Estas son mis humildes palabras para este gran villero.
Uno en la vida se ha encontrado con toda clase de
individuos. Grandes personas y personas de una vileza enorme. Afortunadamente en
mi caso siempre han sido más las buenas que malas personas. Y uno de esos casos
de buenas personas ha sido Amadeo. Hace tiempo que quería brindarle un escrito
y a veces por falta de tiempo o por querer llevar los temas por otras sendas me
olvido de las personas que tenemos más cerca y que son nuestros convecinos y
amigos. Semanas atrás (esto lo escribía en el año 2014) me encontré con Amadeo.
Hacía tiempo que no lo veía, mis largas ausencias de la Villa me tienen por épocas
muy desconectado, y en seguida se me vino a la mente que tenia que hacerle de
una vez un escrito. Escrito del que no le dije nada, ya se enterará seguro,
porque él siempre ha sido una persona de tal humildad que hasta este pequeño
reconocimiento que le hago le parecerá una exageración inmerecida para él. Pero
Amadeo ha dado mucho por este pueblo sin pedir nada a cambio y lo menos que se
le puede hacer es dedicarle unas palabras.
Tuvimos una breve conversación (como digo esto fue en el
año 2014) donde su buen humor estuvo presente y le pregunté cómo estaba. Como
siempre me contesto con el más alto grado de optimismo. Desde hace tiempo los
achaques de la edad lo han hecho servirse de un bastón para caminar, pero
siempre con la misma afabilidad y buen semblante para con todos. Supongo que
eso es la perspectiva de las cosas que da la veteranía de los años que hacen
que las adversidades de la vida hay que tomarla con calma. Y una de las
virtudes de Amadeo es la calma y paciencia.
¿Qué decir de Amadeo que nadie sepa? Un hombre afable,
tranquilo y que gran parte del tiempo libre que ha tenido en su vida,
compaginándola con su vida profesional, la ha dedicado a la iglesia, sobre todo
a la parroquia de la Inmaculada Concepción y a la parroquia de San Isidro
Labrador. Servicio este que ya le vino heredado de su abuelo y su padre, y que
él ha vivido desde niño. Creo que intentar omitir el nombre de Amadeo y de la
iglesia posiblemente en los últimos ochenta años es imposible. Yo de toda la
vida recuerdo de verlo en las hermandades, colaborando con los distintos párrocos
que por aquí han pasado y muchas cosas más que necesitara la iglesia en la que
él, con ese espíritu de silencioso servicio siempre ha realizado gustosamente. En
definitiva, para lo que se terciara. Siempre he pensado que ha sido como un
monje sin hábito en servicio a la iglesia en tranquila y meditativa
observancia. Pero lo mejor que ha tenido Amadeo ha sido que nunca ha sido de
esas personas que en misa mucho golpe de pecho entonando el mea culpa y si los
dejan hasta se bañan en agua bendita y luego en la calle ya se olvidan de todo
y ni saludan o se creen que son entes superiores de la raza. Como si por ir a
misa y a procesiones ya eso convirtiera a la gente en mejores personas. Amadeo
siempre ha sido una persona de una amabilidad exquisita para con todos. Y esto
no lo digo por quedar bien o adornar el escrito. Tengo la certeza de todo
corazón de que es buena persona porque su espíritu es así. Nunca le he oído una
crítica a nadie, una mala contestación o un mal gesto.
Esta Villa por desgracia cada día se encuentra más huérfana
de personas que sientan el pueblo de la forma que se sentía antaño. Hoy, como
cualquier ciudad ya más que pueblo, vivimos de una forma más rápida y
desnaturalizada en donde tenemos nuestras raíces. Y por desgracia en muchas
cosas las nuevas generaciones no han sido correa de trasmisión de los mayores.
¿Cuántas personas ya mayores o fallecidas no han sido emblemas de la esencia de
este pueblo como Amadeo? Y ahora nos estarán seguro viniendo a la mente múltiples
nombres de personas muy queridas en La Orotava. Por eso cada cierto tiempo escribo sobre
las personas que desde la humildad y el servicio desinteresado han hecho más
grande aun a nuestro municipio. Y si hay alguien en el que nos debemos fijar
como ejemplo de ello es Amadeo. Un villero de lujo del que yo puedo decir tener
la suerte de conocerlo y me siento muy orgulloso de ello. Aunque hace muchísimo
tiempo que no lo veo en el momento que reviso este texto para el blog. Creo que
la última vez que coincidimos fue en el entierro de otro ilustre de la Villa y
la iglesia como fue el amigo Domingo Luis Expósito el “Popi”.
Como digo hace mucho que no coincidimos por las calles
villeras. Ignoro si es que el destino nos es esquivo o porque ya no sale tanto
a la calle. Según me dicen se encuentra bien de salud, y que sea así por
bastantes años, lo cual me alegro mucho.
Afortunadamente escribo de corazón y yo me niego a no
redactar esta reflexión que me viene en este mes de septiembre de 2018.
Amadeo ha sido toda su vida un hombre que ha llevado a
gala la discreción y caballerosidad. Él es un personaje para la historia de
este Municipio en los siglos XX y XXI. Allí donde el tiempo, la Fe y las
circunstancias le tocó vivir lo ha hecho con la mayor humildad y caballerosidad
con un encomiable espíritu de servicio. Sería bonito que este justo y merecido
homenaje que la Hermandad del Calvario le ha hecho, no he estado en la Festividad
del Calvario, pero supongo que todo ha salido bien, y si no es así pues ya era
hora de yo dedicarle estas palabras a Amadeo en el blog, sea el primero de
muchos reconocimientos más. Creo que a nivel parroquial, arciprestal y de Diócesis
hay que seguir reconociéndole el trabajo hecho. Con sus aciertos y errores,
porque todos somos humanos. Pero siempre dedicando su vida al servicio de la
iglesia con mucho amor y cariño durante décadas y en todo tipo de funciones que
no voy a enumerar porque no acabaría y quienes ya tienen una edad y conocen a
Amadeo saben de lo que hablo. Él ha sido un todo terreno en la iglesia y si se
lo hubieran pedido hubiera oficiado hasta misa.
Para que cada acto religioso pueda organizarse, desde una
misa solemne hasta la máxima expresión de Fe como es el Corpus, tiene que haber
detrás un grupo humano. La parte no visible de todo y que es la columna básica
donde todo se sustenta para que las cosas salgan todo lo bien posible. Y cuando
las misas se acaban, cuando las iglesias se quedan en silencio y a oscuras, en
el mutismo de la noche y madrugadas hay muchísima gente trabajando porque todo
salga bien. Sobre todo en época de Semana Santa, Corpus y otras festividades. Y
en esos sonidos del silencio nocturno, y muchas veces diurno, es donde Amadeo
se ha ganado el Cielo y el respeto y cariño de su pueblo. Toda bonita cara A
tiene su sacrificada cara B.
Pero también pienso, ya esto es una reflexión muy
personal que comparto con ustedes, que a nivel de instituciones civiles debería
reconocerse a Amadeo con la más alta distinción que se concede. Porque lo tiene
más que merecido por su abnegado servicio en algo tan característico y que tanto
nos define como Pueblo que es el sentimiento religioso y católico. Repito,
opinión personal mía escrita en mi blog.
Indudablemente Amadeo es villero de pura raza y
sentimiento.
La foto de mi autoría que acompaña el escrito es una foto
del año 2004 cuando Amadeo ostentaba ser el Hermano Mayor de la Hermandad de la
Humildad y Paciencia. La verdad es que de Amadeo no tengo muchas fotos. Estuve
mirando en mis archivos y no tengo casi nada. Me hubiera gustado haber puesto
una imagen de él relacionada con el Calvario, pero no poseo ninguna. Y esta
porque se la hice sin que se diera cuenta porque por voluntad propia no es que
sea muy dado a fotografiarse.
Un fuerte abrazo Amadeo y espero que coincidamos pronto.
https://twitter.com/100x100Villeros
https://plus.google.com/u/0/101164729732568889162
Correo:100x100villerosdelaorotava@gmail.com
#Somos100x100VillerosdeLaOrotava
#SomosOrotava
#OrgullososdeserLaOrotava
#LaOrotavaesmásqueunSentimiento
https://plus.google.com/u/0/101164729732568889162
Correo:100x100villerosdelaorotava@gmail.com
#Somos100x100VillerosdeLaOrotava
#SomosOrotava
#OrgullososdeserLaOrotava
#LaOrotavaesmásqueunSentimiento
© 2014 Francisco García.
© 2018 Francisco García.
Texto e imagen sujeto a derechos de propiedad intelectual
bajo licencia de Copyright.
Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en
la Ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o
parcial de este texto y/o imagen por cualquier medio o procedimiento, ya sea
electrónico o mecánico, el tratamiento informático o cualquier otra forma de
cesión del texto sin la autorización previa y por escrito del titular del
Copyright.
Todos los derechos reservados a favor de © Francisco
García.
Primera edición del texto: Julio de 2014.
Segunda edición del texto revisado: Septiembre de 2018.
Amadeo Domínguez Luís. Foto: ©Paco García 2004. |