martes, 6 de febrero de 2024

Hasta siempre Rubén.

 



Este año 2024 está siendo bastante proclive al fallecimiento de esas personas conocidas de toda la vida y tristemente hoy me entero que a fallecido Rubén Luis Hernández. Habitante de muchos años de la calle Calvario y luego de la carretera del Ramal.

No cabe duda de que se ha ido un buen hombre. Rubén era un ser caracterizado por una gran nobleza y un punto de timidez que lo convertían en una persona amable y serena al trato para con todo el mundo. Hijo de dos recordadas y respetadas personas como don Antonio y doña María cualidades como la educación y afabilidad eran inherentes en la educación dada a Rubén por sus padres.

La última vez me coincidí con él fue el pasado mes de Enero en la calle Tomás Zerolo donde iba dando un paseo junto a su hijo Rafa.

Siempre tuve un tato cortés con él, aunque no era de esas personas con las que tuviera una amistad en profundidad. A veces coincidíamos en el mismo corrillo de amigos que se juntaba en la “Moncloa de la Avenida” para dialogar un rato de todo intentando resolver el mundo y donde algunos de tan insignes ponentes ya han fallecido como Ñete Polo, Santiago González, Domingo el pregonero… y otros aún seguimos dando guerra por aquí. 

Rubén tras su jubilación siempre quiso seguir haciendo pueblo y en sus amenos paseos diarios tenía el don de gentes y conversación. Me apena enormemente la pérdida de estos villeros que por sus cualidades humanas podemos calificarlos de ejemplares. Personas así, desgraciadamente, cada día transitan menos la Villa.

Mi más sentido pésame para su esposa Leo y sus hijos Zaira (o Sayda, no recuerdo bien), Rafa y Alejandro, demás familiares y amigos.

Descanse en Paz Rubén Luis Hernández.