La fuerza del amor.

Este escrito lo subí el año pasado a Facebook por este día y gustó mucho por lo que lo rescato de nuevo para este año para el blog. Espero que sea del agrado de tod@s.

“El hambre, dijo una vez un poeta, es el deseo más intenso que conocemos. La primera lección que aprendemos. Pero el hambre puede calmarse fácilmente, saciarse con facilidad.

Existe otra fuerza. Un tipo diferente de hambre. Una sed insaciable que nunca puede calmarse. Su existencia misma es lo que nos define. La que nos hace humanos. Esa fuerza es el Amor. El Amor es la única fuerza que no se puede explicar. No puede reducirse a un proceso químico. Es el faro que nos guía de regreso a casa cuando no hay nadie allí y la luz que ilumina nuestra pérdida. Su ausencia nos priva de todo placer y de la capacidad de dicha. Y tiñe de oscuridad nuestras noches y de tinieblas nuestros días.

Pero cuando encontramos el Amor lo errado, triste o terrible que sea nos aferramos a él. Nos da fuerzas. Nos mantiene con vida. Se alimenta de nosotros. Y nosotros de él.”

The Strain.

“Porque es fuerte el amor como la muerte,

y la pasión, tenaz como el Infierno.

Sus flechas son dardos de fuego,

como la llama divina.

No apagaran el amor ni lo ahogaran

océanos ni ríos.”

Cantar de los cantares. Capitulo 8 versículos 6-7.

¡Y llegó San Valentín! ¿O debería decir más bien San Día de gastos porque lo dice tal empresa o publicidad que hoy has de demostrarle tú amor a tú pareja? Tema controvertido ese de dónde empieza el amor y termina el negocio. Bueno tan controvertido es que este año desde Loterías y Apuestas del Estado se inventaron hasta un sorteo especial por este día.

Pero no. No voy ha hablar del mercantilismo de las fiestas. Voy a hablar de un tema más complejo como el amor. Si es que alguien está capacitado para hablar de él, cosa que dudo.

He elegido unas bonitas palabras y unos versículos del Cantar de los Cantares que junto al Génesis y los Salmos son los tres libros más románticos de la Biblia.

Me ha gustado estos versículos porque expresan muy bien lo que es el amor de verdad: Fuerza, pasión, tenacidad, divinidad. El que tenga la dicha de tener todo esto en el amor es la persona más afortunada del mundo. Porque el amor de verdad es un sentimiento tan fuerte que traspasa incluso los umbrales de la muerte. Que bonito es ver a parejas de sexagenarios y octogenarios que llevan décadas casados y aun van por la calle cogidos de la mano. Por su puesto habrán tenido cientos de vicisitudes en su matrimonio. Pero han sabido superarlas porque han aplicado la fuerza del amor a todo. Ellos son claro ejemplo de cómo dice el Génesis: “Formaran un todo en uno y un uno en todo”. El amor es una pasión tan tenaz como el fuego del Averno. Pero no un fuego demoniaco sino un fuego que te abrasa cuerpo y alma de darlo todo por quien quieres y por quien te quiere. Nunca he comprendido esa gente que teniendo el mayor y más inmenso tesoro del Universo en su casa que es el privilegio y el regalo que le ha dado la vida de tener una gran pareja salen por ahí a buscar céntimos de euro. ¿Te vale la pena perder un tesoro de incalculable valor por el placer terrenal del sexo con otr@? ¿Por qué buscas el placer momentáneo y morboso a riesgo de perder la dicha y felicidad en la vida?  Poco te has lucrado con ello si lo has hecho. Piénsalo y déjate idioteces. Y más después de que muchas veces la otra persona se ha quemado, esta vez sí con el fuego demoniaco, de aguantar y perdonarte. La tentación siempre existe. Eso es un hecho. Y muchas veces el amor es la mayor virtud pero a la vez la mayor maldad que existe en el mundo. Por amor se ha sufrido y aguantado mucho por parte de personas que no merecían ni merecen tener esa mala pareja que les ha tocado. Como algun@s no merecen tener a grandes personas a su lado de lo ruines que son. ¿Cuánt@s no hay que ésta noche por echarle un polvo a la pareja ya se creen que lo han resuelto todo? Eso no es amor. Es una mala imitación del mismo. Como lo ha sido todo lo que en nombre de la modernidad se ha ido insertando en la vida en pareja como el típico “mi pareja sale con sus amig@s y yo igual porque hay confianza”. Eso ha llenado los juzgados de demandas de divorcio. Hace unos años en el trabajo nos dieron unas charlas sobre igualdad, feminismo y esas tonterías que mientras se alaba a la mujer se denigra al hombre con eso que llaman discriminación positiva. Las charlas las dio una chica joven. Fueron tres jornadas completas y la monitora sacó el tema. Éramos la mayoría hombres. Y ninguno entramos por el redil de lo que ella pregonaba. Y claro, ella en su mundo tan feminista no se lo creía y no comprendía como estábamos tan anticuados y éramos tan machistas. Hasta que la corté en seco y le dije “mira aquí no somos machistas. Somos hombres decentes y de familia y como tal no nos gustan las movidas esas de yo salgo con las amig@s y mi pareja en casa. Donde va el hombre tiene que ir la mujer y viceversa. La soltería se disfruta. El compromiso, noviazgo y matrimonio se respeta. Ni protestó la chavala tan moderna ella.

Ya saben que yo tengo una espina clavada en el corazón, alguna vez he comentado de ello, como es la amargura que siento el de no haber podido tener hijos. Porque no he encontrado la pareja adecuada, aunque tal vez sí la encontrara pero no supiera conservarla. Y eso es una cosa que muchas noches me han tenido en vela. Y me han tenido en vela porque soy un idiota de haber tenido grandes oportunidades y anteponer otras cosas antes que a la estabilidad y felicidad. He tenido que tragarme ese vaso de vinagre y aguantar esa corrosión que me consume por dentro. Pero la vida sigue con sus penas y alegrías. Pasa el tiempo y se nos acaba el mismo tiempo para ciertas cosas. Y ves que por tonto, las noches las pasas en soledad y los días se vuelven a veces decepcionantes. Se hacen las cosas mecánicamente sin ilusiones. Es muy triste. Por eso léanme bien porque es el consejo más valioso que les puedo dar. Jamás interpongan nada al amor o a la familia. Jamás se vayan detrás de las faldas o la bragueta de nadie y dejen a su pareja tirada. Y jamás, jamás piensen que el amor es algo que se puede imponer. Porque el amor es una loca lotería que si te toca has de saberla mantener. Porque ni te la va a mantener Dios, ni San Valentín ni Cupido. La tienes que mantener tú. Y eso no es un ramito de flores, una joya o una cena el día de hoy. Es currártelo y pelearlo todos los días. Y si crees que el amor es tener un esclavo@ para servirte preferible que no le hagas daño a la otra persona.

Por eso escribo esto hoy. No por ansias de escribir. Pero si sirve para que una sola pareja que esté mal lo lea y solucionen su vida y hallen la felicidad yo me doy por recompensado. No hay nada más bonito que el amor de verdad. Y el envejecer juntos. La gente debería ser feliz al menos en el amor. El mundo sería un lugar mejor para vivir.

El fuego del amor, cuando de verdad existe, todo lo purifica y reduce a cenizas cualquier tentación. El amor es como flechas de fuego que te traspasan el corazón. Y cuando llega alguien a tu vida, generalmente en el momento más inesperado, y te lanza esa flecha que te atraviesa el corazón como papel mojado es el mayor sentimiento de dicha que puede haber. Porque encima esa persona que te ha disparado la mortal flecha del amor a su vez está dispuest@ a recibir igual impacto por tu parte. Hay gente que por muchas murallas, bunkers y alambradas que ponga si lanzan la flecha destruye todas las defensas. Y que te destruyan las defensas así es para sentirse honrado. Porque esa flecha lleva el fuego Divino como dirían las Antiguas Escrituras. Dicho fuego es la expresión máxima de la unión mística con Dios. Es un camino iniciático de elevación espiritual hacia lo Trascendental. Por eso tenemos la capacidad de amar de la forma que lo hacemos. Nadie como Cristo predicó el amor. Porque el amor es la llave y camino a la unión con Dios. Amar y que te amen es ser mejores personas. Siempre he dicho que el amor no lo bendice un matrimonio o un sacerdote. Lo bendice el poder del amor que emana de los corazones de los enamorados y por lo tanto es como si emanara directamente de Dios. Por eso el fuego del amor, cuando es verdadero, no lo pueden apagar océanos ni ríos. Al contrario, dicho fuego disiparía los océanos y ríos. Pero a su vez el amor es caudal de agua purificadora de fuerza descomunal. Decía Bruce Lee: “Se agua, porque el agua se adapta a todo”. Pues el amor ha de ser agua que se adapte a todas las adversidades de la vida en común. Cuando existe el amor ese caudal tiene dos afluentes. Uno por cada parte de la pareja. Esos dos afluentes tienen que ser del mismo volumen, fuerza y velocidad. Y cuando esos dos afluentes se unen en igualdad y sentimientos forman un río caudaloso que desemboca en un mar de felicidad. Ese mar es la ilusión de cada día por esa persona que amas y te ama recíprocamente. Es la dicha y bendición de los hijos y algún día de los nietos. Es el caerte mil veces y que él/ella te levante un millón de veces y viceversa. Es llegar a viejos y sentir por la pareja la misma ilusión y hormigueo en el estomago como el día que se conocieron. Eso sí que es una bienaventuranza.

Soy realista y se que muchas veces el río del amor se seca. Y se seca porque se le ponen diques y presas. Se seca cuando te vas al bar. Cuando te vas sol@ de fiesta con los amig@s. Cuando amas más tus vicios que a tu pareja. Se seca con el pudor de no demostrar los sentimientos. Se seca con los celos, las infidelidades, el maltrato o el despreciar a la otra persona cuando te crees el list@ y que él/ella es tont@ y que no sirve para nada. Se seca con esta época tan dura que nos ha tocado vivir llena de deudas, hipotecas, incertidumbres y problemas de todo tipo. Por eso no pongan presas a los caudales del amor. Porque tal vez uno de los afluentes encuentre la felicidad en otro afluente. Si el amor ha sido cortado de raíz porque la otra persona a estado en otros menesteres es normal que pasen esas cosas. El amor no es una propiedad que se puede manejar a nuestro antojo aunque la otra persona ya no sienta nada. No es nuestro. Y si lo condicionas y quieres subyugarlo a tu voluntad, generalmente egoísta, solo harás ponerle cadenas y grilletes a tu pareja. El amor es un don con una fuerza y un poder inmenso que busca su media naranja de forma permanente. Consérvalo y mímalo cada día. Porque juntos y en armonía todo se supera por muy mal que pinten los problemas. La felicidad está por encima de todo.

No hace falta que hoy digas te quiero, ni que vengas con flores, joyas o cenas. Hace falta que el amor se trabaje cada jornada durante toda la vida. Que lo que haces un 14 de febrero lo hagas con igual ilusión un 14 de agosto. Que le regales flores o un detalle no porque sea el día para ello, sino porque l@ quieres. Que cada día sea San Valentín. ¿Saben que el verdadero nombre de San Valentín no se conoce? Lo llamaban así porque casaba a los cristianos a escondidas en la antigua Roma. Y por su valentía lo llamaban Valentín. Pues la valentía que demostró éste santo hay que tenerla a diario en la pareja. Para que cuando llegues a la ancianidad y estés en el lecho de muerte veas a tu pareja, hijos y nietos y decir lleno de orgullo misión cumplida. Puedo partir en paz. Y al otro lado te espero mi amor.

Amigo lector/a no se qué haces aun aquí leyéndome. Vete a darle un beso a tu pareja o llamarl@ por teléfono y decirle “te quiero”. Dale un abrazo hasta que le falte el aire. No porque sea San Valentín, sino porque es tú afluente, tú Fe, tú dicha y tú pasión. Y mejor morir sin su calor porque no quieres vida sin su amor.

No me puedo despedir hoy sin trascribirles aquí una frase que oí cuando hace un tiempo vi de nuevo la serie WTwin Pecks” que regresa en este 2017, aunque esta gran serie da para otro escrito que no viene ahora al caso. Creo que es la mejor frase como cierre. Dicha frase dice así:

“Una mujer puede hacerte volar como un águila. Otra puede darte la fuerza de un león. Pero solo una hallaras en la vida que pueda llenarte el corazón de gozo y darte la sabiduría que te permita ser feliz.”

Feliz día de San Valentín a tod@s los que tienen la inmensa dicha de estar enamorados. En especial para tod@s los enamorad@s de La Orotava. Y a los que no tienen esa suerte que sigan en la búsqueda. 

El amor es la esencia del mundo.

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