Tristemente este 2024 está siendo de una alta serie de defunciones de gentes conocidas en el casco. Me acaban de comunicar el fallecimiento de Candelario Víctor Fariña.
Víctor no necesita presentación, pues es de sobra conocido en el pueblo. Un gran hombre que hoy trasciende a las moradas cósmicas.
No tenía una consolidada amistad con él, pero sí de saludarnos cuando nos cruzábamos. Siempre con aquella figura menuda y delgada y ensimismado en sus pensamientos, pero con la amable sonrisa y educación para con todos.
Hacía bastante tiempo que no lo veía por nuestras calles, donde siempre gozaba de paseo con su esposa Balbina o sentados en la plaza del Quiosco deparando conversación y otras veces asistiendo a misa.
Se le echará de menos porque se
ha ido una persona buena. De aquellas que no se metían con nadie ni estaban en
pláticas destructivas. Al contrario, Víctor fue siempre todo un caballero de
reserva y mesura. Desde sus muchísimos años trabajando en la hostelería en el bar el Portillo hasta sus años de jubilado.
Cuando llegan estos momentos dicen que son ley de vida. Siempre incido en lo mismo. Esa ley muchas veces se lleva a buenas gentes como es el caso de hoy.
Buen viaje Víctor a otros mundos mejores que este. Aquí dejas el grato recuerdo de tu experiencia vital.
Mi más sentido pésame para Balbina, hijos, nietos y demás familiares y amigos.
Descanse en Paz Candelario Víctor Fariña