Hoy recuerdo a una gran sacerdote y mejor persona que pasó por nuestro pueblo y dejó una profunda huella. Sobre todo en la pequeña pero gran familia de la iglesia de San Francisco de Asís. Hace un año de su marcha para tierras navarras donde a sus 87 años sigue al pie del cañón.
Se que mantiene contacto con la comunidad paúl de La Orotava y con varios de sus feligreses a los que siempre manda saludos para el pueblo. Personalmente ha sido uno de los mejores sacerdotes que he conocido. Recordadas son sus sencillas, pero a la vez magnificas homilías, muchas de ellas basadas en sus más de treinta años como misionero. Igualmente recordado por los bonitos Vía Crucis que se realizaban en Cuaresma en la iglesia de San Francisco de Asís.
Un abrazo don Jesús. Se le echa de menos.