es un personaje fascinante, pero no había encontrado el momento preciso para una publicación.


Aparte de la pintura, fotografía y el celuloide Nieves Lugo cultivó igualmente una amplia inquietud musical.
Esta foto está muy extendida por las redes sociales y es la que decidí como principal para este escrito.
 No tuve atrevimiento por respeto a la familia y al propio libro de extraer ninguna imagen de su interior.


Por edad no la conocí, pero considero que fue de esas personas que habitaron La Orotava y que tenían un espíritu renacentista. De tal palo tal astilla pues dicho espíritu lo heredó de su padre don Antonio Lugo Massieu. Otro villero proverbial y uno de los hombres más cultos y visionarios que han transitado este pueblo. De esas generaciones nacidas entre la segunda mitad del siglo XIX y la primea del XX que por alguna extraña combinación de muchos factores, indistintamente de su estatus social, tantos legendarios villeros/as dio. Cada vez que toco en el blog a alguno/a de estos personajes siempre hago la misma pregunta de qué sexto sentido poseían en distintas materias. Y resulta que siempre hablando con mis lectores personalmente o vía online me dan la razón, pero tampoco saben muy bien la respuesta. Es como un fabuloso enigma generacional que ahí quedó.
Uno de los emblemas de estas generaciones tan prolíficas para la Villa fue sin lugar a dudas Nieves Lugo. Podría igualmente hablar de su esposo don Máximo Martín y Martín, otro villero de adopción que fue un médico legendario en nuestro municipio. A día de hoy aun conozco mucha gente que a la calle Hermano Apolinar la conoce como “la calle de don Máximo”. Pero quiero centrarme en este escrito en el personaje de su esposa. 

Portada del libro, catalogo... cómo se desee llamar de
"Homenaje a una artista. Nieves Lugo y Benitez de Lugo".
En la portada aparece una imagen de mucha fuerza. Estilo
cine negro americano de la decada de los años 40.
No sé si el fotografiado es su esposo el doctor don
Máximo Martín.

Quienes hayamos leído su historia no albergamos resquicio alguno de duda de que Nieves Lugo fue una mujer adelantada a su época y de unas capacidades intelectuales muy extensas que en el plano fotográfico se podría decir que fue ascendiendo escalonadamente hasta encontrar su forma máxima de expresión y estilo. Empezó con la pintura y luego dio el salto a la fotografía,su primera cámara pertenecía a su padre, y después al vídeo. Voy a hablar con palabras actuales porque así no corro el peligro de errar en la escritura. Muchos son los artistas que han empezado, y siguen empezando así en un proceso evolutivo. Mujer autodidacta de leer muchas publicaciones y llevarlas a cabo aconsejada por los fotógrafos más renombrados de Tenerife en su época Adalberto Benítez, Alberto Martín o Julián Acevedo que igualmente le suministraban material fotográfico y consejos técnicos. Ya de por sí en La Orotava tenía a otra leyenda en la materia, supongo que se conocían, como fue George Graham Toler del que hace unos meses le dediqué un artículo George Graham Toler, el pionero de la fotografia postal en Tenerife Experimentó muchísimas técnicas y estilos hasta hallar su maná fotográfico. Una mezcolanza de inquietudes culturales desarrolladas en un entorno único de aquella Orotava de la primera mitad del siglo XX. Tal vez su formación musical fue otra mezcla de sus fotografías con esas imágenes de claroscuros y de sensaciones oníricas que en mi opinión caracteriza su obra. ¿Tal vez igualmente influenciada por ayudar a su marido en el revelado de radiografías médicas? Aclaro en todo momento que estas son mis impresiones pues no soy entendido de temas artísticos. Retratos con muchísima personalidad y fuerza que llaman la atención del que contempla la imagen. Donde siempre se acentúa el juego de luces y sombras bien con personas o con objetos. Me gusta mucho sus retratos, tanto en fotografía como en pintura porque están hechos en clave baja y con un cierto efecto Dragan. En cambio, luego tienen sus fotos su némesis en la pintura donde todo es una explosión cromática de vivos colores. Tiene una bellísima pintura del año 1944 de la plaza de San Francisco que a mí me dejó encantado y que por respeto a su trabajo no la escaneo para ponerla de portada en el blog. Supo tocar de manera magistral toda esa línea cromática de los colores más puros hasta los negros más puros. La composición y el blanco y negro de sus fotografías me recuerda mucho a los de su contemporáneo Ansel Adams.
Su tercer paso ya fue la imagen en movimiento. Imágenes que en aquella época eran muy difíciles de captar por parte de aficionados. Porque siempre se tiende a manejar la cámara, como pasa igualmente hoy con los smartphones, de manera muy rápida quedando el video mal hecho porque trepida y se desestabiliza la imagen. Ser camarógrafo en época de Nieves Lugo, a ella se la considera la primera cineasta canaria, no era algo baladí. Había que tener no solo un buen trípode sino igualmente mucha maña. Aquí nos dejó equivalentemente un legado grafico muy importante a nivel social donde registró imágenes tanto en película en blanco y negro como en color, de nuestras fiestas y del costumbrismo de aquellos tiempos tanto en la Villa como en otras zonas de la isla y del Archipiélago. Imágenes que a día de hoy la Filmoteca Canaria las ha digitalizado y puesto en su perfil de YouTube. Ignoro si hay más imágenes sin digitalizar, pero las expuestas son de una calidad exquisita.

Primera vídeo realizado por la Filmoteca Canaria y publicado en Youtube. Lo reproduzco en el blog pero en este enlace se puede igualmente visionar:
https://www.youtube.com/watch?v=bChVpGpLLxY



Segundo vídeo de la Filmoteca Canaria con nuevas imágenes con material digitalizado en el año 2016:
https://www.youtube.com/watch?v=d8pjmFEpaPA


Más no puedo añadir sobre esta mujer de tan extensa cultura. Solo hacer esta humilde aportación dentro del respeto y la admiración hacia su persona. Mientras leía el pequeño catalogo publicado y redactaba este escrito pensaba ¿qué hubiera hecho Nieves Lugo teniendo en sus manos la tecnología de hoy en día? Sobre todo con la nueva generación de cámaras sin espejo, las famosas mirrorless, que tan fuerte vienen pisando. Cámaras, que al igual que las réflex de las últimas generaciones que tecnológicamente aúnan fotografía y vídeo. Es una pregunta difícil de responder. Porque pudo haber hecho todo o no haber hecho nada. La magia del personaje es que fue una futurista al tiempo que le tocó vivir. Y eso es lo mejor porque abre nuevas expectativas y crea cantera. Se podría decir que Nieves Lugo fue “madre” de muchos fotógrafos y cineastas a nivel aficionado en esta región, aunque ella no tenia nada que envidiar a los profesionales. Para mi es de esos personajes tan polifacéticos que han forjado la historia de la Villa y que uno quisiera poder haber conocido y tener una larga charla. Considero que son de esas personas que llenan el espíritu de unas inquietudes culturales al más alto nivel. Desafortunadamente la vida de Nieves Lugo se vio truncada antes de tiempo falleciendo, como tantos grandes artistas, a la temprana edad de 50 años (1908-1958). Cuántos trabajos e ideas no se materializarían por este hecho. Otro de los secretos de la vida de llevarse pronto a los mejores, pero dejando aquí una huella imborrable. Aunque ella vivirá por siempre y hablará por medio de su obra artística con el añadido de que a medida que se vaya digitalizando su creación entrará a formar parte de esa compleja combinación de 0 y 1 de código binario que forma el éter inmortal de la Red
Sé y admito que no soy la persona más adecuada para tratar la figura de Nieves Lugo. Solo aporto mi visión personal que pudiera estar equivocada pues reincido que yo no entiendo de estos temas de arte y fotografía como para ahondar en un aspecto más académico. Pero sea hoy mi homenaje para esta villera con la que comparto afición y que sus imágenes nos llegan a través del tiempo y el espacio manteniendo viva su memoria y aportando grandeza a la Villa de La Orotava. Indudablemente hoy es su día porque ella fue ilustrada maestra en esta materia. Gran y admirada artista la hoy traída al blog.
Feliz día para todos/as los fotógrafos/as que han hecho de este bonito arte su profesión o su afición pues pintando con la luz también se pintan pasajes de la historia desde aquel 19 de agosto de 1839 cuando Louis Dagerre patentó el daguerrotipo. Pero eso mi querido lector/a ya es otra historia.
Un saludo.

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* Imagen de cabecera perteneciente a la familia Martín Lugo.
* Vídeos Filmoteca Canaria.
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Primera edición del texto: Agosto de 2020.