Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

miércoles, 24 de mayo de 2023

Doña Lucía Sacramento.

Doña Lucía en una imagen que según me comentan fue realizada en el año 1983. Es un recorte, por eso su baja resolución. Fotografía tal vez realizada por don Evaristo Ferreiro.
 

El pasado mes de Abril se celebró la Coronación Canónica de María Auxiliadora. Dicho acto estuvo muy promocionado y afloraron recuerdos e imágenes de antaño.

No es un secreto que este blog no presta atención, aunque los respeta, a dichas aclamaciones de fe religiosa, aunque algo escribí sobre ello. Pero entre esos recuerdos hubo uno que me sorprendió gratamente y fue recibir por medios de mensajes que se comparten una foto de doña Lucia, madre de las amigas Sita y María Sacramento.

Cada año, por este 24 de Mayo, intento acercar el blog a un recuerdo de personas que estuvieron relacionadas con María Auxiliadora. Incido nuevamente que yo no presto atención a actos religiosos, pero siempre he tenido a bien dichos recuerdos por este día. Hoy quiero recordar a doña Lucia.

La conocí de toda la vida. Una grandísima y excelente persona, villera, cristiana y devota. Sobre todo, y donde más lo demostraba, era su amorosa Fe por la Virgen bajo su advocación de Auxiliadora. En definitiva, mujer arraigada a la tradición.

Tengo una imagen de doña Lucia muy marcada que era verla sentada en el lado derecho del altar, bajo la figura de Santo Domingo Savio, rezando el Santo Rosario antes de comenzar las misas ordinarias y novenas en honor a María Auxiliadora. Siendo yo niño acompañaba a mi abuela a las mismas y allí estaba ella, impertérrita rezando junto a toda la feligresía allí congregada.

Ha pasado el tiempo, si no me equivoco cumple su vigésimo aniversario de fallecida el próximo mes de Agosto, pero su recuerdo sigue vivo entre todos los que la conocimos. Su bondad, educación y buena vecindad hicieron de ella una mujer muy querida en aquella Orotava que ya vive sus últimos estertores. De esa Orotava que se va diluyendo en el tiempo y en la que algunos viller@s nos resistimos enconadamente a que desaparezca.

Doña Lucia era esa Villa orgullosa de sus valores y naturaleza propia. Siempre en mi casa se tendrá para ella palabras de gratitud y emocionado recuerdo. Jamás se olvidará como en el duelo por mi abuelo ella congregó en mi casa a las amistades y allí se rezó el Santo Rosario por el eterno descanso de su alma. Otros tiempos y otras costumbres, pero son detalles que no se olvidan. Porque ella no era de rosarios sólo antes de misa o para que la gente la viera. Doña Lucia era de inquebrantable Fe en cada momento, lugar y circunstancia.

Y así fue hasta su último hálito de vida. Incluso cuando ya los achaques la tenían más circunscrita a su domicilio veía pasar el ocaso de su vida desde su ventana. Allí fue donde la saludé por ultima vez junto a su hija Sita. Físicamente más limitada, pero mentalmente de una fuerza y vigor extraordinario.

Este año mi homenaje por este día de María Auxiliadora va para ella. Porque sé que allá dónde esté, la Coronación Canónica la habrá llenado de gozo y alegría junto a tanta gente que se me viene ahora a la memoria. Por decir unos pocos nombres don Modesto, don Antonio, don Evaristo, Manuela… A mi me causó una profunda emoción cuando en las fotos he visto a Sita sentada entre los asistentes a la solmene misa de Coronación. Porque yo sé que su madre estaba allí junto a ella. Muchas veces lo invisible se hace visible ante la emocionada mirada de quienes sabemos valorar las dimensiones humanas de personas como esta insigne mujer.

Esto lo estoy escribiendo una noche de sábado a día 29 de Abril de este 2023. Son las 23:32 h y escucho una suave melodía de flauta tibetana mientras escribo esto. Y me embarga una profunda emoción y añoranza por tanta gente buena que ya no está entre nosotros. Personas que indudablemente las llevamos en el corazón, pues directa o indirectamente forman parte de nuestras vidas. Gracias a la vida por haberlas cruzado en mi camino y por el orgullo de poder llamarlas villeras.

Mi emocionado recuerdo para doña Lucia Sacramento.