"En medio de aquella soledad
inmensa, los últimos pájaros buscaban las alamedas entre las que el río discurría
como plata fundida. Todo el conjunto de la ciudad, murallas, torreones,
castillos, campanarios, casas, me pareció una visión entrañablemente familiar,
como si hubiera vivido allí durante siglos. Era una imagen grabada vivamente en
mi alma, que en aquel momento embargaba todo mi ser. “Es la visión” -me dije-;
la visión de la ciudad.”
Comprendí que el hombre suelto en
el aire, sin raíces en la tierra, es alguien extraviado. La humanidad enraizada
es la ciudad. Todo hombre necesita una ciudad para saber quién es en este mundo…”
El alma de la Ciudad.
Jesús Sánchez Adalid.
Les confieso que para hoy no
tenia ninguna publicación planificada. Hace un rato que llegué a la Villa y tengo
por costumbre leer un poco por en la tarde y otro rato ya más distendido en
horas nocturnas. Estoy leyendo ahora el libro que he referenciado y recién leí los
que he transcrito me dije esto tengo que colocarlo en el blog y hacer un
escrito sobre la marcha con foto de servidor.
Este fragmento que hoy les
expongo muestra la importancia de saber dónde echar las raíces para encontrarse
con uno mismo. Hay quienes dicen que son ciudadanos/as del mundo. Cosmopolitas.
Se los respeto, pero no me identifico. Opino que hay que conservar y mantener
el terruño para poder identificar a la patria y a nosotros mismos. ¿Acaso es lo
mismo un villero a un chino? Una vez más reincido en lo de siempre: a los
pueblos los forma su gente. Porque es la herencia recibida de sus ancestros. Orgullo
y sentimiento nos definen en toda esa cosmogonía conservacionista que debemos
aplicar si queremos sobrevivir como pueblo y nación. Nuestra Patria, la que va
desde el mar hasta la cumbre. Desde el Bollullo hasta el Teide y desde los
parajes de Higa hasta Pino alto… Las raíces… ¡que importantes son!
El sol que debe calentar nuestras raices. Imagen: © Paco García 2018. |
Vivimos en La Orotava tiempos de
fuertes exclamaciones de sentimiento villero en las redes sociales. Se acercan
las fechas donde se hubieran celebrado nuestras Fiestas, suspendidas por el
Covid 19, y los villeros/as quieren expresar de alguna manera sus emociones.
Loable sentimiento que no debe perderse.
Pero igualmente digo una cosa. El
sentirse villero no se debe condensar en una semana al año sino cada día del
año y a cada hora. Porque a mí el Covid 19 no me va a arrebatar el sentimiento.
Mucho cuidado con esas explosiones de fervor patriótico y pasadas las fechas
que luego se queden en nada. Vienen tiempos duros y aunque uno tiene siempre
puesto el optimismo de que en 2021 habrá fiestas no sabemos lo qué puede
deparar esta pandemia a corto y medio plazo. Solacémonos y enorgullezcámonos
con lo que vemos online de recuerdos de otros años y demás. Pero nunca
olvidemos que el sentimiento, orgullo y honor han de ser perpetuos en el
tiempo. Ahora nos toca pasar este mal trago como ya han pasado valencianos con
sus Fallas. Sevillanos son su Semana Santa y el Rocío, y seguramente pamploneses
con sus sanfermines. Así en innumerables puntos de la piel de toro que han
suspendido, pero nunca perdido, parte de sus señas de identidad y acervo
cultural mientras dure esta pandemia.
Mucha fuerza y animo y a seguir
adelante pues las raíces nunca hay que dejar de abonarlas, regarlas y cuidarlas
para que el árbol de buenos y sanos frutos.
Evocando aquellas estrofas de cantos
patrios:
Hay otro amor de ideas que al lado de las cunas,
nos canta nuestras madres y brota en la niñez
el sacro amor de patria, que historia y tradiciones,
transforman con los años en culto y deber.
nos canta nuestras madres y brota en la niñez
el sacro amor de patria, que historia y tradiciones,
transforman con los años en culto y deber.
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© 2020 Francisco García.
Texto e imagen, salvo los propios de sus correspondientes autores, sujeto a derechos de propiedad intelectual bajo licencia de Copyright.
Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la Ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de este texto y/o imagen por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático o cualquier otra forma de cesión del texto y/o imagen sin la autorización previa y por escrito del titular del Copyright.
Recuerde que hacer una captura de pantalla es un método igualmente ilegal punible ante la Ley de Propiedad Intelectual. El desconocimiento de la Ley no exime de su cumplimiento.
Todos los derechos reservados a favor de © Francisco García.
Primera edición del texto: Junio de 2020.
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