Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

lunes, 15 de octubre de 2018

Roberto Pacheco García. El héroe peregrino.

El villero que hoy traigo al blog no necesita presentación. Más bien él puede presentarnos a muchos de nosotros. 
Hace tiempo que por justicia le tenía que hacer un escrito a Roberto. Aunque primero de forma breve voy a relatar cómo lo conocí.
Él es una persona ampliamente destacada en la Villa porque se mueve en muchos temas que hacen que cualquier persona cobre notoriedad. Y más cuando se es un tipo íntegro y de rigor como es Roberto. Así que puedo decir que de vista lo conocía de hace años. Pero cuando Marco Fumero dio a estar al cabo de la calle el caso de su hijo Liam, Roberto estuvo desde primera hora apoyando esta causa. Como siempre he dicho el lugarteniente más fiel con el que puede contar Marco en esta lucha que sigue vigente. Cuando Marco decidió visibilizar el tema mediante el runner yo me los cruzaba en las carreras, desconocedor aun de la historia de Liam, y veía a esta gente tan estrafalaria y demás. Pensaba que sería un equipo runner porque ya saben que hoy en día el runner es una moda de masas. Pero un día reconocí a Roberto en el grupo y me dije no, esto no es gente estrafalaria pues si está Roberto detrás tiene que haber algún tipo de contenido social. Y así fue como yo empecé a trabar conversación y amistad con Roberto. Aparte de con Marco y algunos miembros más del equipo que yo apodé “Marvel”.
Ya saben que el mes pasado el blog entró en parada porque era el mes de descanso y yo tenía y me apetecian otras cosas, obviamente se comprende que este medio no es mi vida. Tenía que hacerle un mantenimiento, modificar algunas cosas e ir preparando lo que es esta tercera temporada. Igual hice en las redes sociales que acompañan al blog. Y siempre tengo por costumbre no publicar nada, pero sí echar un vistazo. Y me encuentro que Roberto está haciendo el Camino de Santiago publicando a diario pequeñas crónicas. Repito que todo esto yo leyéndolo desde una posición totalmente silenciosa pues no quería tocar en septiembre nada de blog o redes sociales. Y una noche en los sonidos del silencio empecé a reflexionar que tenía que escribirle algo a Roberto porque su vida tiene un nexo indisoluble con el pequeño Liam y su familia. Roberto también ha pasado mucho con este tema y ha estado al pie del cañón siempre con esa amabilidad y afabilidad que le caracterizan pese a los momentos duros pasados. Por eso yo me alegré, incluso comprendí, que se lanzase a esa senda iniciática, porque siempre es iniciática y nueva pese a las veces que se haga, como es el Camino de Santiago. El guerrero de Luz que se quiere encontrar así mismo para nuevos retos o nuevas batallas de viejas guerras. Y hacer el Camino de Santiago, una de las últimas experiencias místicas que tenemos en Occidente, es algo que no es baladí. Tengo la certeza que Roberto sí vio y percibió espiritualmente lo que muchos son incapaces de ver y comprender. El Camino le fue largo y duro. No fue precisamente un camino de rosas como bien demostraron sus pies. Pero muchas veces para encontrar o iluminar el interior hay que mortificar el exterior. Y creo que Roberto peregrinó a Santiago en el momento exacto que debía hacerlo. No solo por él sino por mucha gente. Era una etapa más que le faltaba en los kilómetros que suma y suma por Liam y por todos los que padecen o han padecido Tay Sachs.

Admito, porque es así y no los voy a engañar, de que yo no estoy de acuerdo o a favor de muchos los pensamientos o filosofías que tiene Roberto. Somos personas muy distintas en ese ámbito y en algunas cosas discrepo, en otra tengo opiniones neutras y en otros casos una opinión enconada. Y me parece bueno que sea así porque si todos pensáramos igual aparte de ser muy aburrido pues llevaríamos rumbos erráticos como especie y sociedad. Pero tengo la certeza de que si en cada pueblo hubiera diez personas como Roberto, y repito no pensando yo como él, pues lograríamos una mayor justicia social en todos los sentidos y una sociedad más justa. Él nunca se ha achantado ante retos y adversidades. Al contrario, siempre ha sido una persona de tirar para adelante y de arrastrar a los demás. Y yo eso lo admiro mucho. Y en estos tres últimos años que yo he tenido un contacto más personal con Roberto me ha demostrado la enorme valía que tiene como persona. Siempre se ha dicho que Liam hizo mucho por la sociedad porque en su fugaz camino por esta tierra tuvo el don de unir a muchas personas y así ha sido y de ello doy fe. Pues a Liam le agradezco a mucha gente buena que puso en mi camino.
Por desgracia no queda mucha gente así. Y uno que ya va cumpliendo años pues miramos cada día al nuestro alrededor y vemos la enorme degradación que sufrimos en todos los sentidos. Pero a la vez siempre veo a héroes como él que lo dan todo y más sin pedir nada a cambio. Y uno se siente reconfortado de ver que en esta humanidad tan deshumanizada siempre queda algún que otro humano. Porque si de algo adolecemos como sociedad es de la falta de héroes anónimos.
Puedo, o eso creo, entender el por qué fue de peregrino a Santiago. Y sé que su búsqueda fue fructífera o a lo menos le ha servido para seguir en la lucha. Eso es lo que tiene el Camino de Santiago. El reencontrarnos con nuestra parte más íntima y mística y ser instrumento de auto exorcismo personal contra miedos y demonios internos. El observar y sentir bajo el sol y la lluvia, calor o frio, soledad o compañía que somos un minúsculo grano en la inmensidad del océano cósmico. Pero que ese grano si se cultiva en todos los sentidos puede hacer grandes cosas en el terruño donde se siembre. Y ese es Roberto. Grano que ha dado grandes frutos en su terruño por y para los demás.
Como dije este escrito hace tiempo que se lo tenía que haber dedicado a Roberto. Hay un tiempo para cada cosa y una cosa para cada tiempo y no creo en las casualidades sino en las causalidades y creo que este era el momento. Publicarlo tras las enormes batallas sostenidas por Roberto bajo la bandera y casaca naranja y blanca y tras haber vivido esa experiencia de choque espiritual como es peregrinar hasta Santiago. No sé qué deparará el futuro pues auguro más batallas a Roberto que días pueda tener este blog. Pero para mí como humano, villero y blogger es un placer cada vez que veo a Roberto correr por la causa, la que está y las que vengan, y ver que pese a todo él no se rinde. Porque raro seria rendirse y afortunadamente Roberto no claudicará. Porque él lleva en su ADN ser así y así lo ha demostrado toda su vida.
Gracias Roberto por esos ejemplos diarios. La última vez que nos vimos, que fue no hace mucho, te comenté que te haría un pequeño “robo” de tu Facebook. No era para otra cosa que esto pues a mí también me faltaba como cerrar el círculo de Liam-Marco, las carreras, los héroes que han estado ahí y de los que tanto he escrito y fotografiado. Y hoy con este escrito cierro el círculo, pero no por ello este blog se cierra a visibilizar la causa.
No quiero acabar este escrito sin antes recordar que hasta el 28 de este mes de octubre está activo en reto Actays que está realizando la gente de Clator 3.7 a la cual pertenece Roberto. 
Aquí le dejo el enlace:  



© 2018 Francisco García.
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Primera edición del texto: Octubre de 2017. 




#LiamSiempreEnNuestrosCorazones


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Roberto Pacheco García en uno de sus momentos de descanso en el Camino de Santiago. Foto: Roberto Pacheco García.





































Vídeo de Roberto, hecho por él mismo, a 5 Km de Santiago en el Monte do Gozo.