Canarias en el año 1925.

 

No he podido sustraerme a la belleza canaria de ésta fémina. ¿Quién le iba a decir a ella que noventa y ocho años después iba a reaparecer en las redes sociales? Le hubieran dicho a esta joven de Facebook, Instagram, Twitter o TikTok y no hubiera entendido nada. Al contrario, hubiera preguntado: "¿usted está borracho?". Obviamente por edad es imposible que aún viva, pero tal vez sí que vio los principios de este siglo. Intuyo que debe ser de las tomas grabadas en La Palma. Imágenes para la historia de este Archipiélago.

Hace unos días La gran filmoscopolia, a través de su página en Tik Tok, difundía unas imágenes coloreadas digitalmente sobre varios lugares canarios en el año 1925. Aquí dejo en enlace: https://www.tiktok.com/@lagranfilmoscopolia/video/7218150657033899269

Dichas imágenes estaban acompañadas por el siguiente texto:

«En 2020 salieron a la luz estas instantáneas grabadas en 1925 por Ben Miggings, cámara de La Fox después de filmar en varios países del Mediterráneo. El objetivo era grabar un documental que se llama ‘Canary Islands’ y nunca se ha encontrado. Sabemos que las imágenes son de Fuerteventura, Lanzarote y La Palma.»

Sinceramente me parecen unas imágenes bellísimas, que si bien no reflejan ningún punto de La Orotava, sí que me parece importante darles difusión.

Estos fragmentos fílmicos aún no han cumplido un siglo, pero ya vemos lo mucho que hemos cambiado en este Archipiélago. De una vida más bucólica, en sintonía con la naturaleza y con el mundo agrícola y ganadero nos fuimos transformando a medida que pasaba el siglo XX en otro tipo de Archipiélago y vida.

Obviamente tenemos que ir a la par con el progreso, pero opino que en Canarias ese progreso no fue coherente llegado un punto. Desarrollo sostenible dirían ahora.

Pero también hay que ser conscientes de que Canarias, por su situación geografía y de insularidad a vivido a la par de muchas vicisitudes y eso ha hecho que las fuentes económicas de las islas cambiaran con los siglos. El Malvasía, la cochinilla, platanera, construcción, turismo… Que no cabe duda que todo ello está ,o a estado, muy bien y ha generado riqueza.

La pregunta es ¿y cuántos cartuchos más nos quedan por quemar? Esa es la pregunta que debemos reflexionar. ¿Qué capacidades tenemos para una isla como por ejemplo Tenerife? Porque el problema es que parece que se han puesto todos los huevos en la misma cesta y que dicha cesta se ha ido al suelo rompiéndose la mayoría. ¿Podemos seguir absorbiendo población? ¿Seguir construyendo? ¿Tener el volumen de exigencias en recursos e infraestructuras que mantenemos y necesitamos?...

Yo no sé y por eso pregunto. Pero viendo estas imágenes y extrapolándolas a la situación actual creo que en algún momento algo se perdió por el camino.

Vale que esa sociedad canaria de 1925 tenía una vida durísima. Una alta tasa de analfabetismo. También un sistema caciquil abusivo. Eso no es sólo monopolio de la España peninsular. Una sociedad donde mucha gente en toda su vida no salió de su municipio o no fue más allá de los pueblos colindantes. No era fácil la vida en esa sociedad. Como se suele decir “las pasaron más putas que Caín”.

Pero a la vez observo unas personas más adaptadas al entorno con unas costumbres y forma de vida en simbiosis de lo que debería ser un archipiélago. Siempre he reivindicado que uno de los mayores problemas que tenemos es que se está perdiendo ese concepto de pueblo. Por ejemplo en La Orotava se está perdiendo la sociedad basáltica, esa que formaba La Orotava vieja. Esa gente de 1925 sí que tenía ese concepto arraigado en su intelecto. Pese a que luego tenían otras deficiencias como el ya mencionado analfabetismo.

De las imágenes me llama muchísimo la atención el orden establecido en su puerto y calles. El trasporte por fuerza animal, poco coche había aún, y de esas mujeres vestidas de manera tan decimonónica. Estampa que ya casi no se ve entre nuestras mujeres de más edad.

Las lavaderas en las acequias con sus hacendosas manos y conocimientos para lavar la ropa. A la niña que sale en el vídeo ya se le nota la experiencia del tiempo en tales menesteres. Posiblemente lavaba desde que tuvo equilibrio y fuerza en los brazos para ello.

Las mujeres cosiendo bajo la sombra de los árboles, estas tomas no sé por qué, las asocio con el Puerto de la Cruz, aunque se dicen que estos fragmentos ninguno es Tenerife. O tal vez sí, porque al principio en una de las claquetas sale escrito Tenerife. Ellas son conscientes que las están grabando y de cómo una señora codea a la niña para que mire hacia adelante.

El pastor con sus ovejas. Con la mirada recia y el valor de la palabra dada. ¡Hombres de honor! ¡Poca broma con esta gente y jugar con la tierra y la tradición! Hoy, que parece que cabreros y pastores parece que molestan a algunos, y que en aquellos años eran fundamentales para la sociedad. Y lo siguen siendo pese a la opinión de algunos.

Las mujeres y niñas, la mayoría descalzas, que iban vendiendo leche u otros productos por los pueblos.

Otras féminas cargando piñas de plátanos. ¡Y con que arte! Una en la cabeza y otra en la mano. Y con mucho tacto para que la fruta no se moliera. Manjar que luego se exportaba para todo el Archipiélago y resto del país, e incluso al extranjero. Miles, tal vez millones, de kilos de plátanos anualmente que tanta riqueza y trabajo dieron. Me llama mucho la atención la joven que sale en esta toma por su belleza de mujer canaria.

El agua corriendo por las atarjeas y el hábil machetazo dado por el agricultor al tronco de la piña de plátanos. La sapiencia de los años y el conocimiento de la tierra.

¿Qué sería de la vida de todas estas personas? ¿Cómo se llamarían y vivirían? ¿Hasta cuándo vivirían y dónde fallecieron? ¿Qué penas y alegrías experimentarían? Ese también es el bonito misterio de estas imágenes que vuelven a la vida como ecos del pasado. Y encima cuando se colorean adquieren un tono aún más enigmático. Esto ya opinión personal.

Al final en este vídeo sus verdaderos y únicos protagonistas son ell@s. Esas personas que forjaron esta tierra como herederos legítimos que eran de la misma. Si nosotros tenemos, o teníamos, lo que tenemos hoy en día fue gracias a esta gente. A mi que no me vendan la moto con lo de fuera, que aquí ha sido el Canario el que ha trabajado como un cabrón por estas islas.

El cambio ha sido muy drástico en 98 años. Mucho sacrificio en trabajo pagó esa gente. Me pregunto qué opinarían de esta Canarias del año 2023. A lo mejor dirían ¿pero qué coño hicieron con Canarias?

Cada uno es hijo de nuestro tiempo, pero hay cosas que deberían permanecer inalterables en el mismo tiempo.

Una belleza de imágenes. Ojalá algún día apareciera ese documental completo

Aparte de la reflexión aquí expresada, y se me quedan muchísimas cosas sin escribir por no hacer un texto muy largo, dar mi enorme felicitación a La gran filmoscopolia por este coloreado digital, sonido y difusión. Es fundamental que estas cosas no se pierdan.

Para unos tendrá un valor histórico, para otros un valor sentimental y a otros nos lleva a reflexionar. Pero indudablemente no podemos sustraernos a la potencia y fuerza de estas imágenes. Como siempre digo, estos ecos fílmicos del pasado nos recuerden con fuerte reverberación lo que fuimos, somos y debemos de ser.

Esperemos que en el año 2125, si aún existe Canarias y canari@s como tal (yo lo dudo bastante), no les causen a quiénes vean estas imágenes un choque tan fuerte y nostálgico y de una sensación de “nos equivocamos” como me ha causado a mí.

Un saludo.