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| Doña Meca, siempre incombustible en su amor a La Orotava. |
El pasado día 29 de Noviembre, Víspera de San Andrés, coincidí con doña América en la tradicional y villera costumbre de correr el cacharro por nuestras calles. En varios puntos del trayecto le realicé algunas fotografías y vídeo.
Tuve el inmenso honor de que el Colectivo Cultural la Escalera me invitara a su cena, donde volví a coincidir con ella. El caso es que mientras esperábamos que estuviera todo preparado, andábamos disfrutando de algunos entrantes, ella estaba sentada frente a mi y de pronto la escuché hablar de reconocimiento que le había dado el colegio Ramón y Cajal por muchos años de colaboración y predisposición para con este centro educativo. Y no sé por qué se me activó el radar y me senté junto a ella a ver qué me contaba. La verdad es que doña América es un pozo de historias.
Le pregunté por el reconocimiento dado por el Ramón y Cajal y la conversación nos derivó hacia el chorro del callejón del Pico que ella todos los años enrama con tanto esmero ayudada por sus vecinos. Y he aquí que me cuenta la siguiente anécdota. Anécdota que está grabada, pero el audio no es el mejor.
Según me relata siempre ha estado muy contenta de residir en la zona desde que su marido y ella compraron y fabricaron hace ya muchos años. Allí empieza su relación con dicho chorro tan emblemático en La Orotava. Pero hubo un momento que dicho chorro quisieron retirarlo. A lo cual ella se opuso y lo salvó. Yo desconocía ese hecho, por eso lo traigo a colación en el blog.
Creo que es de alabar la oposición de don Meca a mantener algo que más que un chorro es parte de nuestro acervo cultural. Aparte de que cada año tras su enrame se hace pueblo en una convivencia con los vecinos de la zona donde disfrutan de un ágape y pasan un rato agradable. Ya de los chorros y las sillas enramadas escribí en su momento. Dicho artículo pueden leerlo pinchando aquí.
Sinceramente me parece una alegría que haya gente consciente del valor de las cosas y con el compromiso de mantener la tradición.
Como bien digo La Orotava y los villeros/as le debemos mucho a esta ilustre hija del pueblo. Afortunadamente los homenajes se le están dando como se deben dar que es en vida. Es una tarea muy pendiente de este municipio el no recordar, homenajear y dar nombres de calles y plazas a aquellos que han forjado historia en este pueblo. Tímidamente vemos algún nombramiento que esperemos que la tendencia vaya en alza y se subsane esta cuenta histórica que se tiene.
Doña América es un ejemplo de mujer reconocida por su extraordinaria labor allá donde está. Porque le gusta y le nace del corazón y del amor a La Orotava el ser tan participe a lo largo del año en innumerables fiestas y actos de toda índole. Nosotros debemos medirlo y calibrarlo en su justa medida, como se está haciendo, y ser conscientes del enorme valor, y suerte, que tenemos de vecinas como doña Meca. No es fácil encontrar hoy en día gente con tal predisposición y sin pedir nada a cambio. En una sociedad donde todo lo mueve el vil metal y donde la tónica es el “si pagan bien…” es de agradecer actitudes así frente al materialismo imperante.
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| Chorro del callejón del Pico enramado por doña América junto con la vecindad de la zona. Foto: Meyo Bautista. |
Actitudes y compromiso el de doña Meca que en este año 2022 yo he podido comprobar personalmente, pues ella participó en el proyecto “Vamos a la acequia” donde su compromiso fue inquebrantable y donde no sólo demostró sus enormes artes interpretativas, sino la forma de lavar de antaño y una sapiencia y veracidad que fue un honor para mi el grabarla y articularla.
Más no puedo añadir, todo lo bueno que yo diga de ella es poco, y no le pregunté más porque ya la cena estaba lista y no quería retenerla por más tiempo. Sinceramente creo que doña América se merece una calle en La Orotava como muestra de que su nombre y obra trascienda a las generaciones futuras. Para los que la conocemos nos es un privilegio siempre que coincidimos con ella porque como afirmo en el vídeo lo que relata es oro. Y sus narraciones forman parte de la historia donde se ha forjado ésta muy Noble y Leal Villa de La Orotava.
Un privilegio para mí el poder vivir estos pequeños ratos de charla. Si hay una cosa que he tenido siempre clara en toda mi vida es que hay que escuchar a nuestros mayores. Sin ellos/as no estaríamos ni aquí. Pese a los esfuerzos y sacrificios enormes de tiempo y demás que he de realizar para tener el blog activo he de reconocer que saboreo cada segundo que la vida me obsequia cada vez que realizo una entrevista, fotografía o vídeo y en ella tengo la oportunidad de hablar con las voces más autorizadas que son las de ellos. La de nuestros mayores.
Estos son momentos que los atesoro en lo más profundo del corazón. ¿Podría estar en sitios más elitistas? Posiblemente. Pero a mí no me des élites, fiestas, pubs, terrazas, plazas elitistas ni nada de eso. Yo soy pueblo. A mi dame el tiempo y el espacio suficiente para poder disfrutar de nuestra gente y sus historias. Soy un mago de La Orotava. Y orgulloso de ello.
Saludos.
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