El otro día andaba trasteando con el flash y recordé una batallita que me sucedió en La Orotava y la relato aquí.
Yo no soy fotógrafo, soy aficionado y de los malos. Y aunque el flash no es algo que utilice con frecuencia sí es bueno tener uno, en mi caso dos, por lo que pudiera surgir. Es un trasto bastante odiado pero necesario. A mi esa luz tan dura me es muy incomoda pues no tengo suficiente experiencia ni continuidad en fotografías con flash.
El flash... ese aparatejo diabólico. |
Durante las primeras ocho
ediciones de esa mítica carrera 8 Km Orotava estuve haciendo fotos y siempre
les decía en los entrenamientos previos a los participantes nunca miren a la
cámara porque es una carrera nocturna y el flash, aunque no de dispara directo y
se le pone un difusor, te puede deslumbrar. Pero siempre hay algún temerario
que lo hace para quedar bien en la foto. De resultas que un año estaba por
fuera del molino de Chano y venga a pasar corredores hasta que aparece el
temerario. Siempre hay varios. Y cuando lo tengo enfocado y en el mismo momento
de yo disparar va que pega un brinco y abre los brazos, el hombre debía creerse
el Mesías, y se deslumbra. Se pegó tal caída que aún le debe doler. ¡Pero
hombre para que haces boberías! Esa es la diferencia entre el runner
profesional o avanzado y el amateur. La elite que va, quiero hablar en presente
pues tengo fe que pronto vuelvan las competiciones deportivas, al fotógrafo ni
lo miran. A lo menos no de noche porque saben que hay que utilizar flash. Así
nosotros no tenemos que gritar ¡no miren a la cámara! Porque si no los tumbo a
todos/as. Y créanme que un deslumbramiento por luz de flash es fastidioso
porque se empieza a ver todo de color naranja y se tiende a cerrar los ojos con
lo que se ve en naranja la forma del cristal del flash. Una especie de
rectángulo con puntos.
Conclusión: el flash es una porquería. Pero una porquería necesaria pues el integrado en las cámaras, y si es que lo tiene, es igual de malo porque no tiene cabezal giratorio. Y encima que hay sitios que por las circunstancias no se puede utilizar uno ni otro.
En fin, que estaba yo ordenando las cosas y me surgió este escrito. ¿La luz del flash? ¡Déjala quieta!
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