Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

martes, 7 de febrero de 2017

María Josefa Martín García "Anita"

Hoy recupero para el blog este escrito que ya fue en su día publicado dos veces en Facebook. Y con gusto lo vuelvo a publicar de nuevo porque hablo de una gran persona como es Anita.
Creo que es de ley escribir unas palabras dedicadas a una persona tan querida para tod@s los viller@s como es Anita.
Recuerdo muchos negocios de la Villa, ya prácticamente todos desaparecidos porque en nombre del progreso o porque ya económicamente no eran rentables para sus propietarios, paulatinamente han ido cerrando. Pero entre los que aun perviven y del cual tengo gratos recuerdos es de Casa Anita. Buscando en mí memoria, ya creo que amplia, me acuerdo de ir a comprar desde siempre pastillas polo, mentos, almendrados, sobres sorpresa, milhojas y como no, las famosas pachangas. Aunque lo más grabado que tengo, y no es la primera vez que lo digo, es ir siendo de edad muy pequeño de la mano de mí abuela y comprarme alguna chuchería en Casa Anita un Viernes Santo camino de la Parroquia de San Juan Bautista para ver salir el Santo Entierro.
Considero que Anita no la debemos ver solo como una empresaria que se ha dejado la piel en su negocio contra viento y marea o como una simple vecina del pueblo. Para mí Anita es un símbolo de la Villa de La Orotava. 
¿Cuántas generaciones no solo de viller@s han conocido Casa Anita? ¿Cuantas personas no hemos disfrutado de su simpatía, chistes y arrancadas cuando en vez de devolverte el cambio quería venderte alguna cosa de más? Y si no tenia lo que buscas tranquil@ que ella te lo resolvía. Y ya lo de llegar el ultimo y que te atendiera el primero para no perder cliente y dejar comprometido al primero que sabia que ya no se iría eso no se lo he visto hacer a nadie de forma tan magistral y simpática. No, amig@s, Anita es una persona que ya tiene grabado su nombre en letras de oro en la historia de nuestro pueblo junto a es@s personajes populares, que eran los que formaban la esencia de este municipio y que ya por desgracia pocos quedan como eran y son Alfonso “el Pilile”, Tomas “el loco”, Margarita “la coja”, Perico “culogoma” u otra vecina ilustre también convecina de Anita de la calle Calvario como era Amparo la “reverona”. Más tantos y tantas que se me olvidan porque no los conocí sino por sus historias o porque la memoria me falla y no los recuerdo.
Con estas líneas que humildemente escribo quiero expresar el hecho de que por qué la Plaza de la Constitución no puede pasar a llamarse Plaza de Anita. Porque no creo que actualmente exista en nuestro pueblo indistintamente de la ideología de cada un@ un sentimiento social de mayor reconocimiento a esta mujer que tan amenos recuerdos nos ha hecho pasar a miles de viller@s o personas de fuera. Recuerdo que hace años estando yo en Asturias me preguntaron por ella un matrimonio que vino aquí de vacaciones y fueron a comprar a su negocio y que la recordaban con mucho cariño por la gran simpatía que les causó. Y anécdotas como esta seguir que nos ha pasado a cientos de este pueblo fuera de nuestro terruño. Por eso pido desde aquí a los políticos, aunque este no es un blog político como dije en su momento, que si tan fácil (según intereses de toda índole) es cambiar nombres de calles, plazas e incluso barrios igual de fácil o más todavía es cambiar el nombre de una plaza, que en verdad merece llamarse como muchos viller@s nos referimos a ella. Es más, se la conoce antes también por plaza del Kiosco que por su nombre oficial de plaza de la Constitución. Que los políticos se dejen de tantas boberías y decisiones a veces innecesaria e incomprensibles para el pueblo y le hagan a Anita ese homenaje merecidísimo en vida, no mirando para hacerse la foto o publicidad de nadie, sino reconociendo el trabajo de una persona que dedicó toda una vida a su negocio. Cierto que ya se le hizo un homenaje en el salón de plenos del Ayuntamiento. Incluso ella no quería porque le daba pudor recibir ningún homenaje. En su momento dijo que con lo que se iban a gastar en ella que se lo dieran a un pobre que más falta lee haría. De lo único que presumió de ese homenaje fue enseñando a todo el mundo el recorte de periódico con la noticia. De resto ella no se jactaba de nada. Una persona que nunca se le ha oído una critica destructiva a nadie, ni una mala palabra o contestación o envidia a otra persona. Y que siempre ha estado al pie del cañón defendiendo una forma y filosofía de vender por desgracia hoy prácticamente extinguida. En definitiva, una persona que desde su bondad y simpatía, ha hecho más grande todavía el nombre de La Villa de La Orotava. ¿Por qué no un cambio de nombre a la plaza con más solera de La Orotava? ¿Y por qué digo que es muy fácil cambiar el nombre a una calle o plaza? Pues a esa conclusión llego porque en su momento en un pleno del Ayuntamiento de esta Villa se decidió cambiar el nombre de la Avenida princesa Dácil (yo no sabia ni que se llamaba así, pues siempre digo la entrada de La Orotava por el Ramal), aunque al llegar a la rotonda se ve claramente la estatua de Dácil, y le pusieron el nombre de Avenida Nelson Mandela. Y yo me pregunto ¿alguien me pude decir que hizo Mandela por La Orotava? ¿Sabría él ni tan siquiera dónde quedaba nuestro pueblo? Lo que pasa es lo de siempre, llegan aires oportunistas, Mandela era quien era y encima quedan los que proponen ese cambio de nombre como personas tolerantes y pacificas y un bla, bla, bla.  Con esto no es que esté criticando la obra de Mandela. Pero la obra de Mandela fue en Sudáfrica, aunque indudablemente tiene ramificaciones mundiales, pero no en La Orotava. Pues saben lo que digo yo. Que Mandela en La Orotava le hubiera besado los pies a Anita. Estas cosas de cambiar nombres a veces ni se entiende en ningún pueblo del mundo. Ponen un nombre a una calle y a esa persona no la conoce ni Dios. Porque si fuera una persona que cala en un pueblo sus habitantes en vez de mirarse unos a otros preguntándose quién es, pues conocerían a la persona nombrada en esa calle. Y en La Orotava ese ejemplo lo tenemos por doquier. En cambio si en el año 2117 a los viller@s del futuro les preguntan quién era Anita tod@s lo sabrán perfectamente porque formará parte de la historia de este pueblo. 
En fin no me voy a extender mucho más esto es un escrito dedicado a esta gran villera y mejor persona que es Anita. Si hay cosa de la que me precio como miles de viller@s es el poder decir yo conozco a Anita. 
Sea pues este mi reconocimiento a Anita y mí petición a quién competa del cambio del nombre a la plaza. Plaza que popularmente se la conoce así. 
Hace unos años ya por las redes sociales hubo un movimiento con esta petición de cambio de nombre a la plaza pues en su día yo publiqué este mismo escrito, modificado eso sí a aquel momento. Pero parece que luego todo se enfrió. 
La foto que acompaña este escrito no es mía. En su día la cogí si no me equivoco de la pagina creo que de los amigos de Oropyme. 
Un saludo para todo@s los viller@s y a seguir como no comprando en Casa Anita y disfrutando de esta maravillosa persona.
Ya ha pasado algo de tiempo de cuando realicé este escrito. Nuestra querida Anita está algo delicada de salud pero nunca le ha dejado de faltar el cariño de todo el pueblo. Y aún tiene momento de retazos de la Anita que conocimos y con las que tantas anécdotas tenemos. Me la suelo encontrar a menudo y siempre le digo “adiós Anita ¿cómo estás?” No sé si me oye o aun me reconoce. Quiero creer que sí y que en el fondo sigue conociendo a todo el mundo. Cada día compruebo como el pueblo de la Villa de La Orotava le sigue teniendo el afecto y respeto, incluso gente de fuera que aún me suele preguntar por ella, y que solo se lo ganan las grandes personas como Anita. 
Una villera de verdad. Una de los nuestros.
© 2011, 2014, 2017 Francisco García.
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© Febrero 2011.
© Segunda edición del texto revisado Marzo 2014.
© Tercera edición del texto revisado Febrero 2017.
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Foto: OROPYME

María Josefa Martín García "Anita".