No sé ni cómo empezar a redactar este escrito de última hora, pues es un bofetón anímico que me pilla de lleno como es el enterarme del fallecimiento de Manolo Martín. He querido confirmarlo antes de publicar este escrito y tristemente la noticia es cierta.
Creo que poca gente no podía conocer a Manolo, sobren todo los que somos del casco. Un tipo bastante peculiar, siempre finamente vestido y de una educación y retorica exquisita un conjunto que le daba porte a su andar con leve cojera.
Luego tenía sus peculiaridades, pero los que le conocíamos ya sabíamos cómo era.
Lo conocí hace muchísimos años por las calles de La Orotava. Nunca tuvimos una amistad en sí, alguna conversación ocasional y saludos. La última vez que lo vi fue en la Playita, pues tenía costumbre de acercarse hasta allí para conversar con los señores mayores que cada día se reúnen en la zona para su tertulia. Y eso fue hace unos días.
Sin lugar a dudas Manolo era un personaje singular en La Orotava. De esas personas que se ganan el cariño y simpatía de todos. De esos iconos que transitan por nuestras calles. Pero lo que sí he de reconocer es su inquebrantable amor y defensa de la nación villera. A La Orotava la amaba con locura y fue garante de nuestras tradiciones. Tendría sus cosas, pero para él la Villa era sagrada. Su lealtad al pueblo era totalmente incuestionable.
Cuento la anécdota que hace unos años cuando se puso de moda aquel famoso juegos de cazar Pokemons me lo veo un día por la calle hermano Apolinar ensimismado en el móvil que casi choca conmigo y me dice yo es que soy el alfa tester en Canarias del juego y estoy comprobando. Me quedé mirándolo y le dije mira Manolito hazme el favor. Él tenía esas arrancadas.
Y otra anécdota que recuerdo, lo escribo horas después de publicar esto, es que en el año 2019 se celebró en La Orotava una exhibición de rally que yo fui a fotografiar. Y en lo que esperaba apareció él en la subida que va al instituto y se me puso a hablar que si la iglesia y los curas y no sé qué rollos que me tenía ya loco. Y voy y le digo Manolito ¿pero tú no te habías hecho hindú y de la sabiduría oriental y ahora otra vez con los curas? Y me responde con todo convencimiento: ¿tú no sabes que hay que tener amigos en todas partes?
Y lo cuento porque en esa conversación había una tercera persona presente que era Francisco García (no paraba de reírse con las ocurrencias de Manolo), miembro de Protección Civil de La Orotava que falleció el pasado 12 de Octubre. Los azares que tiene la vida que se los llevó a los dos el mismo mes y año.
Luego estuvo metido en iglesias, en política llegó a militar en Ciudadanos, tuvo su época metido en el hinduismo y el budismo… y acabó volviendo a la católica con una profunda Fe en el Santo Hermano Pedro. Siempre con la educación por bandera y la sonrisa en los labios. Pero incido nuevamente: me quedo con su abigarrada defensa de La Orotava y su cosmogénesis.
Se te echará de menos Manolo. Con tu digno porte y tu siempre presencia que no pasaba desapercibida.
Que el Santo Hermano Pedro, al que tanta devoción tenías, te lleve rumbo a la Jerusalén Celeste.
Mi más sentido pésame para familiares y amigos. Te nos has ido demasiado pronto.
Descanse en Paz Manolo Martín.
El velatorio de Manolo está en el tanatorio de San Francisco. Mañana miércoles 29 de Octubre a las 16:00 H en la parroquia de la Inmaculada Concepción será su funeral.
La misa por el eterno descanso de Manolo será el Jueves 6 de Noviembre a las 19:30 H en la parroquia de la Inmaculada Concepción.
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