Sigo trayendo al blog textos históricos sobre nuestro municipio y hoy le toca turno al historiador lagunero Juan Núñez de la Peña. Antes de entrar de lleno en el texto conozcamos un poco más al personaje según Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_N%C3%BA%C3%B1ez_de_la_Pe%C3%B1a
Juan Núñez de la Peña (La Laguna 31 de Mayo de 1641-3 de Enero de 1721) fue un estudioso e historiador canario.
Estudió latín y humanidades en el colegio de San Agustín de La Laguna y después siguió el estado eclesiástico y recibió las órdenes menores. Siendo joven viaja a la Península, asentándose en Toledo, donde trabaja como notario. Regresaría a Canarias en el séquito del obispo Bartolomé Jiménez. A su regreso, comienza a recopilar datos y documentos que le servirán para escribir el libro por el que pasaría a la posteridad, "Conquista y antigüedades de la isla de la Gran Canaria y su descripción, con muchas advertencias de sus privilegios, conquistadores, pobladores y otras particularidades en la muy poderosa isla de Tenerife , dirigido a la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Candelaria". Esta obra se publica en 1676, siendo reeditada tres años después con correcciones de su autor.
Fruto de las investigaciones que abordó para la composición de su obra, se dedicaría a la investigación de documentos municipales, notariales y eclesiásticos, especialmente los que llegaban al ayuntamiento de Tenerife. Así, confeccionaría un libro con las ordenanzas municipales, con lo que consiguió salvar unos documentos muy importantes para conocer e interpretar la vida en Canarias en su tiempo. También investigó la genealogía de casi todos los apellidos del Archipiélago. Varias de esas genealogías lo fueron de encargo, y presentan importantes alteraciones para encajar falsos enlaces familiares, como han demostrado algunos autores. Por sus trabajos en el ayuntamiento de Tenerife, fue recompensado por la corona con una pensión de 200 pesos y con el título de cronista general de los reinos de Castilla y León.
Una lápida le homenajea y recuerda su memoria en la iglesia de San Agustín de La Laguna.
Por otra parte, el blog “Temas canarios” http://temascanarios.blogspot.com/2020/08/juan-nunez-de-la-pena.html nos relata esta anécdota acaecida entre Núñez de la Peña y José Mesa.
En sus últimos años perdió la vista debido a la lectura de tanta documentación antigua, conservando una extraordinaria memoria de la que no escapaba genealogía y abolengo alguno. En este sentido, se cuenta que José Mesa el viejo se dirigió a su casa, en la calle de S. Agustín, para consultarle acerca de unas genealogías, Núñez de la Peña que estaba completamente ciego le dijo que cogiera un papel y anotara, mientras le dictaba la ascendencia paterna y materna, así como las fechas. Mesa nada convencido, se fue consultar los datos aportados, comprobando la exactitud de los mismos. Hartamente sorprendido, dijo: “tenía algún demonio en la cabeza y un saber extraordinario”.
Ya que sabemos un poco más de Juan Núñez de la Peña procedamos a la lectura del texto que nos atañe.
«Desde que esta isla de Tenerife fue conquistada, se hizo población en Taoro, y en breve tiempo se hizo un lugar tan largo, y de casi tanta vecindad como la ciudad de La Laguna, de buenas y suntuosas casas, y de mucha nobleza. Gobernaba la jurisdicción un alcalde, nombrado por el Corregidor de la Isla, conocía en las causas civiles, hasta cierta cantidad de maravedís, y en las que pasaban, y en las criminales, no determinaba si las remitía al Teniente General de la Isla, que asiste en la Ciudad. Finalmente, estaba este lugar debajo de la jurisdicción de la Ciudad (La Laguna). Considerando los vecinos de dicho lugar y sus distritos los muchos costes que le seguían de haber de pasar a litigar sus pleitos, así los criminales como los civiles a la Ciudad, por ser distantes de ellos, acordaron suplicar a su Majestad fuera servido dividir la jurisdicción de La Orotava de la Ciudad dando nombre de Villa a La Orotava, y que en esta hubiese un Teniente Letrado que conociera de los pleitos y causas de su jurisdicción, como el que asiste en la Ciudad, y para esto dieron poder al capitán D. Juan Francisco Franquis Alfaro, Regidor de esta isla de Tenerife, para que fuese a la Corte por su mensajero. Pareció el susodicho ante su Majestad, hizo su súplica, representando la causa de su pretensión, y Su Majestad fue servido de concederle su petición, y le mandó dar la Real Cédula, su fecha en Madrid a veintiocho de Noviembre del año 1648.»
Juan Núñez de la Peña, Conquista y antigüedades de las islas de la Gran Canaria y su descripción, con muchas advertencias de sus privilegios, pobladores y otras particularidades es la muy poderosa isla de Tenerife, dirigido a la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Candelaria, Madrid, 1676, p. 301.
Ib, p.340.
Texto extraído del libro “Lo que han dicho de ti”.
Esto vendría a ser de forma condensada de cómo Felipe IV concedió a La Orotava el título de Villa. Voy a extraer una serie de frases, pues hay cosas que no comprendo muy bien en el texto.
«…Gobernaba la jurisdicción un alcalde, nombrado por el Corregidor de la Isla, conocía en las causas civiles, hasta cierta cantidad de maravedís…»
No comprendo bien esta frase, obviamente escrita en el contexto de otra época, pues lo de hasta cierta cantidad de maravedís ¿significa las costas del juicio o que aquí se compraba hasta cierto precio? No me queda claro tal fragmento. No creo que escribiera públicamente y con tanto descaro lo que yo entiendo como una corruptela. Que seguramente no lo sea, sino que signifique otra cosa derivada de la gravedad de la denuncia. En dudas me quedo.
«…Considerando los vecinos de dicho lugar y sus distritos los muchos costes que le seguían de haber de pasar a litigar sus pleitos, así los criminales como los civiles a la Ciudad, por ser distantes de ellos, acordaron suplicar a su Majestad fuera servido dividir la jurisdicción de La Orotava de la Ciudad dando nombre de Villa a La Orotava…»
Esto fue una de las mayores cosas ilógicas que se hicieron desde primer momento. No se puede dar a una población unas actas fundacionales en 1506 y que pasara más de un siglo y seguir teniendo tanta dependencia administrativa de La Laguna, la cual Núñez de la Peña se refiere como Ciudad. Nada quita de ello a nuestra legitimidad histórica como pueblo, pero sí es verdad que desde 1506 La Orotava debía de haber tenido toda una estructura administrativa propia. Y más de un pueblo que como dicen las crónicas iba a la par con La Laguna.
«…y para esto dieron poder al capitán D. Juan Francisco Franquis Alfaro, Regidor de esta isla de Tenerife, para que fuese a la Corte por su mensajero. Pareció el susodicho ante su Majestad, hizo su súplica, representando la causa de su pretensión, y Su Majestad fue servido de concederle su petición, y le mandó dar la Real Cédula, su fecha en Madrid a veintiocho de Noviembre del año 1648.»
Una vez más, y en este texto claramente se denota, como España ha sido un país históricamente de una burocracia enrevesada y lenta. Hay cosas que nunca cambian. ¿Tuvo Franquis Alfaro que ir a la Corte a la Corte para hablar directamente con Felipe IV de este tema? Obviamente en aquel tiempo España era una monarquía absolutista delegada en sus validos, ¿pero no había nadie aquí que resolviera ese problema que duraba ya 142 años? ¿A qué me recordará eso…?
Afortunadamente se solventó el inconveniente y La Orotava se convirtió en Villa pudiendo tener estructura administrativa propia. Estructura que con los lógicos cambios a lo largo del tiempo sigue manteniendo. Y esperemos que siga así, y que incluso se potencie más, pues es La Orotava la capital del Norte de Tenerife con una población propia, más la del resto de la comarca, de una envergadura importante para ello.
Felipe IV. Dicen que todo un bombita en cama propia y ajenas. Retrato de Velázquez. |
Y encima en el siglo XVIII perdimos el tren de la Ilustración y entramos en el XIX de la peor forma posible. Y el haber perdido dicho tren es algo que aún lo estamos pagando. España, esta nación que siempre llega tarde a todo. Hay que ver cómo se cargaron, y lo siguen haciendo de forma sistemática, este país. Esta última parte del escrito nada tiene que ver con el texto de Núñez de la Peña, pero aproveché la coyuntura para insertarla.
En fin, batallitas históricas que son imprescindibles recordar para saber la historia de nuestro pueblo.
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Texto: Juan Núñez de la Peña y herederos.
Imágenes:
http://temascanarios.blogspot.com/2020/08/juan-nunez-de-la-pena.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_IV_de_Espa%C3%B1a#/media/Archivo:Philip_IV_of_Spain.jpg