Adiós mi querido Ñete.

Me recibe hoy La Orotava de forma luctuosa. Llegando a la misma a los pocos minutos recibí un mensaje del amigo Manolo Expósito con un mensaje devastador: “Se murió Ñete”. Indudablemente quedé petrificado pues conocía su ingreso hospitalario por lo decaído de su salud, pero no esperaba su fallecimiento.

De las ultimas fotos que le hice a Ñete.
La ventana de su habitación se convirtió en la púlpito para hablar con sus amigos.
Imagen: © Paco García 2019.

 

Se me viene a la mente un cúmulo de imágenes de Ñete en recuerdos y vivencias compartidas. Él, junto a otras personas, me ayudó mucho con este blog. Ñete vivió una vida intensa plagada de anécdotas e historias que bien merecieron ser contadas. Nos quedó ese proyecto pendiente pues yo era consciente de su estado de salud y quería importunarlo lo menos posible con entrevistas que iban a ser largas pues se agotaba bastante. Durante esta pandemia estuvimos en contacto permanente y la última vez que lo vi en persona en tono de broma de dije que si con el Covid 19 se había afrancesado pues optó por un look de boina y barba bohemia. Él y sus cosas.

Gran villero y mejor amigo siempre tuvimos una magnifica relación que hoy sesga, de forma temporal, la guadaña de la Parca. Se nos fue demasiado pronto al igual que se fueron nuestros amigos en común a los que tanto queríamos como Manolo Toste, Domingo Luis “el Popi” y Charly. Con ellos cuatro me juntaba porque fueron excelsos maestros en “villerear” de los que tanto aprendí. Tengo muchísimo material recopilado de Ñete y sus anécdotas que tal vez algún día publicaré cuando el tiempo y las circunstancias sean propicias. Ñete tuvo la suerte de haber nacido y vivido en un lugar y casa privilegiados. Vivero inagotable de vivencias de aquella familia que formaron don Víctor Polo y doña Esperanza Regalado en la pensión-bar el Suizo. Con Ñete fallece su ultimo vástago tras Paco, Manolo y Luisa. No sé qué más puedo escribir pues no me coordinan las ideas con las manos. Esta triste noticia me deja como narcotizado ante lo inesperado de la vida.

Ñete muchísimas gracias por tantos años de brindarme tu amistad y hospitalidad. De tus atenciones siempre a mi persona, que no fueron pocas. De tu esmero y preocupación para este proyecto de 100 x 100 villeros de La Orotava donde hacías un encomiable revisionismo de los artículos y les ponías tu guinda aprovechando las nuevas tecnologías existentes. Prácticamente Ñete estuvo en su ñiñez y juventud en infinidad de actividades y grupos de la época que ya forman parte de la leyenda e historia de La Orotava. Me quedo huérfano de un amigo y de un gran villero. Muchos nos vamos a quedar así. Me queda la tristeza que ahora que te unes a la tierra que te formó podamos pasar años sin reencontrarnos. Soy sincero y egoísta. No quería que te fueras nunca porque ya para mi fueron durísimos los golpes de los fallecimientos de Manolo, Domingo y Charly. Y ahora tú también te vas. Así de efímera es la vida en este mundo en las que te colmaste de sapiencia. Me pediste a principio de este año un escrito para tu querido hermano Paco. Por su puesto lo redacté con la enorme responsabilidad que ello conllevaba pues la figura de Paco para mi se perdía en lo lejano del tiempo y me dijiste quiero que lo hagas tu. Que innumerables mensajes de voz aquella jornada relatándome sobre Paco y más cosas que se unían a todas las anécdotas que ya me había contado Ñete. Él podía haber escrito varios libros sobre la vida de La Orotava de la segunda mitad del siglo XX hasta el día de hoy.

Se nos ha ido un hombre dicharachero, servicial, amigo de sus amigos. Profundamente católico donde hasta que pudo era asiduo a las festividades religiosas villeras y al Movimiento Carismático portuense junto al amigo Felipe Casanova. Ya con las restricciones propias de su estado pues salía en coche a recorrer toda la isla. Eso le insuflaba nueva vida.

Solo espero que nos volvamos a rencontrar. Que me esperes allá dónde estés junto a Manolo, Domingo y Charly. Ya no te oiré más en este mundo aquello de “¡carcamal! y tantos chascarrillos como tenías. Con esa esperanzo quedo Ñete. Ahora toca que inicies tu camino hacia las moradas cósmicas para unirte a tus queridos abuelos, padres y hermanos que te esperan junto a tantos amigos. Un fuerte abrazo mi estimado Ñete y que Dios te acoja en el Paraíso.
Mi sentido pésame a familiares y amigos.
Antonio Polo Regalado “Ñete”. Descanse en Paz.

* Según me comenta el amigo Felipe Casanova el entierro de Ñete será mañana a las 13:00 H en la parroquia de la Concepción. Su velatorio está establecido en San Francisco.

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Primera edición del texto: Julio de 2020.