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| Chicha en una imagen compartida en sus redes sociales. |
Triste noticia para empezar el día como es el fallecimiento de Chicha.
Viendo las redes sociales, concretamente el muro del amigo Desiderio González me encuentro con la triste noticia de que Chicha ha dejado este mundo. Sinceramente me quedé de piedra ante lo inesperado de esta luctuosa noticia.
A Chicha la conocía desde niño. Mis primeros tratos con ella fueron cuando regentaba la cantina de la piscina del colegio Salesiano. Fue también en aquella época cuando conocí a su marido Antonio Báez. Matrimonio ejemplar de villeros que fueron toda su vida uña y carne. No creo que haya palabras para poder expresar el inmenso dolor que Antonio debe de estar sintiendo, pues el culmen de un buen matrimonio en sus mejores virtudes ellos lo personificaban.
Mujer sencilla y amable. Siempre predispuesta a ayudar y con la sonrisa en los labios fue durante su vida de esas personas que por sus enormes virtudes hoy son muy difíciles de ver. Y sobre todo por el tándem perfecto que formó junto a Antonio.
Como dije más arriba fueron uña y carne. Bien se dice que tras un gran hombre siempre hay una gran mujer y esta premisa se cumplió en el mayor sentido de la palabra con Chicha. Lo demostró estando toda una vida, y entre otras cosas, en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Donde sin lugar a dudas tiene sacristán, el mejor que se puede desear, pero también tuvo la mejor sacristana que se podía pedir encarnada por Chicha. Al tanto siempre de todo para que todo estuviera como debía de estar. Imprimiéndole esa sencillez, pero a la vez grandeza, que Chicha llevaba a gala siempre desde el silencio y la discreción. Así era Chicha, y aún más, porque ella fue un baluarte ante todo tipo de problemas y necesidades que tuviera la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, incluso mucho antes de ser parroquia, y de su feligresía. El ingente trabajo que hizo de puertas para adentro en múltiples campos fue loable y magnífico.
Hace tiempo que no coincidía con ella, pero indudablemente se la va a echar de menos. Con Chicha siempre tenía la relación de trato del saludo, venta de programa de Semana Santa y demás. Pero dejará un enorme vacío no verla ya en el cancel de entrada a Santo Domingo o en la sacristía, que fueron en verdad su segundo hogar. Porque ella allí echó muchísimas horas por Fe y devoción.
Se va iniciándose las fiestas a la virgen de la Candelaria y a Santo Domingo de Guzmán. Porque los mejores siempre se van en la mejor compañía posible. Allí la espera el Nazareno. Su querido Cristo Nazareno por el que tanto luchó. Aquí nos deja su imborrable recuerdo, ejemplo y amabilidad.
Y se va con la parroquia engalanada con sus mejores galas. En colorido y floral tributo para despedir a una mujer siempre lozana y alegre. Luz de candela siempre en esta feligresía dominica por historia y paúl por amor.
Yo creo en el valor de las fechas y en las causalidades. Que Chicha haya trascendido a las moradas cósmicas el día de la celebración de Santo Domingo de Guzmán es todo un mensaje de luz que debemos interpretar de que la han recompensado en el alto grado que merece. Nada es casual y todo tiene un por qué.
Mi sentido pésame para Antonio, Chicho, Mary y familia. Hoy La Orotava pierde a una gran hija y el Cielo gana a una gran villera.
Descanse en Paz Carmen González González "Chicha".
* El duelo por Chicha está en el velatorio de San Francisco. Su entierro será mañana, jueves 10 de Agosto de 2023, a las 13:00 H en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
* La misa por el eterno descanso de Chicha será el próximo viernes, 18 de Agosto de 2023, a las 19:00 H en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
* Epílogo:
El amigo Desiderio González Palenzuela, siempre tan acertado en sus palabras, escribe en su muro de Facebook estas sentidas palabras hacia Chicha que no puedo dejar de extrapolar a este blog, pues de todos es conocido el enorme cariño que Desiderio profesa a Chicha y Antonio.
A la memoria de Chicha.
Siempre en mi corazón.
Con gran pesar hemos recibido en la tarde de ayer Martes 8 de Agosto, la triste noticia del fallecimiento de Doña Carmen González González, nuestra querida Chicha, en un día tan señalado para nosotros como es la fiesta del patrón de la Parroquia, Santo Domingo de Guzmán.
Todos los que tuvimos el inmenso honor de conocerla sabemos que fue una gran mujer, que derrochaba ternura a raudales, bondad y cariño por los cuatro costados.
Esposa y madre ejemplar, mejor abuela disfrutando con el cariño de sus nietos.
Una trabajadora y luchadora incansable. Todo un ejemplo para los que nos quedamos por aquí en esta Tierra, y que ahora tenemos en el Reino de los Cielos a uno de nuestros mejores referentes.
Son tantas las vivencias y los recuerdos que son difíciles de resumir. Todos relacionados con nuestra querida Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, que fue para nosotros una segunda casa.
La Juntas Directivas de la Cofradía del Nazareno, la reorganización de la Hermandad del Rosario, los belenes en Navidad, la preparación de los cultos de la Milagrosa, las Fiestas de la Parroquia en el mes de Agosto o la Semana Santa... así como muchos aspectos de las tareas pastorales diarias.
Con la confianza puesta en nuestro querido Nazareno, elevamos a quien todo lo puede, el Señor de la Vida y la Esperanza una oración por su alma…
Un fuerte abrazo para mí querido y apreciado Antonio, sus hijos, nietos y demás familia que hoy lloramos con tristeza su partida.
Querida Chicha descansa en la Paz del Señor.
Estoy seguro que el Nazareno te abrió ayer día de Santo Domingo de Guzmán las puertas de su Reino.
También me parece muy importante, no sólo por lo sentido del mensaje, sino por la enorme relevancia histórica que tiene, las palabras que la Real, Venerable y Dominica Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno le dedica a Chicha y que son buena muestra del baluarte que fue ella en esta Cofradía:
Para la historia de esta Cofradía la presencia, el cariño, la devoción y el trabajo de Chicha ha sido esencial. Siempre junto a su marido Antonio, el sacristán de nuestra parroquia, trabajó por fomentar y asentar nuestra hermandad desde sus orígenes. Perteneció a la primera generación de hermanas en 1974 y fue durante muchos años miembro activo de la junta directiva.
Como todos saben, su dedicación se extendió a todas las necesidades de la iglesia de Santo Domingo mucho antes de que fuese elevada a parroquia, trabajando y ayudando para que la comunidad, para que las personas que vivían su Fe en este histórico templo de nuestra Villa no decayera, sobre todo, en los años en los que duró su restauración [1980-1992] y se mantuvo cerrada.
Sin lugar a dudas, profesó una enorme devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la Santísima Virgen de los Dolores. Cuántos Viernes Santos, cuántos preparativos, cuántos momentos a solas donde besar sus manos y acariciar el rostro del Señor, su "Nazareno de mi alma" como ella decía. Este rostro del Señor Nazareno que tanto la acompañó a lo largo de su vida, en su hogar, en su familia, en los momentos vitales más trascendentales y significativos y que ahora la ha recibido en el cielo.
Estamos seguros y en ello confiamos, que está ya gozando del verdadero rostro del Señor, el Nazareno, que ya toca sus manos, su rostro, que ya lo mira a los ojos como tantas veces miró con devoción sincera a Nuestro Padre Jesús aquí en la tierra.
Desde la Junta Directiva de esta Cofradía deseamos darle nuestro más sincero, afectuoso y sentido pésame a su marido Antonio, nuestro hermano, a sus hijos, a sus nietos y a todos sus familiares. Una familia nazarena, unida tan entrañable y profundamente a la vida e historia de esta Cofradía que es la suya.
Que estás palabras, nacidas del cariño y el respeto, sirvan de merecido homenaje y tributo de esta Cofradía a la que quiso tanto.