Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Recordando a don Evaristo Rodríguez Ferreiro.

Llevo unos años dedicando un escrito a las vísperas de María Auxiliadora en La Orotava e insertando un personaje que esté o haya estado muy profundamente vinculado con dicha advocación. No es nada nuevo porque parte de este escrito ya fue publicado el año pasado y otra parte bien distinta en Facebook en el año 2016. Este año lo modifico para añadir la figura de dos Evaristo. Pero vamos por partes.

Hoy es de esos días previos muy especiales para los devotos a ciertas tradiciones y advocaciones marianas como es la festividad de la virgen María Auxiliadora de la orden Salesiana. Una festividad con mucha devoción en la Villa de La Orotava. 
 
Muchas veces me han comentado, y yo mismo también me he dado cuenta, de que en el blog escribo bastante de temas relacionados con la religión. Aunque procuro escribir variado de diversos contenidos. Pero sería ingenuo por mi parte negar que La Orotava tiene un fuerte sentimiento religioso para con sus tradiciones. Hablar de este municipio es tener que hablar de catolicismo, pues van unidos indisolublemente de la mano. Cosa bien distinta es si luego se es creyente o no y de lo muy discutible de las derivaciones que el catolicismo tiene en el municipio. Pero eso ya da para otro escrito que aquí no tiene cabida.
 
Siempre me ha sido muy curioso el ver la enorme devoción que tiene María Auxiliadora en La Orotava. Sin estar en una parroquia, ni en una iglesia, sino en una capilla de un colegio, que encima su puerta principal no a directamente a la calle. El qué no sea de aquí puede pasarse horas buscando la capilla por la zona y no encontrarla. Siendo sus custodios una orden que hasta dónde yo sé tampoco ostenta la administración de ninguna parroquia villera o iglesia sino como he dicho una capilla que a lo largo del año litúrgico pues tampoco tiene un peso específico. Pero llegan estos días, con sus tradicionales novenas previas, y María Auxiliadora se ve rodeada de sus fieles. Bien es cierto que tiene detrás no solo a sus devotos mayores sino a los alumnos del colegio y sus familias. Pero aun así esta imagen de la Virgen tiene tirón. Recuerdo de toda la vida que a mi casa llegaba la capilla de María Auxiliadora y yo tenía familia que eran de la Asociación. Las capillas de María Auxiliadora son como una cosa más dentro de la vida religiosa de la Villa. Al igual que era la famosa tómbola, hoy creo que ya desaparecida. ¿Quién no compró una rifa en la tómbola? Aquellos canutillos de papel blanco que daban y siempre tocaba algo a lo largo del novenario. Iba de niño a comprarlas, creo que eran a 5 y 10 pesetas la rifa y luego la subieron a 25. Y siempre, como no podía ser de otra manera, el incombustible sacerdote don Antonio Jiménez al que Dios lo tenga ya en la Gloria junto a María. Son muchos los recuerdos que se agolpan cuándo llega esta festividad. No solo por el hecho en sí sino por el recuerdo de tanta gente que estaba implicada de una manera u otra en este tema y que ya no están entre nosotros. Don Modesto Cabano, de otros sacerdotes que pasaron por esta Villa y que hoy están en otros lugares o ya pasaron a la casa del Padre y están junto a su quería Virgen como don Víctor y don Evaristo. Rade que tampoco está ya. Gran celadora y catequista de servidor cuando hizo su primera Comunión. Pero sobre todo, llegada esta festividad recuerdo a Lucia, madre de las amigas Zita y María, que era una mujer muy devota de María Auxiliadora y que fue una figura iconográfica en la capilla rezando el Santo Rosario. Otra gran persona a la que Dios y la Virgen la tengan en la Gloria. Parece que la estoy viendo sentada rezando bajo la imagen de Domino Savio… Recuerdos nostálgicos… Era muy buena mujer. Me causa mucha emoción escribir estas letras recordando a estas personas…
 
Por su puesto se quedan muchos nombres en el tintero de gentes que formaron de una manera u otra en este tema. Aunque no los mencione, por desconocimiento o porque me falla la memoria, sea mi humilde homenaje para con tod@s.
Desde 2016 la virgen se procesiona en su habitual día del 24 de mayo y pernocta en la Iglesia de San Agustín para bajar al día siguiente acompañada de los alumnos del Colegio. Y cómo no podía ser de otra manera acompañada de su fiel don Bosco. He tenido la inmensa suerte de poder fotografiar estos dos años la procesión. En esa primeva vez que fue histórica en ese nuevo formato de procesión. Pues es una procesión muy bonita y lustrosa. Y con el incentivo que es de día. En este pueblo no son muy prodigas las manifestaciones religiosas en la calle a tan tempranas horas. Y el año pasado me volví a dar cuenta de cómo una procesión a medio día y laboral y aquello tenía un nutrido grupo de gente. Como digo María Auxiliadora está muy bien arropada en la Villa.
 
Desde 100 x 100 villeros de La Orotava felicito a todas las María Auxiliadora que son muchas las mujeres que así se llaman en el pueblo. Símbolo inequívoco de la enorme devoción que suscita. Y no soy de este tipo de celebraciones eso no es óbice para mostrar mis respetos hacia esta fuerte devoción mariana.
 
Y ahora me toca escribir de don Evaristo.
Cuando falleció don Antonio Jiménez en aquel momento escribí, y lo sigo manteniendo que en la historia salesiana en la Villa hubo una serie de sacerdotes legendarios, sobre todo de la década de los años 70 hasta el año pasado. Esos sacerdotes eran don Modesto Cavano, don Antonio Márquez, don Víctor, don Evaristo y don Antonio Jiménez. Junto al mítico primer director salesiano que fue don Pacífico Medina.
 
Ya saben que yo no soy historiador ni me gusta venir aquí a soltarles el rollito cultureta porque a ustedes les aburre leerlo y a mi escribirlo. Solo comentaré de su biografía hechos puntuales. Así que cómo estamos de acuerdo ambas partes en ahorrarnos ese tostón, yo voy a relatar mis vivencias y recuerdos de don Evaristo. Las mías. Las de otros que las relaten ellos.
 
Don Evaristo nació en Ludro-Rairiz de Veiga (Orense), el 24 de marzo de 1934. Falleció un 23 de marzo de 2015 en Sevilla.
 
Hizo el Noviciado en San José del Valle (Cádiz), donde profesó el 16 de agosto de 1950. Estudió la filosofía en Utrera-Consolación (1950-52). Después del Tirocinio en La Orotava (1952-56) cursó sus estudios de teología en Posadas (Córdoba) (1956-60). Recibió la ordenación presbiteral en Córdoba, el 24 de junio de 1960.
Por lo que leído de su biografía intuyo que conoció a gran parte de la primigenia comunidad salesiana en La Orotava donde tuvo de director a don Pacífico. No he tenido a quién preguntarle. Y lo del Tirocinio, eso lo tuve que buscar porque no sabía qué era, es la etapa de aprendiz en el noviciado.
 
Yo lo conocí ya como sacerdote de la Orden salesiana cuando entré a estudiar al colegio. Lo recuerdo siempre cómo un hombre muy activo. De mucha fuerza y buen humor. Nunca le vi una mala cara, mala contesta, o mala reputación entre los alumnos. Ignoro si aún el colegio hace aquello que se llamaba los “Buenos Días”. En la primera etapa de la EGB, para los que somos de aquella época, la hacía por megafonía interna don Antonio Jiménez. Y cuando se pasaba a la segunda etapa de EGB, 6º a 8º, no formaban estilo militar en el polideportivo y los “Buenos Días” los daba don Evaristo. Ya fuera la estación que fuera, hiciera frio o calor, él llegaba con su cara de buen humor y soltaba allí el rollo y la historieta moralistas. Qué necesidad de aquello un lunes por la mañana y en invierno. Y venga con aquel positivismo que lo caracterizaba y que siempre acababa con el obligado cumplimiento del Padrenuestro, Avemaría y el Gloria. Han pasado ya los años, muchos diría yo, y uno recuerda con cariño aquellas anécdotas. Porque al final los sacerdotes y profesores eran personas con los que compartíamos horas y vivencias y eso, para bien o para mal, no lo va a quitar nadie. Por eso hoy publico este escrito. Porque son vivencias.
 
De don Evaristo también lo recuerdo gran amante de la fotografía y de la música. Sobre todo de tocar el órgano. Ejemplo claro la imagen que acompaña este escrito y que pertenece a la propiedad de mi archivo fotográfico. Don Evaristo tuvo que haber dejado un ingente archivo gráfico. Lo recuerdo de siempre cámara colgada al cuello. No daba las clases y misas con la cámara al cuello de milagro. Ignoro quién tendrá esas fotos. Supongo que el colegio. Y debe ser un archivo fantástico. ¿Cuántas ediciones de 100 x 100 villeros de La Orotava se podrían hacer con las fotos de don Evaristo? Me da que para mucho. Era un fotógrafo nato. Pero dónde él se explayaba bien era tocando el órgano en las misas y fiestas. Lo recuerdo bien interpretando tres canciones específicas que no se me olvidaran nunca y que las he buscado en Youtube y me ha emocionado oírlas de nuevo tras tantos años. 
 
Una de las canciones era “Racimo y Trigal”. Decía así su primera estrofa:
 
“Racimo y trigal, hoy hemos presentado;
maná celestial, hoy el Señor nos da.
Como manjar, Él pone en nuestras manos
el Pan de la eternidad;
como manjar, Él pone en nuestras manos
el Pan de fraternidad.
Aleluya, aleluya, aleluya…”
 
Luego tenía otra que era “Si en verdad Dios te ama” que la letra empezaba así:
“Si en verdad Dios te ama di Amén, Amén.
Si en verdad Dios te ama
demuéstralo en tu vida.
Si en verdad Dios te ama di Amén, Amén.

Si en verdad Dios te ama da las palmas.
Si en verdad Dios te ama
demuéstralo en tu vida.
Si en verdad Dios te ama da las palmas…"

Después la canción seguía diciendo “taconea” y “di Jesús”. Él la cambiaba para decir “María” y “don Bosco” si no recuerdo mal.
 
Y luego tenía su canción estrella. Con esta literalmente se venía arriba a los sones del órgano. Es con la canción de “Gloria a Dios, Gloria al Padre”. Esa canción tiene tintes de indios americanos. Es una canción de mucho ritmo étnico y pegadiza. Cuando don Evaristo interpretaba dicho tema ya es que estaba en su máximo apogeo. Entraba en una especie de catarsis mística. Lo recuerdo una vez en la casa de retiro espiritual, no sé si todavía la poseerán, en la Victoria de Acentejo y empezó a interpretarla con una estola llena de colores cómo los indígenas mexicanos y él se mimetizó con la música. Oír ese tema en concreto es parecer ver a don Evaristo. Los que son de mi generación y pasaron por los Salesianos saben de lo qué estoy hablando. Era fantástico verlo y oírlo interpretar “Gloria a Dios, Gloria al Padre””. Para él era un orgullo cantarnos y enseñarnos todos estos himnos.
 
Igual frescura tenia cómo sacerdote en sus hechos y homilías. No era de estos que uno se queda traspuesto en misa. Él extrapolaba su carácter a los oficios religiosos para hacerlos más amenos. E igual hacía cómo profesor. Entraba por la puerta “¡buenos días señores!” con aquella sonrisa amplia que tenía. El hombre tenía salero.
 
En fin, todo un personaje y mejor persona don Evaristo. La última vez que lo vi ya estaba un poco mermado de movilidad y se ayudaba de un bastón. En La Orotava dejó un magnifico recuerdo. Fueran muchas generaciones de villeros, y luego también de villeras, las que lo conocimos. Del año 52 al 56. Luego del 74 al 97, 2005-07 y su última etapa del 2008-14. Un total de 35 años. Eso da para mucho. Don Evaristo fue un villero sin ser villero. De eso que no quepa duda. Y todos los que fuimos sus alumnos lo recordamos con extenso cariño. Cariño que era reciproco para con el pueblo y sus gentes. Siempre admitió que las mayores alegrías se la habían dado los estudiantes de poder influir para bien en ellos porque valía la pena sembrar porque algo brotaría. Siempre manteniéndose fiel al lema salesiano de "buenos cristianos y honrados ciudadanos".
 
Hoy en estas vísperas de María Auxiliadora quería traerlo al blog. Cómo se aprecia en la lectura lo he redactado de una manera desenfadada y amena. Yo que voy a estar ahora aquí biografiando ni historiando a nadie. Ni que yo fuera historiador. Además, que me aburre. Yo lo traigo a la manera de 100 x 100 villeros. “Aleluya amen” cómo dice la canción. 
 
Sea hoy mi recuerdo para don Evaristo. Gran sacerdote y mejor persona que ya estará en la Jerusalén Celeste, junto a otros compañeros de orden que pasaron por La Orotava arropados por el manto de María Auxiliadora.
 
Un abrazo desde La Orotava don Evaristo.

Me despido con esta bonita poesía a María Auxiliadora escrita por Jacqueline Yunis Portal que dice así:
Eres María madre nuestra
eres Esclava humilde del señor
eres purísima doncella
eres el cántico de hoy con sublime amor.
Eres la guía de Don Bosco
y  la redentora de la juventud.

Eres Auxiliadora de la iglesia
y  del pueblo de Dios,
eres María desde siempre
mi refugio y mi gran ejemplo de devoción.

Eres el grito de esperanza
eres la oración con veneración.
Bendito el fruto de tu vientre
Que con nosotros se quedó
el Dios misericordioso
Aquel que por nosotros, su vida entrego.
 
Madre de la caridad, en tu día celestial
son tantos los que te adoramos con gozo
que de azul hoy todo el planeta se vistió
para aplaudirte uniendo suplicas
con globos de piedad, de perdón y de admiración.
 
Arrópanos con la luz de tu mirar
y enséñanos la bondad de tu corazón
para que todo lo que exista en el mundo
profese humildad, bondad   y  amor.

© 2016 Francisco García.
© 2017 Francisco García.
© 2018 Francisco García.
 
Texto (salvo poema perteneciente a la autora Jacqueline Yunis Portal, y letras de “Racimo y Trigal”, “Si en verdad Dios te ama” y “Gloria a Dios, Gloria al Padre”) y foto sujeto a derechos de propiedad intelectual bajo licencia de Copyright.
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Todos los derechos reservados a favor de © Francisco García.
Primera edición del texto: Mayo de 2016.
Segunda edición del texto revisado: Mayo de 2017.
Tercera edición del texto revisado: Mayo de 2018.


Don Evaristo Rodríguez Ferreiro.
Foto: ©Paco García 2005.

Hay muchas canciones que don Evaristo cantaba. Pero me quedo con estas dos pues me resisto a no colocarlas con el articulo.

Gloria Dios, gloria al Padre.
 


Racimo y Trigal.