Tristemente me acaba de llegar un mensaje comunicándome el fallecimiento de Nicandro González Morales, hijo de los tan queridos y recordados son Nicandro y doña Araceli.
Sinceramente esta inesperada noticia me coje de sopetón, pues si bien es cierto que hacía algún tiempo que no coincidía con él y mucho menos esperaba este fallecimiento y a una edad tan joven.
Con Nicandro siempre me quedará la anécdota de cuando escribí el artículo sobre su madre, la gran dama villera doña Araceli Morales Llanos. Coincidimos un día por la calle y me colmó de gratitud por tal escrito. Tanto doña Araceli como él siempre me correspondieron benévolamente aquellas palabras.
Nunca tuve con Nicandro una amistad en profundidad, pero era un grandísimo contertulio y un hombre bregado en cultura y actualidad. Buena y acertada fama tenía de ello. A veces deparábamos alguna charla generalista sobre la actualidad si la suerte me deparaba coincidir con él. Pero dónde él tenía su tribuna y deparaba su mejor oratoria y sapiencia era en el Puente junto a sus amigos.
Igualmente fue un hombre muy imbuido y conocedor de la sociedad, cultura y tradición villera en todas sus facetas.
Se le echará de menos, pues Nicandro y sus padres han sido una de las familias más queridas y apreciadas del Casco. De esa Orotava vieja como yo suelo decir arraigada al sagrado suelo de la Patria.
Mi más sentido pésame para sus familiares y amigos. Hoy La Orotava pierde a otro ilustre hijo, pues de casta le viene al galgo y a Nicandro por partida doble.
Nicandro buen viaje a las moradas cósmicas. Dale un abrazo muy grande de mi parte a tus padres don Nicandro y a doña Araceli.
Nicandro González Morales. Descanse en Paz.