No somos Brasil. Tampoco somos Chicharrolandia (ni queremos serlo). Somos La Orotava.
Una pena que la lluvia desluciera este Domingo de Carnaval. Yo no iba, por la pandemia y otras circunstancias, desde el año 2020. Y me gustó mucho el formato de este año de salir desde la plaza del Ayuntamiento y que todos los grupos actuaran en el escenario del Calvario. Pero la lluvia hace muchísima falta. Personalmente prefiero ver el agua correr por las calles que la fiesta. Yo no me alimento de fiestas, pero sí de las cosechas.
Pero bueno, de todo hay en la viña del Señor y en las de don Carnal y seguro que muchas personas pensaran maldita lluvia.
Dejo este pequeño fragmento que atestigua lo bien que se lo estaban pasando los grupos del Carnaval antes de que la lluvia hiciera acto de presencia.