Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

domingo, 17 de febrero de 2019

Don Pedro Jorge Benítez.

Estaba ahora trasteando con el móvil un rato y me he visto en las redes sociales que hoy se ha despedido el párroco de San Juan Bautista don Pedro Jorge Benítez. Como aun no puedo escribir de manera fluida me he puesto delante del ordenador, son ahora exactamente la 01:04 H, pues no sé lo qué tardaré en redactar este escrito. Pero me animo a escribirlo porque en la distancia, no suelo ir a misa a San Juan Bautista ni San Antonio María Claret, no por nada malo en concreto, sino porque no suelo ir a dichas parroquias pues por proximidad geográfica tengo otras más cerca. Pero don Pedro siempre me ha parecido un párroco que es el ejemplo perfecto de lo qué debe encarnar un hombre de Dios. Con él he coincidido en la calle saludándonos y en misas por desgracia cuando he tenido que asistir a algún entierro en su parroquia. Pero durante los más de 12 años que ha ejercido su ministerio sacerdotal en la Villa no me he perdido la misa que cada 1 de noviembre ha dado en el cementerio. Aunque el año pasado la celebró don Carmelo y alguno que otro año igualmente lo sustituyo otro compañero en la Fe. Pero en sus homilías, recuerdo la gran y sentida que dio en el entierro de Jose el “cojo”, él siempre ha expresado unas palabras de amor a Dios y los demás que uno a veces las adolece en otros sacerdotes en su forma de expresarlas. Aparte de que don Pedro se le nota un hombre muy noble en sus acciones. De las misas que he asistido con él, las más en el cementerio, ha dicho dos frases que a mi se me quedaron grabadas.
La primera es “oremos por las almas de los que ya nadie se acuerda de su nombre”. Una frase acertadísima. Sobre todo, para aquellos que llegadas esas fechas aun rezamos los Oficios de Ánimas. Porque muchas almas son como muchos nichos que en las Festividad de Todos los Santos y Fieles Difuntos se quedan vacíos, sin una flor. Como si ahí ya no existiera nadie. Que a fin de cuentas tal vez ahí ya no exista nadie porque de polvo eres y en polvo te convertirás. Pero son almas difuntas. Ya muchas son olvidadas y nadie se acuerdan de sus nombres y a lo mejor son personas que han pasado al otro lado y necesitan de nuestras oraciones. Una frase muy potente que siempre ha dicho don Pedo.

Y otra frase que a mi se me quedó muy grabada es “todos tenemos madera de santo. Pero hace falta alguien que nos talle.” No sé si todos tendremos madera de santo, este quien escribe por lo menos no. Pero tengo la certeza que mucha madera de santo se ha desechado por no haber buenas y acertadas personas que hayan sabido pulir y encaminar a esas personas hacia la santidad.

Estas dos frases a mí se me quedaron muy presentes. Y creo que muchos sacerdotes deberían hacer un mantra con esas dos expresiones. Ellas me han llevado a redactar este artículo. El compartir con los lectores de este blog dos de las frases más acertadas que haya podido escuchar de un sacerdote. Más que dos frases yo diría que dos lemas a la piedad y santidad.

Por lo que leo en las redes sociales no me equivoco mucho en mis percepciones sobre don Pedro. Se va un hombre bueno, honrado y trabajador. Un hombre de Dios que ha estado al frente de una de las parroquias más importantes de La Orotava durante más de doce años a lo que se une otra parroquia como es la de San Antonio Maria Claret. Pero ahora toca otra clase de apostolado. Más personal, mas interiorizado, pero de lucha en base a la Fe y la superación. A veces la vida pone a las buenas personas en duras tesituras. Siempre he pensado que a estas personas a veces le llegan pruebas para seguir ejemplarizando a los demás lo que debe ser la vida desde un punto de Fe, filosófico y humano. Da igual la religión, creencia o demás cosas. Hombres y mujeres ejemplares hay en todos sitios y culturas. Hombres y mujeres que han sabido tallarse en la santidad. Y con total convencimiento creo que don Pedro es un hombre que si no roza la santidad poco le ha de faltar.

Como he dicho no he tenido con él nunca un trato muy personal. Sabía que su salud está algo tocada y hace días me enteré que ya han designado un nuevo párroco para sus iglesias. Se retira, momentáneamente, un hombre bueno. Que ha hecho mucho con poco y se va con todo el cariño de su feligresía. Le ha tocado en estos tiempos de crisis lidiar con muchas vicisitudes a nivel parroquial y con muchas familias que han acudido a él buscando ayudas. Un hombre que ha sido párroco de sus fieles, pero a la vez amigo de ell@s. Y mantener el equilibrio con tanta gente que forma una comunidad parroquial, en este caso dos, no es fácil. Y don Pedro se va, porque lo estoy leyendo ahora mismo en las redes sociales, con todo el cariño y admiración de las personas.

Desde aquí le deseo a don Pedro y pronta recuperación. No le voy a escribir ahora las típicas frases de fuerza, valentía, valor… Primero porque como persona no le llego a él a la punta de los zapatos y segundo porque este tipo de personas, que parecen que están tocadas por lo Superior, son seres de Luz que en los momentos más oscuros, aunque sea en lo personal, seguirán dando una vida e irradiando una Luz  ejemplar en la Fe de Dios. Y estoy seguro que don Pedro saldrá de este bache. Muchas veces se dice esa manida frase "para atrás ni para coger impulso". Pero a veces hay que parar, incluso dar unos pasos atrás, para centrarse y poder prepararse para salir nuevamente impulsado.

Gracias don Pedro por haber dado ejemplo de sacerdocio en estos años en La Orotava. Esperemos verlo pronto por estos lares revestido con sus ropas talares porque verdaderos soldados de Cristo Rey hacen mucha falta en estos tiempos de tanta incertidumbre. Ahora tocan otras batallas. Pero en los sonidos del silencio y en la enfermedad también está Dios. Y a mi sacerdotes como él solo me despiertan los máximos sentimientos de admiración y respeto.

Fuerza y animo don Pedro.

La imagen es del propio perfil de Facebook de don Pedro pues no tengo imágenes propias de él. No me gusta coger imágenes a la ligera para las publicaciones así que espero que sepa dispensarme por tal atrevimiento.


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Don Pedro Jorge Benítez. Párroco desde el año 2007 al 2019 de las parroquias de San Juan Bautista y San Antonio María Claret.
Foto: Perfil de Facebook de don Pedro.