Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

martes, 30 de abril de 2024

Dos merecidos Villeros de Honor.

Recorte con la imagen de los galardonados a título póstumo de la tarjeta de invitación que difundió el Ayuntamiento con motivo de tal acto. Fuente: Salesianos La Orotava. https://www.facebook.com/photo/?fbid=944963710970742&set=basw.AbpCCySq_LpsbgWL_Y9QuXYxAotfldZpxYDIY2OY-ALqY1AnsYTeiZhzvNx2Vy5NMauGvXksWhq75n8MweTQmWjFRGweTn4-gz1poY7PAkSfhX3EhjePPu7OPQUWaYgAmIeknniRrfCudVVzFmSUmNyDJ3NdTHyBGprvp999JXUneg&opaqueCursor=AbpmGLErQgaEr5Fc5abgDg2b8tvg3hdDOQd4Qmh5PUeFLMG2TjDia74587PY1Bcvll0Gm825E22AK7BAmYCRptITobT-4VsrrEi0sAT_KgBKV_TO98VcjdwFm5OLiqIr_TcKbPbL0spNoO41UUhGYUgk6VrIhWHmQVig9-mWPrldPH8UVkj1d5kMdPk-UPv7nULlClSmczP7hhxw3yCqjuOf7LYYovGT7EIZK7ybN8f_PmOwO9-fCgxZjlXkwpX_2ZHR8ol3We5ponnRsCvclQ_G9o1_ystz8tUAmmKuwskqW0t1zYcnfX-vbiqqWmNiMzi8_5odG3t8-Dg30Lgr1sPcZGDCzeEk5B47eKjlTtsx7DBUiHt1SYcyDFZ5BcJ-yaH0PuL8WmSWmIpqYRmq31S1m-lQje-YYZGATNTdIfyPPj0XT98kSAcn2uPLlKY_DM2ulRd7X7sP_pVRRsYGvCRNX5F8u0FrT7oHpIsPeWXCSUd-Fp_-tUHcf0RrjCEybXftDS0QpMeAri4ElgZT1oOOy1xWcj-2DouHJpcQMQyaOiUuAQEUri9Xmlw7qDTkqijWUIC6csifG_M6NOSHfanXxEUw5oc_j78GiJvRLWkbZuzjjTUltGYX2U0Bezs_7jAQfDAD2WySGzPuiZyQAu-w

 

El pasado jueves 18 de Abril en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Orotava se celebró el acto de reconocimiento de Villeros de Honor a los salesianos don Evaristo Ferreiro y don Antonio Jiménez.

Poco puedo ofrecer con esta nueva entrada en el blog sobre ellos, pues en su momento de ambos escribí dando mis impresiones en dos artículos titulados «Recordando a don Evaristo Ferreiro» y «Hasta siempre don Antonio». Así que seré muy breve.

Creo que han sido dos distinciones totalmente acertadas y merecidas. Incluso por lo que allí se dijo aprobada por unanimidad en el Pleno Municipal.

Pero incido nuevamente que estas cosas hay que hacerlas en vida y no a título póstumo. Tanto don Evaristo como don Antonio, aún en vida, tenían de sobra ganados ser Villeros de Honor por su amplia trayectoria sacerdotal en La Orotava, y sobre todo por el amor y servicio que sentían hacia nuestro pueblo y sus gentes y que se unen a otro salesiano legendario con igual distinción que fue don Víctor Rodríguez.

Yo siempre he dicho, porque lo viví en persona y fueron mis profesores, que hay en la escuela salesiana de La Orotava cinco sacerdotes que fueron proverbiales: don Modesto Cabano, don Antonio Márquez, Don Víctor Rodríguez, don Evaristo Ferreiro y don Antonio Jiménez. Hay dos más, pero esos por edad no los conoció yo, y según me han dicho de ellos es más la leyenda urbana que pulula y un falso encumbramiento que otra cosa. No lo sé, pues en la estancia aquí de esos sacerdotes yo no era nacido.

Pero de los que he nominado con nombres y apellidos dejaron todos su imborrable huella en esta Villa y una admiración y cariño que aún perdura en el tiempo. Y no escribo esto porque sean sacerdotes. ¡No! Escribo esto porque eran muy buenas personas. Sacerdote puedo ser hasta yo. Buena persona no es todo el mundo y en estos tiempos cada vez abundan menos.

En el Salón de Plenos estuvo un nutrido grupo de personas relacionadas con el colegio Salesianos y el clero, pero los que tratamos con estas dos grandes personas fuimos muchos más que los asistentes al mismo y en todos dejaron su buena impronta. Y miren que yo no soy de alabar a curas y no tengo relación alguna con la institución salesiana, pero don Evaristo y don Antonio forman parte de la historia de La Orotava.

Sobre lo dicho en este acto por parte de los antiguos profesores que allí hablaron, doña Herminia González y don José Afonso, la verdad es que mejores palabras no se les pudieron tributar a los galardonados. Pues fueron palabras llenas de amor, respeto y admiración hacia ellos.

Me alegré mucho de ver a don José, pues hace años que no sabía de él y fue uno de los mejores profesores y con más grato cariño que recuerdo de mi paso por el colegio. 

 

Esta imagen, no es de mi autoría, me la remitieron hace bastante tiempo y la tenía guardada a la espera de poder utilizarla algún día para un escrito. Intuyo que debe ser finales de la década de los 80 o años 90.

Como no sé de quién es si el autor/a no desea que aparezca o quiere manifestarme su autoría e historia de la fotografía que contacte conmigo por el correo electrónico.

En ella vemos a tres de los mejores en mi época de estudiante en los Salesianos.

De izquierda a derecha don Juan Manuel Perera, don Evaristo Ferreiro, el tercero ignoro su nombre, pero creo que pertenecía a la inspectoría de Córdoba y cerrando la fila don José Afonso.


 

 

Poco más que decir, salvo que La Orotava salda una deuda histórica con don Evaristo y don Antonio. Allá dónde estén, se alegrarán que La Orotava, su Villa, les haya tributado tal y merecido homenaje.

Que se saldan a otras deudas históricas, donde ya este Ayuntamiento parece que está reaccionando, de que nuestro callejero, plazas y demás debe llevar los nombres de los hijos e hijas de este pueblo y de aquellos foráneos que con su esfuerzo, contribución, y sobre todo amor, han hecho de esta Villa de La Orotava su propia Patria.

Siempre en nuestro recuerdo y cariño para don Evaristo y don Antonio.

Saludos.

 

Acto de entrega de Villeros de Honor a don Evaristo Ferreiro y don Antonio Jiménez.


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Primera edición del texto: Abril de 2024.

 

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