Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

jueves, 31 de enero de 2019

Cumplimos 2 años.

Hoy estamos de cumpleaños. 100 x 100 villeros de La Orotava cumple su segundo aniversario. Este año como estoy casi inmovilizado ni tarta ni nada. El año pasado sí me hicieron una de chocolate y nata con el logo del blog.
No me voy a extender mucho para no ser repetitivo y cansino. Simplemente dar las gracias por el seguimiento y apoyo dado en estos dos años. Hace unos días se superaron las 100.000 visitas, cifra que ni en mis pensamientos más optimistas jamás pensé ni llegar. Visitas repartidas a lo largo de todo el Globo dándome con ello la enorme satisfacción de poder promocionar el nombre de La Orotava en países de diversas culturas. Este proyecto nació ante mi deseo de poder compartir mis vivencias y archivos fotográficos. Cada día parece que esto se asienta más. No sé si llegará a un tercer aniversario, pero estará hasta que tenga que estar.

Muchísimas gracias a tod@s.






Recuerdos de don Bosco.

Hoy 31 de enero es la festividad de don Bosco. Aquel santo que acuñó la frase “ser buenos cristianos y honrados ciudadanos”. Ni entro a valorar la frase porque se deshace como papel mojado.
Ciñéndonos más a La Orotava con don Bosco pasa igual que con María Auxiliadora. Sin estar en una parroquia, al contrario, expuesto discretamente en la capilla del colegio, capilla que ni da propiamente a la calle, luego llegada su festividad se denota en fuerte sentimiento que despierta entre la gente. Supongo que hoy lo tendrán todo el día la capilla abierta al público. Deberían sacarlo a la calle y darle una vuelta alrededor de la plaza del Llano. Aunque ya sale junto a María Auxiliadora y Domingo Savio en mayo.

No voy a hablar ahora de la figura de San Juan Bosco porque es muy extensa. Uno de los santos con mayor historia escrita recogida y contrastada. También tiene su intrahistoria pues fue un hombre que vivió apariciones, sueños premonitorios y demás catarsis propias de las personas elegidas para la santidad. No me extiendo más pues de estas cosas yo no entiendo.

La imagen perteneciente a mi propiedad es de la festividad del año 2005. En ella podemos de izquierda a derecha a don Diego, se marchó de La Orotava hace años. Don Wenceslao, grandísima persona. Lo ultimo que supe de él es que marchó también hace muchos años a Guipúzcoa. No sé si aún vive, si es así debe de tener más de 95 años. Don Antonio Hernández, en aquella época párroco de la Concepción y hoy párroco del Santuario de Nuestra Señora de las Nieves en su natal isla de La Palma. Y cerrando la fila del clero el mítico don Antonio Jiménez, fallecido en el año 2017 y al que ya le dediqué un escrito https://100x100villerosdelaorotava.blogspot.com/2017/07/hasta-siempre-don-antonio.html

Entre los monaguillos Enrique, Samuel y el otro chico que no sé su nombre. Hoy todos ellos hombres hechos y derechos. Incluso la imagen del don Bosco fotografiada fue renovada por otra hace un tiempo. Esta es la de mi época de estudiante.

Mis felicitaciones a los Juan Bosco y a los que aun mantengan el espíritu que don Bosco predicó. A mi de mis años en el lugar poco saqué en positivo de la filosofía salesiana. Pero respeto a los que sí tienen sus creencias. ¿Cómo era? “… Don Bosco te aclama cual padre y pastor, legiones inmensas con himnos de amor…”

Un saludo.


FOTO PROPIEDAD © FRANCISCO GARCÍA.

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Todos los derechos reservados a favor de:

© Francisco García 2005.

Festividad de San Juan Bosco del año 2005.
Foto © Paco García 2005.


martes, 29 de enero de 2019

Recordando días de lluvia.

Aun no me encuentro bien para poder iniciar nuevas publicaciones, ya están quedando pendientes varias, pero hoy traigo este recuerdo del año pasado. Días de lluvia que regaban la Villa y que ahora rememoro.
Espero poder pronto volver a encontrarme en condiciones de publicar nuevos escritos. Un abrazo.

jueves, 24 de enero de 2019

Y se superaron las 100.000 visitas.

Me acabo de encontrar con la grata sorpresa y alegría de comprobar que el blog ha superado las 100.000 visitas. Anoche cuando hice mi ultima publicación estaba en algo más de 99.800 registros que en estas horas de la pasada madrugada veo que se ha visitado el blog de forma asidua.
No me voy a extender mucho en el tema pues tampoco estoy obsesionado con los números. Pero reconozco que hace casi dos años, el blog cumple años este 31 de enero, jamás imaginé, ni en los momentos más optimistas, llegar a estas cifras. Se que para una página potente de muchos bloggers e influencers importante a nivel mundial estas cifras son irrisorias. Para mi 100.000 visitas es algo muy grande pues esto es un blog monotemático centrado en un municipio concreto de una isla. Gracias a todas esas personas que han hecho posible rebasar esta bonita cifra. Es un chute anímico bastante importante para seguir con fuerzas hasta septiembre. Estos dos últimos meses no han sido fáciles para el blog y desde unos días después de Reyes ando algo tocado de salud lo que no me ha permitido poder dedicarle un tiempo mínimo de publicaciones y mantenimiento. Hasta que no me recupere un poco pues las publicaciones serán a cuentagotas. Aun así, el seguimiento siempre es constante.

Muchísimas gracias a todos/as por este regalo en forma de registro.

Un abrazo.







Hilario está de cumpleaños.

Hoy cumple años un argentino que es toda una leyenda en Tenerife y muy querido en la Villa de La Orotava. No necesita presentación. Gran persona y caballero al cual hoy lo recuerdo en el blog con este escrito del año pasado.
Hilario que cumplas muchos años más siendo como eres y ganándote el cariño de tod@s. Aunque él no lo diga lo digo yo. Hilario es una persona muy querida y apreciada allá dónde va. De esas personas que agradeces a la vida el haber conocido. Un abrazo amigo.

jueves, 17 de enero de 2019

El silencio de la noche villera.

Como ya todo el mundo sabrá hace unos meses La Orotava fue reconocida como municipio Cittaslow. Dicho galardón, o lo qué sea porque esto será el sonajero político para dentro de unos meses, se otorga a aquellos pueblos que gozan de un turismo sostenible y de una forma y calidad de vida tranquila. Así mismo me destacan como municipios con un modelo urbano sereno (¡ayy que me descojono!), entornos patrimoniales y protección de su ambiente. Múltiples experiencias, supongo que se refieren a actividades de todo tipo y un largo etcétera. Vamos un rollito que se trae este tema que, aunque yo no lo comparto en su totalidad, podría nombrar algunos lugares de la Villa que esto no se cumple, en líneas generales creo que La Orotava merecidamente está en la Red Internacional Cittaslow. Red que la componen 236 ciudades de 30 países donde diez de estas ciudades se situan en España.
Esta introducción la traigo a colación por el hecho que dentro del apartado calidad de vida hay un tema que personalmente yo valoro mucho como es lo silenciosa que es La Orotava por la noche.  Obviamente aclarar que eso es en mi zona y no puedo corroborar que en todo el municipio sea igual porque no tengo el don de estar en todos sitios a la vez. Pero creo que La Orotava es un pueblo silencioso. ¿Y de qué nos vale eso? Pues no vale de todo porque eso es sinónimo de calidad de vida. Calidad de descanso, sobre todo. Cuando era joven recuerdo que much@s de mi generación se querían ir a vivir al Puerto de la Cruz. Decían que era “otro ambiente”. Yo nunca lo comprendí, y sigo sin hacerlo, pero siempre decía pues cuantos menos seamos mejor. El que les guste otros ambientes pues que aproveche y cambie de municipio. La gente a veces no sabe lo qué tiene. Vivir en un municipio como este donde prima el silencio a partir de las 20-21 horas es algo que no tiene precio. Y eso no es un logro social, ni un logro político ni nada. Eso es una actitud de unos habitantes. Desde que yo tengo uso de razón siempre ha sido así. Calles desiertas y tranquilas en un silencio más que aceptable. Hace unos meses coincidí con una familia de Badajoz en el restaurante Sabor Canario y estuvimos hablando largo y tendido y ellos me comentaban las impresiones que les había causado La Orotava. Me dijeron que la primera noche que llegaron pensaban que este era un pueblo deshabitado en horas nocturnas. Cosa que me hizo gracia porque sus calles se deshabitan cada noche, pero deshabitado no está. Y eso es algo que corroboro porque me gustan los paseos nocturnos por la Villa a altas horas de la madrugada. Cosa que encarecidamente les invito a hacer porque no hay mayor placer que caminar por el casco a las 2-3 de la madrugada. El oír los sonidos del silencio solo roto por el croar de las ranas, aun se oyen en pleno Centro, o de algún gato. A veces oigo una pequeña campana que me da que mueve la brisa en San Francisco o San Juan. Algún coche que apuñala dicho silencio con su ruido mecánico o algún trasnochado que anda pululando por ahí. Pero poco más. Y que La Orotava tenga esa dualidad de pueblo muy activo, en todos los sentidos, y que a la vez sea pueblo dormitorio es algo de agradecer. ¿Ustedes saben lo que es despertar un fin de semana por la mañana y solo oír el canto de los mirlos tras una noche de completo silencio? No todos los habitantes de un centro urbano de un núcleo poblacional como tiene La Orotava pueden decir eso. A nivel personal me encantaría pasar toda una noche sentado en el mausoleo del Jardín Victoria o en los lavaderos de San Francisco. Lugares que en su silencio han de contar muchísimas historias de nuestro pueblo. Pero bueno siempre nos quedan buenos y telúricos lugares como el Llano de Ucanca.

La foto que acompaña este escrito, malísima pues es hecha con el móvil, la realicé hace unas semanas. Esa imagen es de un sábado a las 19.05 H y ya estaba la calle desierta donde prácticamente solo se oye el sonido de los propios pasos al caminar. Me encontré un reducido bullicio al llegar a la plaza del Llano. Se comprende que en las plazas, sobre todo la de V Centenario, haya ambiente porque es donde está la zona de bares que tanta vida a dado a las noches de sábado en la Villa. Much@s de los que lean esto no recordaran, o no conocieron, que antaño La Orotava en los fines de semana era una especie de pueblo en silencio sepulcral. Y un Viernes Santo parece que no podía uno ni estornudar. Pero afortunadamente seguimos manteniendo esa actitud pese al fuerte crecimiento urbanístico y poblacional que La Orotava dio hasta recientes años. Es algo así como norma y tradición no escrita. Mutismo que si uno lo reflexiona en su propia naturaleza ha ido cambiando con el paso de los años. Pero siempre mudo.

A mi me pueden decir lo qué quieran. Venderme mil historias de ambientes y demás. Decirme que les gusta otros pueblos, ¡pues lárgate coño!, pero como el silencio de mi pueblo ninguno. Eso da calidad de vida que nos permite poder realizar proyectos de todo tipo desde culturales, festivos, ocio, etc. O simplemente pasear y disfrutar del entorno. Y generalmente sin ningún tipo de problema pues no es La Orotava un pueblo donde haya una latente criminalidad. Y eso igualmente conlleva calidad de vida. Obviamente hay día concretos del año que ese silencio se rompe por causas festivas. Y aun así ese estruendoso jolgorio se para llegada horas licenciosas. Por su puesto en todos sitios cuecen habas y siempre hay algún que otro que rompe los silencios.

Dirán fuerte gente sosa y aburrida los viller@s. A mi no me la cuelas. Donde la gente dice soso y aburridos yo digo que es una virtud que tenemos colectivamente como pueblo en esa actitud de respetuoso silencio. Aunque como he dicho soy consciente que en todo lugar del pueblo tal vez no será igual pues hay sitios y sitios. Pero creo, puede ser que me equivoque, de que el silencio y el mutismo caminan cada noche por nuestro pueblo. Somos afortunados por ello. Y eso lo afirmo en la más absoluta rotundidad.

Hace meses que quería publicar algo sobre este tema porque hay que valorar este silencio del que disfrutamos. Y del que esperemos gozar siempre.

Un saludo.



© 2019 Francisco García.

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Todos los derechos reservados a favor de © Francisco García.

Primera edición del texto: Enero de 2019.


La Orotava rielada por la luz de la Luna en nuestras tranquilas noches.
La bella Selene ilumina cómplice nuestras históricas calles.
Foto: © Paco García 2019.


lunes, 14 de enero de 2019

A los pueblos los forma su gente.

La histórica Villa aparece velada como una novicia bajo tocas de castidad. Recatando sus gracias, cuidadosa de sus bellezas, esquiva a las miradas profanadoras, desperezase lentamente, con dejos de voluptuoso embelesamiento, como una doncella que soñara en sus múltiples encantos de mujer.
El cielo, apagado, sereno, cae sobre los grandes torreones y las copas de las palmeras como inmenso palio mantenido por centenares de columnatas. El Teide asoma a ratos su mole gigante, tornando a esconderse en las alturas como un dios en las regiones del misterio. El agua entona en las acequias una canción de vida y fecundidad. Las campanas llaman a misa, y por las calles desiertas y sombrías, bandos de palomas revuelan de tejado en tejado o se posan en los balcones, entre las macetas. Más tarde nuevos humores turban la paz de la noble Villa. De los campos acuden centenares de campesinas, muchachas madrugadoras, con blancos pañuelos en la cabeza y grandes cestos de fruta bajo el brazo, y, detrás de las madres, niños de andar torpe, arrastrando los zapatos nuevos.
Junto a los portales, mientras ordeñan las vacas los gañanes, pequeños becerrillos retozan en las aceras, y oyese el repicar de las esquilas llamando a las criadas, que salen con sus cántaros.
Después, la gente del pueblo que camina presurosa en dirección a la Iglesia; señoras enlutadas de andar reposado y solemne, y damiselas risueñas, vaporosas, adorables, con velos de comunión prendidos con azahares.
No menos interesante resulta el aspecto urbano de la Villa, con sus calles empinadas y sinuosas, sus edificios de extraña arquitectura, erizados de torreones, sus balcones tallados, sus escudos de piedra pregonando el lustre y esplendor de antiguos blasones, sus patios llenos de verdor y de frescura, sus muros cubiertos de yedra, y sus tupidas enredaderas con flecos de blancas y azules campanillas... Y rodeando el caserío hidalgo, huertas de plátanos con orlas de retamas y geranios que van a perderse en las montañas vecinas o en las orillas del mar, allá en la lejanía. Contemplando el Valle famoso se comprende la unción espiritual y la exaltación poética de cuantos la han cantado
y bendecido.
“Voici ce qu'il y a de plus delicieux mau monde” (esto es lo más delicioso del mundo), decía Humboldt. Otro viajero ilustre, el abate Ledrú, que visitó también este Valle en los primeros años del siglo XIX, se expresaba en esta forma:
"Si tuviese que abandonar los lugares que me han visto hacer y buscar
otra patria sería a las Islas Afortunadas, sería a La Orotava donde iría a terminar mi carrera''.
Y Berthelot añadía:
"Yo he realizado el pensamiento del abate y me hallo bien”.

De su libro ''Tenerife .
Leoncio Rodríguez
Agosto de 1926.


La aristocracia de los pueblos más consistente, más recia y poderosa, más noble, por decirlo así, que la de las individualidades adquiere, por razón de su propio prestigio, un carácter peculiar que hace destacar singularmente su personalidad.
Es indudable que, si el individuo encerrado en la fuerte expresión de su nobleza da y cobra prestancia con sus obras, con sus hechos, y muestra en la recia contextura de sus convencionalismos, en la pureza con que procura entronques genuinos que sean representativos de su nombre, un exclusivismo verdaderamente atávico; los pueblos, compendios de obras hechos y caracteres mantienen de mejor manera, más airosamente, todo ese sentimiento espiritual que es su más noble blasón y su más limpia ejecutoria.
A nuestros ojos todo lo que signifique leyenda, todo lo extraordinario, todo lo que se salga de lo corriente, de lo vulgar, de lo cotidiano, adquiere, por espejismo sentimental, una visión que nos atrae, nos emociona, nos cautiva.
Aquella venerable personalidad de título sonoro, de timbre preclaro, de clara estirpe; aquella hidalga condición cuyo abolengo tuvo por cuna la oxidada armadura histórica; aquella obra, aquel gesto soberbio del antepasado de esforzada y valerosa alma; aquella tizona, reliquia sagrada, de cóncavo tazón que sirvió hoy -en el pretérito- de defensa al burlado en gesta justiciera, o mañana —siempre en el pretéritomal dirigida, mal empleada dirimió querella con atropello, con injusticia manifiesta; hoy,— presente efectivo, futuro en embrión —velada por las dulces nieblas de la leyenda, envuelta en el humo brujo de la historia, cobra con fuerza del actual decaimiento espiritual, -con la vulgaridad de nuestra existencia exenta de gestos de belleza— belleza sentimental, añoranza, recuerdo dé lo qué pasó para hoy y para mañana un poder representativo verdaderamente extraordinario.
El alma de los pueblos que es esencia compuesta de la sutil espiritualidad que va fluyendo lenta y reposadamente de sus individuos, es también, conjuntamente, monumento, calle, plaza, patio, jardín, palacio, escudo de piedra labrada, quietud solemne silencio conventual y evocador, hecho histórico, costumbre bella, hidalguía, hospitalidad...
De la suma de estos valores considerados y sostenidos a través de los años en toda su exaltación, nace y queda flotando como airosa cimera, como rico florón de cualidades, la tradición prestigiosa.
Y por ello, los individuos y, por analogía, los pueblos qué sin perder el ritmo de su época, de su siglo, saben mantener incólume, por entre el tráfago materialista, por entre la tendencia de practicismo absorbente, el tesoro de su personalidad, de su carácter, tienen su alma templada para el esfuerzo, para el sacrificio, para el ideal bello, para continuar la tradición, para el gesto romántico.
La Villa dé La Orotava evoca un pasado de nobleza; tiene todo el expresivo carácter de los pueblos con personalidad y representa, en la vida insular, esa alma que la tradición forjó y que hoy se mantiene lozana y fuerte, segura de sí misma.

D. Molina Albertos
Agosto de 1926


¿Y qué más puede servidor añadir a estas palabras?
Esta es una nueva publicación en base a lo extraído de la revista Hespérides de su número de Agosto de 1926. La he titulado “A los pueblos los forman su gente” pues creo que podría ser a su vez el titulo a los dos artículos publicados hace casi 93 años por Leoncio Rodríguez y D. Molina Albertos en dicha revista.
Quiero empezar mencionado el gran y fino verbo utilizado en la redacción de ambos artículos. Hoy en día cuesta mucho encontrar articulistas y columnistas de tan amable escritura para el lector. Sana envidia tengo de yo no poder escribir así sobre nuestro pueblo. Pero cada persona tiene sus fuertes y el mío, si es que tengo alguno que lo dudo, no es precisamente el noble arte de la escritura.
Traigo a colación estos dos artículos pues creo que todo pueblo tiene sus propias peculiaridades e idiosincrasia. Pero tales actitudes adjetivadas a cualquier municipio vienen dadas por sus habitantes. Si un municipio lo forman gente de mal vivir será un municipio de mal vivir. En cambio, si lo forman gente culta será un municipio culto. Tenemos la suerte de que La Orotava nació en pleno apogeo del Renacimiento. Y eso, al igual que La Laguna, imprimió carácter. Imprimió un ideal de concepto municipal que no distinguió a ricos ni a pobres sino que ha sido un conjunto de ideas que ha caminado de generación en generación. Muy bien lo definen los dos escritores en sus opiniones sobre la Villa. Sus gentes, sus clases populares, sus estirpes y blasones, sus casonas y sus casas terreras, su Fe y costumbres… aquello que ha formado el ADN villero a lo largo de los siglos.
Podemos leer estos artículos en nuestra máxima exaltación de sentimientos villeros. Podemos inflamar en nuestros corazones las más altas pasiones patrias evocando la grandeza de la nobleza y lealtad de este pueblo. Sentirnos orgullosos de lo que somos en todo alto entusiasmo… Pero no nos equivoquemos ni que nos induzcan a pensamientos erróneos. No podemos cosificar el sentimiento a querer reducirlo y atomizarlo en hechos concretos de un Corpus o una Romería. Eso son sentimientos puros pero que no representan solo ellos lo que es La Orotava. Y si caemos en esa trampa nos encontraremos en un ambiente osco, oscuro incluso yo diría que ofuscado ante otras cosas que forman toda la cosmogonía villera.
Por eso cuando un pueblo tiene el orgullo de sus gentes y de su historia, cuando es fuerte en sus sentimientos y gallardo contra todo aquello que quiera manchar y ensuciar el nombre de su municipio, es un pueblo fuerte y digno de ser respetado. Pero cuando una población cae en la molicie, en el abatimiento y en el conformismo de que todo está bien, es un pueblo que mientras le dan palmaditas en el hombro lo patean en el trasero. Porque los pueblos fuertes y orgullosos, conservacionistas de sus mejores virtudes y que desechan todo aquello que significa perdida de identidad. Habitantes que velan silentes, pero firmes, por aquellos nobles ideales que los definen son pueblos que perviven a lo largo del tiempo.
No tenemos sino que leer estos dos artículos, de forma directa y entre líneas, para comprobar que aquella sociedad villera de 1926 era una sociedad orgullosa de La Orotava. Con sus estratos sociales que eran muchos. Con desigualdades, que las hubo, y siguen existiendo. Con privilegiados y soñadores. Con damas y señoritas. Con terratenientes y labradores… pero todos con un mismo sentimiento. Por eso La Orotava no cayó en muchas trampas como sí lo hicieron otros. Por eso mantiene unas peculiaridades que la hacen única aun a día de hoy. Porque si nacemos de una misma matriz que por ejemplo La Laguna nada le debemos envidiar. Ellos son La laguna, nosotros La Orotava. Ello son la capital de Tenerife, pese al latrocinio chicharrero, y nosotros somos la capital del norte de la isla. Siempre lo digo. Para hablar de La Orotava, para bien o mal, hay que conocerla. Hay que conocer el alma del Casco y el alma de sus barrios. Conocer su cultura, que es muy rica y extensa. Hay que conocer a su refinada sociedad y con la misma mano que hoy brindas en fina copa mañana ensuciártela en nuestros campos. Hay que saber que no es lo mismo aquí que allí, ni allí que aquí. Hay que comprender que en esta gran extensión territorial que forma nuestro pueblo no podemos cosificar todo a un pensamiento único ni creer que todo es igual en todo lugar. Pero allá donde se esté, siempre con el inmenso orgullo de ser villeros. Una vez me dijo un chicharrero que La Orotava solo tenia tres virtudes: Sus Alfombras, Romería y agua. Tres grandes virtudes indudablemente. Pero si nos quedamos con eso significaría algo muy corto. Y esto creo que era el pensamiento y forma de vida en aquel lejano 1926 heredado de un sentimiento y pensamiento de tiempos aun más pretéritos. Un sentimiento espiritual que ha ido concatenándose de generación en generación.
Ya son más de 450 publicaciones en este blog y saben lo qué pienso de muchas cosas. Y uno de los pesares que más he expresado es el hecho de notar que los engranajes en la correa de trasmisión de valores se han debilitado. Sobre todo, en la generación de finales del siglo XX y la de este siglo. Pero igualmente he de reconocer que la juventud villera es una juventud que aun conserva mucha sustancia. Estamos ante una generación con cierta tendencia rupturista. Ellos han tamizado más ciertas cosas, sobre todo actitudes. Hemos de ser conscientes que estamos ante una generacion que son punto de inflexión respecto a las anteriores. Que muchas cosas han cambiado, para bien y mal, en un proceso sin punto de retorno. Pero generaciones nuevas y añejas deben de asumir el compromiso de que hay una tierra, una tradición y todo un conjunto de cosas que son las que nos definen y debemos protegerlas y conservarlas.
Obviamente siempre vemos casos que uno dice ¿y esta gente es de La Orotava? Porque si yo fuera aquí a relatar lo que veo no se lo creerían. Porque observo hechos y actitudes que me producen asco. Y cuando un pueblo flaquea, las flores perecen para nacer los cardos.  De verdad se los digo. Ser de La Orotava no es ponerse un traje de mago, ni ver unas Alfombras, ni ir a una procesión. Indudablemente eso es parte de la tradición. Este blog en su línea editorial es fiel a la alianza con la tradición. Pero La Orotava es un cosmos mayor. Y hay que comprender, yo el primero, que hay muchísimas cosas y personas que forman este municipio. No podemos quedarnos con tantos miles de habitantes dentro de tantos kilómetros cuadrados. No podemos limitarnos a tanto presupuesto anual. Ni con tantas inversiones o infraestructuras. A los pueblos no los hace grandes su poderío económico, industrial o militar. No lo hace grande su arquitectura y arte. No lo hace grande su Fe y tradiciones. Ni tan siquiera su costumbrismo. A los pueblos los hace grande sus gentes. ¿De qué serviría grandes fiestas, grandes templos de rica imaginería, vetustas y blasonadas casas señoriales, plazas y jardines… si luego no hubiera gente que les diera su grandeza? Porque si no hay actitud y un sentimiento proactivo todo sería inicuo. No hay que caer nunca en las sombras penumbrosas, ni en agradecimiento a quien debe cumplir una labor y obligación, ni a dejarse llevar por el abatimiento del todo está bien así. Porque entones ese pueblo tendrá inoculado un virus que lo llevará a su defunción. Pueblos sin palpito interior movidos como marionetas. Personalmente me opongo a que nuestra Patria, grande y chica, tierra de nuestros ancestros y de nuestros herederos se convierta en un simple terruño sin legitimidad histórica.
Así lo veo yo, pese a que no soy ejemplo de nada. Leo y releo estos dos artículos y siento que hemos perdido algo. No sé cómo definirlo ni creo que pudiera. Pero opino que Leoncio Rodríguez y D. Molina Albertos precisaron muy bien la piedra angular, en forma sentimental, en la que ha de bascularse La Orotava. Los tiempos cambian y no podemos quedarnos anclados en el pasado. La orografía, los habitantes, modelos de familia y vida están en continuo proceso de transformación y estamos en la libertad de aceptarlas o no, respetando a los demás. Muchas cosas cambian, para bien o mal, pero hay que conservar ciertos valores como algo patrimonial a nivel de sentimientos. Yo no puedo decir que esté libre de pecado y tiré esa piedra purista creyéndome que estoy por encima del bien y del mal. Pero he querido recordar estos dos artículos en este comienzo de año que podría ser una extensión del articulo publicado el 2 de enero de 2018 titulado “El inexorable paso del Tiempo”: https://100x100villerosdelaorotava.blogspot.com/2018/01/el-inexorable-paso-del-tiempo.html
O mucho antes el artículo que publiqué en el año 2017 titulado “Ser de La Orotava”: https://100x100villerosdelaorotava.blogspot.com/2017/02/serde-la-orotava.html
Seguiré extrayendo todo el material que pueda del numero de Agosto de 1926 de Hespérides e intentar hacer una valoración personal. Repito, personal, pues no me creo dueño, ni lo ansío, de la verdad absoluta. Y en este tema hay tantas opiniones como habitantes tiene el pueblo. Todas muy respetables y dignas de ser escuchadas.
Un saludo para todos/as.


© 2019 Francisco García.
Texto, el propio de este escrito, sujeto a derechos de propiedad intelectual bajo licencia de Copyright.
Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la Ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de este texto (en referencia a lo redactado por este blog) por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, tratamiento informático o cualquier otra forma de cesión del texto sin la autorización previa y por escrito del titular del Copyright.
Todos los derechos reservados a favor de © Francisco García.
Primera edición del texto: Enero de 2019.

© Del documento, los autores.

© Leoncio Rodríguez.

© D. Molina Albertos.

Digitalización realizada por la ULPGC.


Ignoro lugar, historia, fecha y autor de la imagen. Son de estas fotos que van circulando por la Red. Pero me ha parecido muy buena imagen que ilustra bien que el alma, carácter e identidad de los pueblos lo dan sus habitantes.



domingo, 13 de enero de 2019

El legado continua.

No tengo por costumbre publicar los fines de semana, pero estos días, me llegado una notificación de que había sido agregado a una pagina que se ha creado en memoria de Ángel Arzola y para difundir su trabajo. Me alegro que sus hijas y familia hayan tomado esta decisión de que el trabajo de Ángel no se pierda en el tiempo y sirva para recordar momentos históricos de esta Villa de un fotógrafo como él que fue de la primera generación en fotografía de color.
Que sigamos pudiendo revivir recuerdos, anécdotas, momentos y sobre todo de traer de nuevo a la memoria a los que nos precedieron y ya no están entre nosotros. Soy consciente del ingente trabajo y responsabilidad que significa el poder echar a rodar esta nueva pagina y a su/s administrador/es, no sé quién o quienes son, les deseo la mejor de las suertes. Que no se pierda lo que Ángel comenzó y que hizo, y seguro que hará, feliz a muchas personas. Así como lo demuestran estos tatuajes perpetuos en la piel de las hijas de Ángel igualmente él tatuó en nuestros corazones un sentimiento de admiración y gratitud hacia su persona y obra. Desde 100 x 100 villeros de La Orotava tienen todo mi apoyo y este blog y sus redes sociales se harán eco de todo trabajo que se vaya publicando.
Un abrazo.

Link a la pagina “Homenaje Ángel Arzola”: https://www.facebook.com/Foto.Angel.Arzola/ 

Tatuajes que llevan las hijas de Ángel en memoria de su padre.

miércoles, 9 de enero de 2019

Cartel del XVIII Baile de Piñata.

Noticia para los carnavaleros. Aquí está ya el Cartel del Baile de Piñata de este 2019. Este año su edición llega a la mayoría de edad. Aunque siempre ha sido un gran acto.
Ya saben que no soy carnavalero, pero no por ello he de dejar de reconocer los enormes éxitos que cosecha años tras año este baile. Y en mi opinión el secreto no es otro que el hacer las cosas con amor y cariño. Con la enorme responsabilidad y unido afán de hacer una cosa del pueblo por el pueblo. Sin buscar la cantidad sino la calidad en un gran y ameno ambiente vecinal. Indudablemente esto lo organiza esa bendición para La Orotava llamaba Colectivo Cultural la Escalera.

Le deseo un exitazo rotundo y que lo pasen genial. El 9 de marzo tienen una cita carnavalera en la plaza de San Juan Bautista. 

 
XVIII Baile de Piñata.
Organiza: Colectivo Cultural La Escalera.
Imagen: Baile Piñata Orotava: https://www.facebook.com/1646229648940201/photos/gm.223863068492493/2329421673954325/?type=3&theater