Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

viernes, 29 de mayo de 2020

La Orotava durante el confinamiento. Ahora nos toca caminar juntos.

Ya estamos en el luto oficial por todas las víctimas, y por desgracia algunas más que generará, del Covid 19. Según dicen varían entre las 35000 y 43.000 personas porque con la actualización de los registros de defunciones las cifras se han elevado un 52%. Todo eso sin contar a muchas personas, sobre todo mayores y viviendo solos, que estarán fenecidos en su domicilio. Esta es la dramática tragedia particular que ha sacudido nuestro país dentro de esta tragedia a nivel planetario. Sinceramente en baile de cifras es muy cambiante y creo que nunca sabremos la verdadera magnitud en vidas perdidas.
Pero con este escrito quiero centrarme en nuestro municipio durante el confinamiento. Como yo no tengo que vender ninguna moto no voy a decir que ha sido un confinamiento perfecto, pero sí ejemplar. La Orotava desde el primer segundo del Estado de Alarma se aisló siguiendo las recomendaciones sanitarias pues tuvimos casos de contagio que afortunadamente se recuperaron satisfactoriamente. Que yo sepa no me consta ningún fallecido en el pueblo por tal cuadro clínico. 

Fotos y vídeos de las calles de La Orotava vacías por el confinamiento hay muchas.
pero ninguna mía y no tengo autorización para publicarlas aquí.
Por tanto pongo nuestro escudo municipal que es el que nos representa a todos como pueblo.

Han sido meses extraños. Meses en los que el pueblo se confinó en sus domicilios y las calles se vaciaron. Ha sido un pueblo, como todos, de vida contenida. De respirar, pero no poder exhalar. Vida siempre en el aspecto humano, porque lo que nos quitó el confinamiento nos lo regaló la naturaleza siguiendo su curso. Los cielos más despejados, menos contaminación acústica y ambiental y un cumulo de circunstancias puntuales allá donde se viviera. Por las redes sociales la gente puntualizaba mucho en el tema del canto de los pájaros, esferas luminosas y lo bonito que se veía Venus. Siendo un poco animoso, o tétrico, nos faltó un buen apagón nocturno para disfrutar de la vista de nuestros cielos. Tal vez sea ese uno de los problemas que generan estas cosas. Que el ser humano haya dejado hace mucho tiempo de oír el canto de los pájaros y contemplar la majestuosidad de la Vía Láctea y eso haya hecho desconectarnos de Gaia.

Momentos duros e inciertos los vividos sobre todo en Marzo/Abril. Momentos de silencio solo rotos a las 19:00 H por el aplauso sanitario que luego tenía una hora más de distensión en balcones y ventanas, con música y charlas vecinales. He de confesar que al final salí muy desengañado con lo del aplauso, pero por temas que no atañen a este blog. Pero aquel aplauso también tuvo algo más que el reconocimiento sanitario. Fue una manera de desahogarse del pueblo ante el imperativo silencio. De aplaudir, chillar, bailar… De recordarnos que la vida seguía y había que aferrarse a ella. Creo que fue un bálsamo psicológico bastante beneficioso.

También fueron momentos rígidos, y lo siguen siendo, con parte de esa cosmogonía de La Orotava que es su Semana Santa y sus Fiestas. Ambas lógicamente suspendidas. Se cambiaron las marchas procesionales por el “Resistiré” y por los aplausos. Recuerdo que el Domingo de Resurrección escribía en las redes sociales que nadie se llevara a engaño. Que había sido la mejor Semana Santa que se podía oficiar porque Cristo había salido a las calles. No estaba sobre un trono ni bajo palio, sino acompañando a médicos y sanitarios. Patrullando con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Dispensando junto al personal de farmacias, supermercados. En la carretera con los transportistas… Allí estaba encarnado Cristo. Aunque supongo que mis palabras no se entenderán pues el boato y la ostentación pesan más que las palabras de este indigno pecador. Ahora serán tiempos de Alfombras sin Alfombras. De Romería silente con ausentes magos e inmóviles carretas. Tiempos donde creo que a quienes competen deben reflexionar el devenir de nuestras fiestas.

Y hablando de fiestas les confieso que las primeras semanas de estallar la pandemia estuve algo preocupado pues había estado presente en los carnavales villeros. Y siempre existe esa idea de que tal vez…

Han sido tiempos de solidaridad. De ayuda vecinal y de mucho respeto a lo dictaminado para poder romper la cadena de trasmisión. Como he dicho un confinamiento total no fue porque vi muchas personas que parece que esto no iba con ellos. Siempre tienen que haber este tipo de errantes y es mejor no perder el tiempo con ellos. Ahí está su falta de responsabilidad e insolidaridad. Tiempos de cuidad a nuestros niños y mayores donde se han pasado muchas guerras interiorizadas para no derrumbarse. Para cada mañana seguir adelante pese a todas las vicisitudes directas e indirectas que ha conllevado el Covid 19. No ha sido fácil pasar esto. Pero La Orotava una vez más ha estado a la altura de su grandeza y el imperativo que marca su historia y volvió a ser Noble y Leal al sacrificio pedido. Tal vez, porque les correspondía, la parte más visible hayan sido médicos, sanitarios, Guardia Civil, Policía Local y Grupo de Protección Civil de los que hay muchos vídeos en las redes sociales. Solo pido que por favor los mantengan en la inmortalidad de la Red porque son testigos fílmicos de lo pasado y que quede para las generaciones futuras cuando todo esto sea algo lejano que se pierda en las arenas del tiempo. Y bendita Red que ha hecho posible la distracción y entretenimiento de muchos en sus casas y sobre todo para que nuestros escolares pudieran salvar el curso lo mejor posible. También es este momento de reflexionar si tecnológicamente La Orotava ha estado completamente a la altura. Y con esto no echo ninguna indirecta a nadie pues soy de los que goza de fibra óptica a muy alta velocidad.

Me estremece la emoción pensando en mucha gente que vive sola o están enfermos y los conozco. Esta semana siguiendo las debidas medidas de seguridad he visitado a varios comprobando que están bien. Ya en fase 3 seguiré con ello porque yo aun sigo casi confinado en su totalidad. Me acordaba mucho del amigo Nico, residente en el geriátrico de San Sebastián que sigue cerrado como fortaleza inexpugnable para proteger a sus residentes. Pero hay tantos nombres de nuestros mayores que se me vienen a la mente… No nombró a ninguno más para no cometer la afrenta de olvidarme de nadie. Indudablemente cada uno ha tenido y tiene sus pesares y a otros les apenará otras cosas. Todas son loables porque todas forman patria y pueblo. Lo que sí me hiere profundamente es el no haber podido despedir como merecían a los que se han ido. Siempre me quedará esa espina en el corazón de no haber podido despedirme de personas como doña Araceli Morales. Pero ahí ha estado cada semana en el portón de nuestro cementerio una corona de flores para recordar que los que aquí quedamos no nos olvidamos de nuestros fallecidos.

Yo me siento muy orgulloso de mi pueblo porque hemos dado el do de pecho con esto. De aquí tenemos que sacar muchas enseñanzas en lo personal y colectivo. Sobre todo, despertar ante los inciertos momentos que se avecinan y no bajar la guardia ante una posible segunda embestida que pudiera venir de esta enfermedad. Hay que ser positivos sí. Pero a la vez prudentes. Es preferible que nos llamen pesimistas a tontos.

Quiero ir cerrando ya este escrito. Me gustaría no tener que escribir nunca más de ello y tengo Fe de que así sea. He dedicado muchos artículos y horas a este tema en el blog porque para mi era de vital importancia tener ese guiño con todas las personas que han estado ahí afuera batiendo el cobre. No por redito personal pues yo con este proyecto más bien tengo pérdidas, sino por tributar desde mi humildad quienes lo han dado todo por la sociedad.

Pero no quiero olvidarme de dos condiciones de la vida humana como son la niñez y juventud. Tal vez la mayor incertidumbre se daba con ellos de si podrían adaptarse a la situación. Hay que decir que el comportamiento de los niños ha sido ejemplarizante. Siempre me quedaré con la imagen de una niña que en las redes sociales ponía un dibujo con este texto: “yo me quedo en casa porque si el virus ve que no hay nadie se va”. Creo que fue la mejor frase dada para que la población se quedara en sus domicilios. Afortunadamente se tuvo con ellos la fantástica idea de que por arte de los CFSE visitarlos y cantarles el cumpleaños y demás. Fue algo loablr y digno de felicitarlos por ello. De igual manera podemos decir de nuestros jóvenes. Miren que a veces, y con razón, nos quejamos de la juventud y muchas de sus actitudes. Pero esta vez han estado al nivel exigido. Y no es fácil para ellos que son una juventud más de calle que los que pertenecemos a generaciones anteriores. Y se comprende que un chico con 20 años lo que quiere es ir a ver a la piva, estar con ella y empotrarla. No sacársela ni para mear. Y ella tanto de lo mismo. No me sean ahora castos y virginias. A ver si piensan que uno no gozó del ímpetu de la juventud. Y quieren estar en la plaza, haciendo deporte, en la playa, monte, con los amigos/as. Pero dijeron no. Lo más responsable es quedarse en casa. Que nadie se olvide del precio que igualmente han pagado por ello. No en dinero, pero sí en sacrificio. Ha sido otra de las bendiciones tecnológicas en tener conexiones a Internet y Smartphones que han hecho posible el contacto vía redes sociales y videollamadas. Si esto nos llega a pillar tecnológicamente como hace treinta años tal vez hubiera sido un confinamiento más duro. Así que mi reconocimiento en especial para nuestros niños y juventud.

Y con la alegre juventud me despido.
Este escrito lo tenia planificado hace mucho tiempo de que cuando entráramos en las fases de desconfinamiento tendría que dedicar unas palabras al tema hoy tratado. Hace unas semanas un grupo de jóvenes villeros, una vez más aprovechando las tecnologías existentes, lanzó un vídeo a las redes sociales y YouTube titulado “Caminaremos Juntos”. Es un vídeo donde creo que íntegramente son habitantes de esta Villa que intentan mandar un mensaje de esperanza como trasmite la letra de la canción.  Yo desde que vi el vídeo me dije con estos chicos tengo que contactar porque quiero traerlos a colación en el escrito. Afortunadamente tenemos amistades en común y supe localizarlos vía Instagram. Agradecer enormemente a Laura, a Mike y demás componentes que no pusieron reparo alguno cuando les expliqué que quería colocar aquí su vídeo.

Según palabras del autor: 
“¡Hola a todos! Este virus nos ha cogido por sorpresa y la cuarentena ha sabido sacar lo mejor y lo peor de todos nosotros, incluso nos a llevado a hacer cosas que nunca antes habíamos hecho. En mi caso me ha dado por escribir la letra de esta canción, y gracias a @javimartin @antohertz @laura @dimelophoenix hemos podido grabarla y ahí está el resultado, con la ayuda de nuestro amigo @japhotography en la edición de vídeo. Es una canción en honor a todos lo que hemos pasado estos dos meses en casa y en concreto a los canarios que a partir de este momento podremos disfrutar de nuestro paraíso como antes o mejor incluso. No somos los mejores, pero lo hemos hecho con mucho cariño y esperamos que les guste. ¡Compartan, comenten y den apoyo para que la disfrute mucha gente!”


Grupo de jóvenes villeros que han interpretado "Caminaremos Juntos".
Letra compuesta por Javier Martín y Mike de MLRecords.
Música: Kevin Antonio y Mike.

Podía haber cogido otros vídeos. Incluso algo más generalistas. Pero han sido dos los motivos. Uno se cae de maduro que es porque son villeros y yo barro para casa. Pero el principal es porque creo que la letra de la canción debe ser una letra que hay que repetir como un mantra de cara al futuro. “Caminaremos Juntos”. No nos queda otra. Habrá discrepancias y pensamientos de todo tipo. Eso lo habrá siempre y las espadas en todo lo alto defendiendo nuestros ideales. Pero en este tema debemos de ir todos juntos y golpear al unísono contra esta enfermedad. El proteger a nuestra población y el mirar siempre adelante. No tengo la letra, pero óiganla una y otra vez. Para que nada ni nadie nos vuelva a quitar nuestra libertad. Y sobre todo para que nadie nos quite el honor de la victoria total sobre el Covid 19.

“…ser consientes y remar
todos a un mismo lado,
dejando a un lado el egoísmo y la maldad.
…Porque todas las malas historias tienen su final…”

Gracias chicos por este canto de esperanza que debemos convertir en himno.



Vídeo realizado por el cantante Alejandro Sanz con los nombres de todas las víctimas del Coronavirus de las que han trascendido sus datos. Por desgracia son varios miles que añadir a esta luctuosa lista. No los olvidemos. Por ellos/as y por los que aquí quedamos.
No son números, somos nosotros. 


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Primera edición del texto: Mayo de 2020.