Suelen llegarme regularmente muchas fotos antiguas de La Orotava. Cosa que agradezco bastante pues de ellas se nutren una parte de mis archivos donde recopilo todas estas imágenes que luego suelo utilizar para vídeos de fotografías antiguas o puntualmente para algún escrito. Una vez más menciono, en el más profundo y emocionado recuerdo al maestro Ángel Arzola que siempre me decía: “tú guárdalo todo”.
Esta imagen de la antigua canal situada en la calle doctor don Domingo González, antiguamente calle Castaño, tenía constancia de la misma desde hace tiempo. Pero generalmente yo no suelo escribir tan atrás en el tiempo pues obviamente no era nacido. Jugar a pseudo historiador nunca me ha gustado y opino que hay que escribir de lo que se conoce o de lo que está contrastado por el rigor de historiadores oficiales y divulgadores de acreditada veracidad. Pero hoy, y tal vez en algún escrito más en el futuro, voy a hacer una excepción. Licencia que me tomo, pero con mucha cautela. Licencia esta que se repetirá a lo largo del año 2022 pues creo que será un tiempo de echar a vista atrás.
Voces del pasado que nos hablan a través de la fuerza de la imagen. |
Esta foto, de la colección M.M.M-Ball según he oído es la más antigua que se conserva sobre dicha zona. ¿Realizada? en 1902, aunque por otras paginas retrasan unos años la fecha a 1897 y en otras aún la retrasan más hasta fecharla en el año 1868. Sinceramente no lo sé. Pero es una fotografía de una bellísima factura. Cuando hacerse una fotografía era algo serio y no cómo ahora. Me hace gracia aquellos tres que están al fondo en la esquina con la calle Doctor Buenaventura Machado. Parece que se quedaron allí impertérritos para salir en la foto. Lastima que la jovencita, o señora, no mirara a la cámara como si hace el grupo de jóvenes posando bajo la canal.
Sí tuve la enorme fortuna de ver la canal construida para tal efecto en el año 2017 en la recreación de Entre Molinos. La verdad que hicieron un trabajo fabuloso y si de mi hubiera dependido la hubiera dejado como homenaje a una época pasada. Pero las circunstancias imponen sobre el romanticismo. En aquellas dos jornadas oí historias sobre la vieja canal. Aquí como he dicho he de ser reservado, pues son historias que se pierden en la lejanía del tiempo y no están comprobadas por servidor. La canal se derrumbó por si misma en la década de los años 60 por falta de mantenimiento. Ya las canalizaciones de agua estaban establecidas al igual que las instalaciones eléctricas en gran parte del municipio y la energía hidráulica para mover los molinos estaba obsoleta. Supongo que igualmente lo estaría esa construcción para el trasporte de aguas de riego. Por lo que hacer un mantenimiento de la canal era un trabajo sin sentido.
Igualmente oí que el día que se derrumbó uno de sus tramos impactó en la fachada de una casa colindante rompiendo la ventana y haciendo destrozos en la cocina. Esta historia la pongo a título anecdótico por si alguien puede confirmarla. Pues como digo eran anécdotas contadas aquel fin de semana evocando recuerdos del pasado.
Sea cómo sea nos quedan estas imágenes antiguas donde nos abstraemos y observamos una Orotava y unas generaciones que nos precedieron. Si hoy somos lo qué somos es gracias a ellos. Cada vez que veo una foto tan pretérita en el tiempo me pregunto quiénes eran esas personas. ¿Cómo se llamaban? ¿Qué fue de sus vidas? ¿Sus descendientes seguirán en la Villa? Es la magia que nos da la fotografía antigua. La de contarnos historias y hacernos preguntas a nosotros mismos. Esa gente, creamos o no, nos hablan a través de la fuerza de la imagen. Es por eso que no suelo publicar esta clase de artículos ante el enorme respeto que debo a la historia y a la propia foto. Pero este es uno de los rincones más bonitos de la Villa con un conjunto histórico, antiguo convento de San Francisco, Hospital de la Santísima Trinidad, los lavaderos, los molinos y demás lleno de historias que han forjado pueblo. Historias que décadas más tarde tomaron el relevo como en los hogares de dos de los mayores caballeros que ha dado La Orotava como fueron los doctores don Domingo González y don Ventura Machado. Esa calle de principio a fin tiene muchísimas historias humanas que se están perdiendo en las arenas del tiempo, suerte que don Jesús Rocío está haciendo en los últimos tiempos una labor divulgadora de forma conmensurable gracias a su pródiga memoria.
Historia pura de La Orotava condensada en una sola imagen.
Un saludo.
Si te ha gustado este articulo puedes compartirlo en tus redes sociales y de mensajería favoritas. Con ello ayudas a la difusión del mismo y permites que el blog siga creciendo. Gracias.
También puedes seguirme en Instagram, Twitter y YouTube pinchando sobre los iconos: