Nueva entrada al blog y hoy la quiero dedicar al Taller de Fotografía que cada año organiza el Ayuntamiento de La Orotava por medio de la concejalía de juventud. Hoy relato mi positiva experiencia en el mismo, pues sé que pronto va a empezar una nueva edición y estos días vi en Ahora TV una entrevista a Alfonso Pérez Baute sobre esta bonita actividad.
Mi paso fue hace muchísimos años, es más, fui de la primera promoción de los talleres en digital en el año 2008. Entré in extremis, porque en aquella época este taller estaba acotado a un máximo de edad de treinta y cinco años.
Como digo fue el primero en formato digital, me hubiera gustado poder asistir al analógico de químicos y cuarto oscuro, pero en esos años yo no estaba por estos lares. Soy un firme defensor de la fotografía digital, pero el haber aprendido esa parte de la fotografía que, aunque no en desuso, sólo es practicada ya por grupos muy centrados en ello. Incluso llegué a ver la sala que tenían de revelado en la casa Rómulo Bethencourt que era maravillosa.
Pero bueno, ya eso son recuerdos del pasado y vamos a relatar mis experiencias en este taller.
Entré en el año 2008, primero en formato digital, encontrándome con dos magníficos profesores, Luisa Lynch (creo que ya no está) y Toño Perera. Y la verdad que coincidí con unos profesores, compañer@s e instalaciones que a mejor sitio no puede ir. He de confesar que yo no venia con experiencia 0 en fotografía, llevaba ya algunos años fotografiado con las primeras cámaras digitales que se lanzaron al mercado. Con formación autodidacta, tanto en fotografía como en procesamiento digital en Photoshop y Lightroom (este lo conocía, pero muy poco, pues curiosamente su primera versión coincidía con el primer año de este taller en digital), y siempre con el anhelo de poder recibir formación por parte de profesionales y de forma presencial. Esto lo encontré en la casa Rómulo Bethencourt.
Sobre Luisa y Toño las mejores personas y docentes. Como estoy seguro que ahora con Alfonso y Toño se puede seguir diciendo lo mismo. A Alfonso no lo conozco tanto, y no sé si lo tengo confundido con otro Alfono que venía del analógico y estuvo el primer en el digital. Lo conocía de vista, pues no estábamos en iguales turnos. Luego se dedicó profesionalmente a la fotografía.
Los compañer@s geniales. Otras de las partes muy importantes, aunque poco reconocidas, es que este Taller también hace pueblo. Conoces gente de otros lugares del municipio y forjas lazos de amistad e inquietudes fotográficas que perviven a través del tiempo. Y eso es un valor que hay que poner en alza. Porque el taller se acaba al par de meses, pero las personas conocidas y las experiencias adquiridas las llevaras siempre. De igual manera recuerdo con mucho cariño a Juan Manuel, conserje de dicho recinto municipal que hoy está felizmente jubilado. A él lo conocí igualmente por medio de esta actividad y siempre ha quedado la amistad.
Incluso veo que ya organizan actividades fuera de aula con excursiones y quedadas fotográficas. En mi época a nivel de actividad de grupo no las teníamos. Es otra de las cosas que me ha gustado mucho ver que ahora sí se realizan.
Sobre las instalaciones, bastante completas en aquelle época, por fotos que he visto de los últimos talleres creo que se ha dado una vuelta de tuerca y que ahora están aún más potenciadas, sobre todo en su parte de revelado. Sala totalmente comprensible de su renovación tecnológica para poder afrontar los RAW en crudo que generan las cámaras de hoy en día y la potencia de los programas de procesamiento. ¡Y qué recuerdos de la sala de prácticas fotográficas! Muchas risas y anécdotas podrían contar de la misma que felizmente veo que sigue casi igual.
Desde el 2008, y coincidiendo con compañeros que venían del analógico, este taller ha avanzado para bien. Buena muestra de ello es la gran aceptación y demanda que cada año tienen. Para mi el paso por el mismo fue fundamental. Yo nunca he sido fotógrafo profesional, sino aficionado, pero este taller supuso un revulsivo y un aporte del cual daré gracias siempre. Mucha gente piensa que la fotografía es mirar por un visor o un live view y apretar el obturador. O que esas fotografías espectaculares que se ven en redes sociales salen así a la primera… Siento decirles que no. Eso lleva todo un proceso de aprendizaje a nivel fotográfico.
Aparte, y es un hecho, de que estos
talleres generan creaciones de grupos fotográficos entre sus alumnos que con
el paso del tiempo pueden conllevar creaciones de pequeñas empresas fotográficas.
Más de un profesional ha salido del mismo. También entra en liza la opción de
poder ser una salida profesional si te formas bien y tienes ilusión y vocación para ello.
Han pasado los años y mis proyectos e inquietudes han sido derivados a la escritura en mis blogs. Pero 100 x 100 villeros de La Orotava si posee el archivo fotográfico que tiene es gracias a sus inquietudes fotográficas y al aporte y saber hacer las cosas aprendido en este taller. Bien es cierto que ya por otras inquietudes y circunstancias no fotografío tanto. Es más, desde 2021 estoy haciendo más vídeo que fotos e incluso mis equipos fotográficos, que debían haber sido renovados, sigo manteniendo porque no veo la necesidad de cambio ante mi escaso volumen fotográfico.
Como han leído mi experiencia fue totalmente positiva y gratificante. Obviamente esto no es un ciclo formativo reglado, pero como inicio y mejora es muy avanzado. Yo animo a que este taller nunca decaiga, pues tiene demanda para seguir adelante y ya son 29 años en la brecha, y a todos aquellos que estén empezando en la fotografía o quieran mejorar su trabajo y resultados que se apunten. No se van a arrepentir y van a conocer gente fantástica en un entorno privilegiado de La Orotava. No hay lugar más encantador para fotografiar ni mejores puestas de sol que la Villa Arriba.
Mi cariño siempre para esta taller fotográfico y mis mejores ánimos para Toño y Alfonso. Y como no podía ser de otra manera mi recuerdo y cariño para Luisa.
¡Suerte!