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La Dolorosa de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Imagen: © Paco García 2004. La casualidad hace que en este año 2022 esta imagen estrena luna para su trono y un nuevo manto de terciopelo negro con lunas y soles en plata de ley que son preciosos. No tengo autorización para publicar dichas fotos, pero les facilito el enlace a las mismas https://www.facebook.com/pstdogzorotava/photos/pcb.1464004960682885/1464004694016245
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La Virgen de los Dolores al encuentro de Jesús Nazareno.
Los primeros rayos solares del Viernes Santo hacen guiños en los viejos tejados de la Villa de La Orotava anunciando uno de los momentos más singulares de nuestra Semana Mayor: La procesión del Encuentro, un acto esperado que cada año desborda la fe y el recogimiento de la plaza de Casañas y las empedradas calles de nuestro Casco histórico. Teatralidad y dramatismo son las notas características de esta piadosa escena del Vía Crucis donde se nos muestra el Encuentro de Jesús Nazareno con su Madre, la venerada Virgen de los Dolores de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Muy pocos datos históricos tenemos acerca de la misma, cuya presencia en La Orotava se remonta al siglo XVIII, aunque su autoría se mantiene en el anonimato. Se trata de una escultura de candelero cuyo principal trabajo se centra en el rostro que refleja un gran sentimiento de tristeza ante la muerte cercana de su Hijo. Esta obra ha sido objeto de diversas restauraciones, como la realizada por don Nicolas Perdigón Oramas a principios del siglo XX, o la llevada a cabo por don Ezequiel de León y Domínguez en 1995.
Conocemos algunas referencias de su culto y devoción en centurias pasadas, así como en la actualidad. Según datos encontrados en el archivo de la parroquia matriz de la Concepción de esta Villa, la Virgen de los Dolores del convento de los padres dominicos gozaba de función solemne el viernes anterior a la Semana Santa. La misma era costeada por don Mateo Gutiérrez Padrón, vecino de la ciudad de La Habana (Cuba) e hijo de este pueblo, quien dio poder a su sobrino don Pedro Miguel Gutiérrez para fundar una capellanía, consistente en dos misas rezadas, una a la Virgen en la festividad del Viernes de Dolores y otra el día del apóstol y evangelista San Mateo. Así lo hace constar en escribano don José de Montenegro el 6 de Agosto de 1777. Esta ceremonia se mantuvo durante el siglo XIX, dignificándose y adquiriendo más realce en torno a los años veinte de la pasada centuria, con la presencia de la recién llagada comunidad de padres Paúles.
De este momento tenemos referencias del septenario de Dolores, que se realizaba siete días antes de la festividad. Las crónicas de los desaparecidos periódicos, entre ellos, La voz del Valle, El Norte de Tenerife, etc…, nos hablan de celebres predicadores como el padre Menéndez o el recordado don Modesto Churruca. Sabemos que la procesión del la Santísima Virgen se hacía el Sábado de Pasión (víspera de Domingo de Ramos). Todos estos cultos desaparecieron a comienzos de los años treinta y nunca se recuperaron.
En el capitulo de enseres, la Santísima Virgen cuenta con un manto de terciopelo negro bordado en oro, confeccionado por las monjas del monasterio de San Benito en Montserrat (Barcelona, 1965) y un solio de plata repujada trabajado en los talleres del orfebre sevillano Joaquín Osorio (1995); completan este ajuar un puñal y una luna del mismo material. Todo ello es fruto del esfuerzo y entusiasmo de la Venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fundada por la orden de Predicadores con anterioridad a 1687, que ha vivido diferentes etapas a lo largo de la historia.
Sirvan también estas líneas de homenaje a todas las personas que han trabajado para que esta cofradía sea una realidad; de manera especial debemos citar a las camareras de la Virgen doña Magdalena Méndez, así como a las actuales, doña Gloria Rodríguez Pérez y doña Nieves Pérez Fariña, que cada año ponen todo su empeño y entusiasmo a la hora de vestir la sagrada imagen.
Con respecto al trono en el que actualmente se procesiona, fue realizado y donado por el ebanista local don Isaac Valencia Pérez (1958), empleando madera de caoba africana. Sustituye a otro más sencillo con peana en forma octogonal que en 1999 ha sido restaurado por el escultor orotavense don Pablo Torres Luis. Este ultimo se utiliza ahora en la procesión del Cristo Resucitado con unos antiguos fanales que rememoran épocas pasadas.
Desiderio González Palenzuela.
Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Artículo publicado en el programa de la Semana Santa de La Orotava del año 2003.
Ya saben que yo no soy del “copia y pega”. Me parece una indecencia e inmoralidad y por tanto no transito los caminos del latrocinio cultural. Pero hay veces que uno tiene que hacer honrosas excepciones, y más en el caso que hoy nos atañe.
Es Viernes de Dolores y en plena pandemia hace dos años decidí que cuando la Semana Santa volviera a salir a las calles tenia que realizar este escrito. La génesis de todo ello vino acontecida cuando recibí por medio de don José Juan Santana un compendio de sus sonetos en el que venia uno dedicado a la Virgen de los Dolores de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Aunque ayer jueves, recibía otra inesperada señal que yo no recordaba. Consultando otras lecturas en mi biblioteca personal me topé con los programas de Semana Santa que a lo largo de estos casi últimos treinta años, el primero que tengo es del año 1993, y me dio por echarles un vistazo. Con la grata sorpresa que me encuentro que en el del año 2003 la portada del mismo fue dedicada a la Dolorosa (fotografía de Efraín Pintos Barate) de esta querida parroquia de Santo Domingo de Guzmán y que en el mismo programa Desiderio publicaba este magnifico artículo que acaban de leer. Por amistad y decencia con Desiderio no podía dejar de incluirlo aquí.
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La Dolorosa de Santo Domingo de Guzmán protagonizó la portada y cartel de la Semana Santa villera del año 2003. Fotografía Efraín Pintos Barate. |
Poco más puedo añadir. Sólo he querido tener este guiño, muy puntual, pues yo no entiendo ni sé de esto, con estos dos genios literatos y de la cultura como son Desiderio y don José Juan en sus honrosas palabras a la Dolorosa.
Si Desiderio puso el manto de terciopelo don José Juan pone el broche de oro con este bonito soneto.
A la Virgen de los Dolores de Santo Domingo (soneto)
Es tu rostro el que prende mis emociones
y alivia de este corazón sus sinsabores…
con tu mirada, candor de candores,
adentrándome en la dulce paz de las oraciones.
Enaltece tu luto a tu Hijo de las Tribulaciones;
que te inviste como Señora de los Dolores,
de la Soledad y de nuestros amores:
al pie de la cruz coronaste las santas devociones.
En tus lágrimas una lumbre pronto se adivina,
más ese lloro que ilumina los obscuros pesares
condujo tu tristeza hacia la ternura plena.
Mi alma hasta ti se acerca peregrina
luego de equívocos y cansados andares:
¡no permitas, Madre, que sea en pena!
José Juan Santana.
Epílogo.
Me escribe el amigo Desiderio este agradecimiento que quiero compartir con todos los lectores del blog.
«Arranca hoy la Semana Santa con el tradicional Viernes de Dolores, muchos recuerdos vienen a mi mente este día, con el gran fervor que se vivía este día en todas las iglesias de la Villa.
Muchas gracias de corazón por recordar este artículo. Gracias de verdad. Un fuerte abrazo».
Como yo siempre
le digo él sabe que en La Orotava se le tiene perpetuo cariño y buen recuerdo
durante todo el año. Sobre todo por Semana Santa y Corpus por su sapiencia,
caballerosidad y saber estar.