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| Don José Manuel de Taoro Martín. |
He estado toda la tarde fuera y no había visto los mensajes hasta hace un rato donde el amigo Domingo Pérez me comunica el fallecimiento de don José Manuel, padre de nuestro amigo José. La verdad que me he quedado muy sorprendido ante este óbito pues no lo esperaba. Sabía que don José Manuel estaba delicado de salud, pero ahí se mantenía estable.
Se nos va un hombre de muy alta cultura en la Villa. Hombre de letras. Tanto que las sabía rimar, conjugar y crear historias en exquisita perfección de una forma magistral como así lo demostró en sus libros y numerosas publicaciones. Algunas de ellas referenciadas en este blog.
Gran villero y perdomero de pro, siempre fue un hombre ampliamente conocedor de su municipio al que adoraba y se enorgullecía de él. Siempre con ese talante de hombre sabio que tanto imprimía en su carácter decoroso y educado. Otra de las grandes mentes que por ley de vida se nos marcha dejándonos un legado imprescindible para las generaciones venideras. Así como en su amplia trayectoria docente miles de alumnos fueron instruidos por él, oros tantos más, como es mi caso, hemos disfrutado de su sapiencia a través de su palabra impresa. Sapiencia y cultura no exenta de mucha ironía y desparpajo, pero a la vez con un rigor histórico muy preciso.
Recuerdo de verlo con su Tablet en la plaza del Quiosco compartiendo imágenes y anécdotas. Empapándose de esa raigambre que don José Manuel conocía bien. Porque el hombre se cultura siempre aspira a ser aún más culto. Siempre lo veía hablando con tal o cual persona y recopilando datos. Tengo con él la anécdota de cuando publicó Miscelánea Festiva y me José (hijo) me obsequió con un ejemplar. Dándose la casualidad que en ella había una recopilación de anécdotas de un conocido personaje de La Orotava. Yo necesitaba, mucho tiempo después de publicarse, un ejemplar para regalar a una persona muy interesada en tener el libro y las vivencias de este personaje. Pese al libro ya no haber caso ejemplares a la venta y al tiempo transcurrido de su publicación don José Manuel personalmente me consiguió un ejemplar. La verdad que recuerdo aquello con mucho agradecimiento porque aquel regalo no era para yo quedar bien sino para seguir forjando pueblo. Incluso quise pagárselo y se negó en rotundo. Me dijo ni te lo voy a cobrar y ni mucho menos para quién es el destinatario de ese libro. Así es la gente que ama su patria y la cultura.
Se le echará de menos. Un hombre y un nombre más en letras de oro para la historia de la Villa de La Orotava. Mi más sentido pésame a su esposa doña María Luz Bravo, a sus hijos Jose y Mari Luz, a sus nietos Alejandro y Nora y demás familia carnal y política.
Descanse en paz don José Manuel de Taoro Martín.
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