Tendrá ricos ingenios; mas tesoro
Antonio de Viana, Conquista de Tenerife, 1604, Canto Primero, Interinsular Canaria, 1986, Edición de Antonio Cioranescu, p.42.
Canto primero, p. 44.
Canto XV, p. 369.
Extraído del libro “Lo que han dicho de ti”.
Sigo trayendo al blog fragmentos históricos de lo que han dicho de La Orotava y hoy le tocó el turno a Antonio de Viana. Repasemos un poco su biografía según Wikipedia.
Antonio de Viana (La Laguna, Tenerife, 1578- ¿1650?) fue un historiador, medico y poeta canario. Estudió en Sevilla la Licenciatura de Medicina, que terminó en 1606. Es posiblemente en esta ciudad donde conoció a Lope de Vega.
Desde 1607 prestó sus servicios al Cabildo de Tenerife para llevar a cabo la atención de los enfermos del hospital. También en Sevilla ocupó la plaza de médico cirujano del Hospital del Cardenal. En 1630, ante el notable aumento de su fama, sus contemporáneos tinerfeños consiguieron convencerle y llevarle nuevamente a la isla, con su antiguo cargo espléndidamente remunerado. En 1633 se trasladó a Las Palmas de Gran Canaria, donde ejerció gran parte de su profesión. Fue médico del obispo Murga, elevando aún más su reputación entre miembros de tribunales y altas personalidades de otros órganos residentes en la ciudad grancanaria.
En cuanto a su faceta de historiador y poeta se le achaca que en sus escritos se haya inventado parte de los nombres guanches que aparecen. Viera y Clavijo también se basó en algunos de los escritos del poeta Viana para parte de la Historia de Canarias, con el consiguiente error en la denominación de los nombres aborígenes que han perdurado a nuestro tiempo.
Obras
- Antigüedades de las Islas Afortunadas (1604), poesía de gran valor que aporta una importante información sobre la costumbres y etnografía isleñas.
- Conquista de Tenerife.
- Aparecimiento de la imagen de Candela (1637), ensayo.
Voy a desglosar un poco su octava porque tiene algunos fragmentos interesantes.
Eso del oro es una utopía que caló en aquella primera centuria, e incluso antes, de la presencia castellana en la Villa. Del Arautava de los antiguos habitantes del menceyato de Taoro los castellanos la derivaron en Orotava.
Si aquí, o en otras zonas del Archipiélago, hubiera o hubiese existido oro, o a lo sumo en respetables cantidades, desde tiempos romanos las islas hubieran estado habitadas por estos. Según los geólogos el oro que actualmente tenemos en la Tierra proviene del espacio, más concretamente de unos meteoritos que impactaron contra nuestro planeta 200 millones de años después de su formación.
Lo que sí se ha dado el caso hace poco con la erupción del volcán de La Palma es la expulsión de cristal de Olivino, pero ya eso es una piedra semipreciosa. Así que el único Oro en la Villa son la ORO de Orotava y lo más precioso muestras mujeres. No corvarse mucho con el arado porque oro no van a encontrar.
«Tendrá ricos ingenios; mas tesoro
Rimas estas bastante contundentes y realistas. Pues ricos parecían los ingenios, pero tesoro poco que no hacían salir de la pobreza. Bien es cierto que los ingenios fueron claves en la expansión económica, y por tanto poblacional de La Orotava en aquellos tiempos. Pero con aquel sistema socioeconómico de la época el dinero se quedaba en cuatro manos. Por lo tanto, se daba la paradoja de que había mucho trabajo, pero escasos beneficios para los trabajadores.
Este fragmento sinceramente me produjo risa. Lo único que tengo claro es que tributo pagaran sus moradores. De ahí para atrás todo me genera serias dudas.
Y es esta última parte por la cual adjetivo las octavas de Antonio de Viana como “elitistas”. Sinceramente, y lo he escrito muchas veces en este blog. La mejor Orotava y más culta fue aquella entre 1850 y 1950. Comprendo que Viana era hijo de su tiempo, donde se cultivaban las disciplinas humanísticas y científicas (éstas últimas con permiso de la Inquisición). Indudablemente la gente de dinero tenía sus inquietudes culturales. Pero eso no significa que la Villa fuera culta. Al contrario, hasta en las primeras décadas del siglo XX el problema del analfabetismo era acuciante. Por lo tanto usted don Antonio de Viana es un elitista desde mi observación en el siglo XXI al siglo XVI. Cuando se escribe de un pueblo y una raza hay que abarcar todos los estratos sociales. Porque donde no hay confluencia hay desastre, y esas clases humildes de los primeros asentamientos fueron las que sostuvieron el enorme peso de la expansión de la Villa. Por su puesto que reconozco a esas clases altas y de la nobleza que aquí se asentaron y que tanto y tan bueno han aportado a nuestro municipio a lo largo de nuestra gloriosa historia.
Sinceramente, don Antonio de Viana me parece usted un arribista del poder. Y me dirán ¿por qué lo has traído al blog? Pues muy sencillo. Porque yo reivindico esa Orotava de apellidos ilustres y blasones sobre los dinteles. Pero aún más he de reivindicar esa Orotava humilde, que era mayoría, que levantaron este pueblo. Más no puedo decir porque no hay más.
No me lo tenga en cuenta don Antonio. Simplemente este escrito es a titulo de recordatorio. Me pregunto qué escribiría hoy en día si viviera. Posiblemente él como científico le hubiera gustado ver el año 2022. Y a mi como villero me hubiera gustado ver La Orotava del siglo XVII. No es fácil descifrar las palabras escritas por alguien hace siglos ya que el choque de épocas y pensamiento es brutal. A lo mejor se virarían las tornas y él escribiría como yo, y servidor como él. Pero eso por desgracia jamás lo sabremos.
Un saludo.
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