Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

domingo, 19 de diciembre de 2021

¿Qué tiene La Orotava que impresiona en el espíritu del visitante?

Este es un escrito de esos que nacen de la espontaneidad. Hace poco (en el momento de redactar este escrito que fue hace meses) me enviaban unas imágenes publicadas por el historiador villero Javier Lima Estévez en las redes sociales. Una vez más desde este blog hay que felicitar a este joven por seguir dando ha conocer partes de nuestra historia que se van diluyendo en el tiempo. No lo conozco personalmente, pero como pueblo nos es un lujo contar con gente que por formación académica se pueden llamar historiadores en el amplio significado de la palabra y que se une a otros historiadores de más edad que tanta cultura nos han dado. En ese aspecto el relevo generacional y de rigor lo tenemos asegurado. Porque al final, yo, por hablar propiamente de este blog, no soy historiador. Ni siquiera soy divulgador. Simplemente soy relator de mis propias anécdotas. Como tampoco soy escritor. Yo, e incido en el pronombre de la primera persona del singular, soy lector y no historiador, divulgador ni escritor.

Y por ser lector creo que hubo una sincronicidad y que este será un escrito (aunque ahora parezca que me contradigo) de avanzadilla de un libro que leeré en los próximos meses sobre nuestro municipio y del que espero poder redactar un escrito que directa o indirectamente una lazos y sinergias con la imagen que hoy traigo a colación.

Eran varias imágenes y he decidido quedarme con esta de Adolphe Coqet de su obra “Una excursión a las islas Canarias”. La imagen pertenece a la colección a Través del Tiempo (1991) con traducción de José Delgado. No voy a entrar ahora en profundidad quién era Adolphe Coquet, eso mejor para un historiador. Sólo diré que fue el arquitecto que ideó el Jardín del marquesado de la Quinta Roja. 

 

Dibujo de Adolphe Coquet. Una excursión a las Islas Canarias. Traducción de José a Delgado. Colección a Través del Tiempo, 1991.

 

Es un hecho fehaciente y contrastado que por La Orotava han pasado innumerables viajeros que no han podido sustraerse a ella. Son muchos los dibujos y grabados de la época decimonónica y principio del siglo XX, aunque algunos del siglo XVIII he llegado a ver, los que nos han llegado hasta nuestros días. Todo ello junto a los formatos que las tecnologías han ido trayendo a lo largo de las décadas. Esto nos lleva a realizarnos una idea de cómo La Orotava ha impresionado al foráneo que la ha visitado y transitado. Catarsis espiritual que a día de hoy se sigue produciendo en el turismo que felizmente y de forma paulatina va aumentando tras los peores meses de esta pandemia. Son muchísimos los dibujos, pinturas, grabados, fotografías, vídeos… que podemos contemplar de aquellos que por estos lares han estado. Todo ello unido a artículos periodísticos, documentales, entrevistas, etc. Lo cual me lleva a preguntarme el qué y el por qué.

Sinceramente creo que existe, aunque hoy en día más mitigada, una conjunción de factores que hicieron, hacen, y esperemos que sigan haciendo de La Orotava un rincón especial del Archipiélago. Nuestro Casco antiguo, pinas calles, la arquitectura y arte, la naturaleza agreste y las tierras de cultivo, la tranquilidad y silencio de un pueblo y la propia idiosincrasia del villero hacen del municipio un lugar único. Como digo tengo un libro pendiente por leer donde creo que estas preguntas se me esclarecerán de forma más concreta. Cuando me sumerja en las páginas de esta lectura que tengo pendiente, no digo el título porque luego alguien lo ha leído y me lo comenta y eso no me agrada, espero poder entrar en la mística de la belleza escrita y poder disfrutar de un buen manuscrito con los relatos de aquellos que con su huella pisaron suelo patrio, pero donde La Orotava les dejó una profunda huella en su corazón. Este escrito de hoy digamos que es una avanzadilla del mismo.

Algo debe quedar como una imagen fija impresa en la mente del viajero para que haya tanto material de nuestro municipio salido de la gubia mental de su talento. Y cuanto más antiguo es más bonito resulta. Observamos todo ese material con detenimiento, conociendo los lugares que refleja e intentando ponerse en la piel del autor y nos lleva a una profunda reflexión de qué explosión de belleza debía ser La Orotava para que quiénes sólo estaban aquí de paso, o residiendo temporalmente, les causara tan benévola impresión y que se tomaran su tiempo en escribir, dibujar y fotografía. Pongámonos en la tesitura de aquellos años donde la tecnología no era la de ahora. Hoy en día sacamos el smartphone, hacemos una foto, la compartimos en las redes sociales y ya queda inmortalizada en el éter de la Red. Ellos/as eso no lo tenían, ni creo que lo imaginaran. Por eso tiene un valor sentimental y material incalculable. Pero aun así se tomaban su tiempo y esfuerzo en relatar para la posteridad sus vivencias, impresiones y sentimientos que experimentaban en La Orotava. Algo debía de haber, porque si no hubiera causado buena impresión hubieran pasado por aquí haciendo caso omiso.

 

Dibujo de José B. González Falcón reproducido en la obra de Domingo Hernández Perera bajo el título "El centro histórico de la Villa de La Orotava".

 

Pienso no sólo en Adolphe Coquet, sino igualmente en Elizabeth Murray, George Graham Tolher (de este personaje tengo un escrito que pueden leerlo pinchando en este link):https://100x100villerosdelaorotava.blogspot.com/2020/02/george-graham-toler-el-pionero-de-la.html, José González Falcón, y tantos otros que el tiempo y la memoria los ha borrado y que se quedaron eclipsados al llegar a La Orotava. Y fíjense que no estoy entrando en artículos periodísticos donde su propia y esmerada redacción dan buena cuenta de lo qué observaban. Simplemente me estoy quedando incluso en lo más superficial de otros medios de difusión de aquella época. Entrando de lleno en el tema y ahondando más en las capas subyacentes este ideal supremo de belleza en amplios sentidos se elevaría exponencialmente.

Sinceramente siento sana envidia de ellos. Envidia por ver una Orotava que yo anhelaría poder contemplar y sinceramente creo que a muchos villeros/as más. Pero no nos queda más remedio que tener que hacerlo mediante estos trabajos que nos han llegado.

Como he dicho este escrito lleva algunos meses redactado y estaba a la espera de ser publicado. La casualidad ha hecho que recientemente el Ayuntamiento de La Orotava haya publicado un vídeo titulado “La Orotava. El jardín de Tenerife” y la verdad que me pareció bonito. Aunque debería haber sido un vídeo más extenso filmando más lugares, porque La Orotava no es sólo lo filmado. Es mucho más.

Pero como digo me gustó el vídeo y he querido insertarlo para todo aquel lector/a que me lea desde fuera de la Villa y puedas contemplar los magníficos lugares que tenemos. Como siempre incido visiten La Orotava. ¿Quién sabe si pueden ser usted querido lector que me lee desde otros lugares el próximo en que la Villa le impresione su espíritu y escriba sobre ella?

Orotava, Orotava que tendrás tú para quererte cómo a la más fina de las amantes, pues a propios y foráneos encandilas con tu belleza y magnetizas con tu encanto.

Saludos.

 


 Link del vídeo: https://fb.watch/9-gD8stiMX/

 

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Primera edición del texto: Diciembre de 2021.