Hoy estuve un rato paseando por el Casco y zona de San Juan. Hasta la Fariña llegué. Perdiéndome por los recovecos de nuestra historia, respirando la tranquilidad del pueblo y caminando sobre el suelo legítimo que nos pertenece como fidedignos herederos del imperativo de nuestra historia. Y más en días como hoy que invitaban al paseo. Hay que forjar raza y pueblo.
Bajando por la calle la Carrera me encontré con la grata sorpresa de ver a un grupo de turista con su guía. La verdad es que me chocó la imagen pues no me la esperaba. Un año ya con este tema la imagen ya se convierte en extraña. Incluso seguí mi camino y me dije yo esto lo tengo que contar en el blog. Así que volví sobre mis pasos y de forma discreta tomé estas imágenes que acompañan el escrito. Esta publicación no casa muy bien con este blog, pero hay que decir las cosas como son y no como las quieren maquillar.
Este último año ha sido apocalíptico para el turismo y la hostelería a nivel mundial. Por desgracia Baleares, Canarias y tantas zonas de España tampoco pudieron salvarse. Yo no tengo que solucionar esta papeleta. No estoy para ello. Yo como ciudadano cumplo las normas y directrices dadas por las autoridades sanitarias. Cumpliendo el estado de Alarma, confinamiento y toque de queda. Así mismo como blogger he escrito mucho dando ánimos a los que están en primera línea de combate en esta guerra y no se me caerían los anillos si tuviera que hacerme eco de un llamamiento aun mayor a la población. Pero repito, yo no estoy para solucionar este tema del Covid y la debacle social y económica que ha traído y que en mayor o menor medida nos ha afectado a todos.
Creo que si somos personas con dos dedos de frente y un mínimo de criterio vemos que la situación no es la que era ni se ve atisbo de salir de ella. Acotándome a La Orotava yo sé lo que era nuestro pueblo antes de la pandemia y ahora. No hace fata sino dar un paseo por la misma. Negocios cerrados, bares y terrazas vacías o con muy poca gente, falta de turismo en las calles y un amplio etc que es la tónica general del país. El problema de España es que se convirtió en un país servicio sustentando el 14% de su PIB en el turismo. ¿Y ahora qué? Una pandemia que parece que no se acaba. Al contrario, no se debilita, sino que muta. Una serie de vacunas que cada día se ponen más en entre dicho y con una pésima logística de compra y vacunaciones. ¿Vacunada el 70% de a población española a principio en verano? ¡Ni a 31 de Diciembre! Unas ayudas de miles de millones a las empresas que no se saben dónde quedan porque no son ayudas directas. Un desastre social de un país que entre parados, ERTEs y demás roza los 8 millones de población activa desocupada. ¿Sigo? Mejor no porque nos aburrimos.
Opino que seguimos con conceptos social económicos propios de los siglos XIX y XX que no sirven absolutamente para nada en este siglo XXI. Al contrario, están contribuyendo a la debacle. Y aun así hay quienes abogan que a solución llegará cuando se reactive la economía y por tanto el turismo. Perdone ¿reactivar el qué? De qué vale inmunizar a la población, si se consigue, si luego no hay dinero porque no hay trabajo. Mire está muy bien que se luche por el turismo. ¡Es que hay que luchar por él! Porque hay una estructura consolidada y personal para ponerla en marcha. Lo que no se puede pensar es tener todos los huevos en la misma cesta como se hizo primero con la agricultura, luego la construcción y ahora el turismo. Y menos en Canarias. Hay que espabilarse en poner muchos huevos en todas las cestas que tengamos. Por su puesto luchar a brazo partido contra el Covid y poder recuperar al sector turístico. Pero a la vez hay que tener la coherencia, y los huevos y ovarios, de decir no podemos depender sólo de la balanza del turismo. Hay que pensar a nivel de siglo XXI y aunar sinergias en ver qué tenemos y cómo explotarlo de forma sostenible. No solo el turismo, sino todos los sectores. Poner la maquina y todos los recursos del Estado en funcionamiento de forma coherente.
Lo he repetido hasta la saciedad. Como pueblo estamos solos. Solos ante el peligro como Gary Cooper. Porque yo conozco la realidad que se vive y no la realidad virtual que nos intentan meter con calzador. Debemos de ser inasequible al desaliento, pero a la vez exigentes. Como decía Ortega y Gasset: “No sabemos lo qué nos pasa, pero eso es lo que nos pasa”. Y ese es el problema. Cada día y cada hora nos llegan informaciones se que se contradicen unas a otras. Y no solamente en temas sanitarios. Sino en muchísimos temas, que por otra parte no voy a tratar en este blog pues no es lugar para ello, pero que parece que los Idus de Marzo soplan contra España en general y conta Canarias en particular. Y no se si la vil y traidora mano de Bruto empuñando la daga de la traición ya se alza rasgando el aire. Pero yo veo cosas. Y cosas que no me gustan. Y eso hace que el pueblo esté muy contrariado porque un día le dicen blanco, mañana negro y pasado volvemos al blanco porque resultó que ayer era gris. La gente está confundida. Y llegará el momento que de tanto confundir y recortar libertades vayamos a tener un estallido social. Pero ya eso son temas que la gente tiene que darse cuenta y romper las cadenas del miedo. Yo tampoco estoy para eso.
Prefiero acabar este artículo de forma alegre y esperanzada de que este grupo de turistas que hoy he visto sean avanzadilla de una reactivación, al menos parcial, del turismo. También me lleva a escribir este artículo el hecho de que este blog se lee al mes en muchos países. Muchos de ellos con tradición de turistas hacia España en general y Canarias en particular. Yo los invito a que visiten nuestro país y nuestra región. Pero permítanme que barra para casa y que de manera insistente, pero a la vez coherente, invitarlos a que visiten La Orotava. Esta Villa está totalmente preparada para reactivarse turísticamente. Cierto que para ello necesitamos la reactivación de pueblos hermanos como el Puerto de la Cruz que son los que tienen las camas turísticas. Porque todo esto es una concatenación de municipios que hacen efecto dominó. La Orotava no ha sido ajena al Covid. También hemos tenido nuestros palos. Pero creo que en líneas generales estamos preparados para que los grupos turísticos nos visiten siempre dentro del cumplimiento de las normas sanitarias. Es una tarea ardua, de eso no cabe duda, pero no por ello imposible. Tenemos un municipio con unos atractivos naturales y culturales que son muy demandados por el turismo. Unos conjuntos arquitectónicos, jardines y plazas que son grandes embajadores del atractivo de este Villa. Con unas fiestas de carácter cada vez más nacional e internacional que han puesto el nombre de la Villa de La Orotava por todo lo alto. Más una población que está muy concienciada de lo que nos jugamos. Hoy mismo después de hacer estas fotos iba por el Puente y había una pareja de peninsulares agradeciendo a un señor las recomendaciones que les había dado a visitar. Ya lo escribí hace tiempo en otro artículo: debemos ser, dentro de nuestras posibilidades, improvisados guías del turismo que nos visita. Darles la mejor acogida e impresión pues el boca a boca es la mejor campaña de promoción turística. Dicho artículo pueden leerlo pinchando este enlace: https://100x100villerosdelaorotava.blogspot.com/2019/12/mis-anecdotas-con-los-turistas.html
Como habrán notado en anteriores líneas yo no estoy con nadie ni hablo por bocas ajenas. Yo soy pueblo. No me ciega el interés ni estoy maniatado a tutelas de ningún tipo. Bueno sí, me ciega el interés de que esta pandemia pase de una vez y volvamos a la normalidad. La incógnita es qué normalidad será pues nada volverá a ser lo que fue. El mundo y la sociedad que hemos conocido no tengo duda que se apagará en esta década. Vengo tiempo diciendo que la edad Contemporánea se acabó hace un tempo para dar paso a la edad Tecnotrónica. Tampoco soy tan desnortado para dejarme llevar por un patriotismo de que La Orotava es lo mejor y que aquí todo está cojonudo. Eso sí me lo han dicho algunos/as con falsa sonrisa y ademanes de cobardía. Pero bueno, esa es la dualidad maniquea propia del genero humano. Yo prefiero estar con ese grupo de hombres y mujeres libres que sin cambiar de bandera ni chaqueta vivimos en aguerrida libertad. Yo creo que hemos llegado al fin de un ciclo planetario de miles de años. Ya las antiguas civilizaciones anunciaban cambios en esta época. Los mayas decían que esta época seria como la sala de los espejos. Todo se vería y nadie actuaria. Y los Vedas anunciaban el Kaly Yuga porque llegamos al final de la rueda cósmica. También lo dice San Pablo en Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Y ya me estoy yendo del tema hacia algo más profundo a nivel hermético y exotérico. Que tampoco viene a cuento aquí. Pero indudablemente estamos en un momento histórico de cambios a nivel planetario con unas señales que llevan años advirtiéndonos. A titulo anecdótico decir que hace un año, cuando se decretó en confinamiento siguiendo las medidas de otros países empezaron a aparecer fenómenos celestes y bolas luminosas de las que yo fui testigo. Y sé que en La Orotava hubo más avistamientos. El planeta está enviando señales que el ser humano en su prepotencia creyéndose ser divino cuando no pasa de ser un privilegiado de la evolución darwinista. ¿De dónde o qué ha surgido esta pandemia? Yo no lo sé. Como no sé nada de absolutamente nada. Yo no soy como otros/as que se jactan de saberlo todo. Yo sin ningún pudor admito que vivo en la flor de la ignorancia. Perdón por este rollo que he soltado, pero vi la oportunidad y lo largué. Yo es que ando profético. También lo pueden leer en este artículo: https://100x100villerosdelaorotava.blogspot.com/2021/01/estoy-profetico.html
Si yo los invito a visitar La Orotava porque creo en el potencial de mi pueblo. Y creo en la responsabilidad y el buen hacer de las personas que forman el tejido empresarial del turismo y hostelería. Y dispensen los amig@s de otros pueblos y regiones, pero si en este tema todos barremos para casa, de forma coherente, habrá casa para todos. Más no puedo escribir y asumo que alguna crítica recibiré por este texto. Pero tenemos que hacer inquebrantable piña en este tema y salir adelante con la ayuda de todos. En eso s tenemos que recuperar antiguos principios hoy en desuso. Hace poco tuve una interesante charla con una de las personas de más edad y queridas del Casco y cuando le pregunté que es lo que echaba más en falta sin pensarlo dos veces me dijo: “cuando todos éramos como una familia”. Creo que esa es la actitud que debe unirse a la coherencia, responsabilidad y ayudas.
Saludos… ¡y visiten La Orotava!
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