Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

miércoles, 22 de febrero de 2017

El archivo fotográfico de antaño.

Hace bastante tiempo mi amigo Manolo me mandaba por Whatsapp esta bonita foto que yo no había visto nunca de la Plaza de Anita en La Orotava. Indudablemente la mejor y con más solera plaza de mi pueblo. La foto se estima que es de los años 20 del pasado siglo, aunque yo tengo mis dudas.
Viendo esta imagen para mí inédita me ha hecho reflexionar sobre el rico archivo histórico fotográfico que no solo hay en La Orotava sino en toda España y de si está o no bien conservado.
Evidentemente hay una cantidad ingente de material publicado pero la cantidad no publicada y anónima es muy superior. Viejos álbumes familiares, colecciones privadas y gente que tendrá fotos en alguna caja en el desván y que ignoraran incluso el tesoro que poseen. Como asiduamente me suelen llegar fotos antiguas para que las vea o hacerles algún retoque (siempre respetando al máximo su imagen originaria) me lleva a hacer este escrito como una especie de llamamiento a rescatar las fotos de una época en que las crónicas de un pueblo se basaban o en sus actas municipales, notariales o en su archivo fotográfico.
Yo comprendo y soy el primero en admitirlo que mucha gente no quiera dar a conocer fotos antiguas que obran en su poder. También hay much@s que se quedan en la casa rascándose la chirla y las bolas y luego van de trepas a meterse en distintos facebooks al copiar y pegar. Y eso es una cosa que me enfada mucho y que me hizo en su día legalizar un copyright. Se comprende y se entiende de que muchas veces se publica una foto y se viraliza. Y al final no se sabe de quién es la foto de por tantos perfiles que ha pasado. Pero yo cuando veo una foto antigua que me gusta y sé quién es su dueño siempre pido permiso para copiarla. Hay que tener una educación también en el cibermundo. Aunque en el cibermundo eso adolece y bastante.
Hoy en día pese a los adelantos y digitalización de la fotografía creo personalmente que la fotografía se ha denigrado mucho porque digamos que se ha democratizado el que todo el mundo pueda tener una cámara digital. La cámara digital es un arma de doble filo en el cual yo he caído también por dos cosas. Primero porque se empieza a hacer fotos y escudándose en el ingente en el número que se pueden almacenar se hacen fotos sin parar. A mi me ha pasado casos de hacer cinco disparos de cámara a algo que con dos tenia de sobra. Y segundo como ya está todo digitalizado y no se necesita revelado para ver la fotografía se tiende a ir almacenándolas en disco duro y nos olvidamos de ello. Unas veces se almacenan sin referencia alguna, otras veces se pica el disco duro y perdemos toda la información o cuando queremos pasar a copia de papel todas esas fotos se comprueba que el gasto supondría miles de euros. Esto lo hablo por experiencia sobre todo esto último en el apartado monetario porque de cada carpeta fotográfica hago 3 copias. Dos en discos duros distintos y una en DVD. Pero no así en papel por la comodidad de no gastarme el. Y otra es por la cantidad de espacio físico que conllevaría pasar a papel mi archivo fotográfico que ya empieza a ser ingente. Pero últimamente me ha pasado de buscar algunas fotos que sinceramente no sé donde están. Porque no las encuentro por ningún sitio y no sin cierta añoranza me acuerdo del difunto don José Méndez y Ponte, vecino de La Orotava y una de las mejores personas que yo he conocido y que fue la segunda persona (si no recuerdo mal) que tuvo una cámara fotográfica particular en este pueblo. Siempre me decía que la copia toda en papel que era un valor seguro frente a lo digital. Y él de esto entendía porque su archivo fotográfico es uno de los mejores del pueblo tanto en blanco y negro como en color.
Pero olvidándonos de lo digital que no vendría al caso ahora pues estoy hablando de fotografía antigua, hay mucho material en papel en cualquier pueblo de España que son verdaderas joyas. Mucha gente lo cuida no solo por sus recuerdos familiares sino porque son concientes de su valía. Yo he visto en distintos lugares del país gente que me ha enseñado sus álbumes y son una maravilla. Pero por desgracia no todo el mundo es así. Y hay gente que las fotos las tiene en una caja de zapatos en el suelo, en una caja en un sitio húmedo o simplemente tiradas en una bolsa de plástico. Y lo peor es que los negativos están corriendo igual suerte. Como que no le dan mucha importancia al tema. Para ellos es como un bulto que está ahí tirado. Y muchas de esas fotografías relatan historias ya olvidadas. De tal festividad, la visita de aquella persona, la boda antigua, la comunión o el bautizo, la fotografía de la calle que ya no existe o del comercio que ya solo la memoria de los mayores recuerda… O la famosa fotografía post mortem. Imágenes con mucha fuerza que impresionan mucho por el hecho de su antigüedad y en blanco y negro, donde se fotografiaban a los muertos antes de ser enterrados. En Canarias no me he encontrado muchas fotos de ese tipo pero en la Península sí he visto bastantes. Y eso debería estar más conservado. Obviamente las instituciones públicas no están, o no deberías estar, para cuidar colecciones privadas. Pero tal vez sí haya asociaciones que quieran hacerse cargo de ellas si sus dueños las tienen como bulto y les molesta. A mi me llegó una vez una foto de una familia muy conocida en La Orotava en la que de esa foto solo queda una persona viva. Tal foto como al propietario no le cabía en el álbum (debe él ignorar que existen formatos variados de álbumes) no se le ocurrió otra cosa que cortar la foto y cortarle parte de la cara y el brazo al padre. Esa foto me llego que daba asco. Tuve que escanearla, borrarle la marca por donde había pasado la tijera y reconstruirle la cara y el brazo al padre y luego darle un baño de color en blanco y negro porque la foto estaba mal conservada. Todo esto hablando ya digitalmente. ¿Cuál es el problema? Que esta foto familiar relata una época en la que esta familia por sus actividades económicas y sociales tuvo gran protagonismo en la historia de La Orotava. Hasta ahí puedo decir porque tampoco voy a dar nombres porque repito, aunque no soy fotógrafo sí guardo discreción como si fuera secreto profesional. Lo pongo de ejemplo por la dejadez e ignorancia de mucha gente respecto a la fotografía antigua. Esta foto misma que yo he publicado y que ignoro quién es su propietario porque me han dicho que fue publicada en Facebook, le doy la enhorabuena al dueño por haberla facilitado y dejar que se pueda acceder a ella. Esta es una foto que para el viller@ significa ver una imagen que hoy no existe. Árboles que ya no están, el Quiosco con sus ventanas y cristaleras abiertas no como ahora cerradas, la curiosa pesa que está por fuera y que me da que es una maquina de juegos recreativos de esas que median tu fuerza con un martillo o dándole un puñetazo (una bascula para pesarse no creo que sea) junto con todo el conjunto arquitectónico que salvo la Iglesia y el convento (aunque parte del convento también lo derribaron) todo lo demás ya no existe salvo la misma plaza. ¿Qué pasaría si en cualquier lugar de España las fotografías estuvieran en manos privadas y no quisieran sacarlas a la luz? Que todo esto se olvidaría y se perdería la memoria de un pueblo. Hoy con la era digital no pasaría esto, pero no todo se ha digitalizado ni se digitalizará nunca. Yo sé que mucha gente me puede decir que ellos con sus fotos familiares harán lo que les de la gana que para eso son suyas. Y me parece muy bien porque me pongo en su piel y nadie tiene que facilitarlas si no quiere. Pero hay montones de personas que si hicieran una exposición de fotos antiguas en su casa seria un éxito ¿Cuántas historias no habrán fotografiadas en muchas casas y más si son casas antiguas? Pero también digo una cosa y perdónenme si mis palabras aparentan intrusismo pues no es mi intención. Aquellas personas que por razones múltiples no pueden legar sus fotos a familiares o que las tengan como de bulto o no les den valor hay personas y grupos amantes de la fotografía antigua que seguro que se las recogerán encantados, lo que no esperen tampoco que se las paguen. O a lo sumo dejen acceder a su material para escanearlo y no perder la visión de una época ya pasada. Es mi opinión. Ahora bien cada cual con sus fotos que haga lo que quiera como yo hago con las mías lo que quiero. Como ya he dicho yo tampoco soy muy partidario de sacar o ceder el archivo fotográfico porque como desde siempre he visto a mis ascendientes tener esa espinita clavada por el robo y como ya mucho trepa  ha venido aquí a coger fotos y encima sin mi permiso (últimamente hasta mis escritos han copiado cuando saben que también están protegidos por derechos de autor con propiedad intelectual)  pues ahora como es mi trabajo yo dispongo y pobre si veo alguna foto mía pululando por ahí sin mi permiso porque con el copyright me he quedado mas tranquilo que el pupas. Pero una cosa está clara. Hay que rescatar la fotografía antigua y ponerla en el pedestal que merece porque visualmente son las voces e historias del pasado.
Este es otro de los motivos por el que creé este blog. Para llegado su momento difundir mis fotografías. Aunque reconozco que aún les queda estar bastante tiempo más sin ser publicadas pues no tienen el valor que solo los años le pueden dar. Tal vez ya para la próxima década empiece paulatinamente a mostrar mis archivos. Pero ni mil fotos mías valen por una como la que acompaña esta entrada de hoy.
Saludos para tod@s.

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Primera edición del texto: Mayo de 2014
Segunda edición del texto revisado: Febrero de 2017
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Foto: Autor/a y propietario/a desconocido.