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Desde las poderosas como Isabel II de Inglaterra hasta las más humildes lavanderas de San Francisco en La Orotava la pamela siempre ha sido prenda de toda mujer. Hoy le hacemos un guiño a esta prenda de cabeza que tanto sirve de elegancia como para proteger bajo el tórrido sol en diversas actividades laborales. Imagen de mi autoría con efecto óleo © Paco García 2022. |
Una de las prendas de cabeza más características de la mujer canaria siempre ha sido el pañuelo y la pamela, muchas veces ambas combinadas. Sobre todo de la mujer canaria en las labores agrícolas, ganaderas y otras profesiones como lavanderas. Posiblemente la pamela, en sus diferentes versiones y material, sea la única prenda compartida por ricas y humildes. Desde la reina Isabel II de Inglaterra hasta como digo la más humilde lavandera.
Según Wikipedia:
" Las pamelas son sombreros de ala muy ancha utilizados por las mujeres.
Las pamelas son prendas utilizadas para ocasiones especiales. Solo se usan de día, sobre todo, por la mañana y preferiblemente, con trajes de dos piezas. La etiqueta establece que la pamela no debe retirarse durante la jornada, aunque el cumplimiento de dicha norma se ha relajado bastante. En cuanto a la estética, aunque puede llevarse con el pelo suelto, por su espectacularidad se recomienda llevarla con peinados recogidos. La pamela se utiliza en celebraciones diurnas como bodas, comuniones o bautizos u otras en los que se acude con la cabeza cubierta como las célebres carreras de Ascot en que las damas inglesas lucen sus más extravagantes modelos.
Como sombrero apropiado para protegerse del sol, en su versión más informal se trata también de un modelo clásico para ir a la playa, en este caso, confeccionado con materiales aislantes como la paja trenzada.
La confección de este tipo de sombrero se presta a una gran creatividad por parte del diseñador tanto en materiales como en formas y colores. Las pamelas pueden ir decoradas con lazos, cintas, flores, plumas, tules u otro tipo de ornamentos admitiéndose una gran libertad en sus diseños."
Investigando un poco más veo que su etimología proviene de la protagonista (Pamela) de una novela con el mismo titulo de Samuel Richardson (1689-1761) quien lleva un sombrero de este tipo.
Opino que aunque la referencia no está mal por parte de quién lo redactó en Wikipedia, pero se quedó corto, pues se olvida de que dicha prenda de cabeza es muy utilizada igualmente en labores jornaleras bajo el sol. Sobre la pamela y las carreras de Ascot sinceramente algunos de los sombreros que ahí se ven me parecen un aborto del diablo.
Yo las recuerdo de ver toda la vida utilizada por las mujeres en los campos. Ya no se ven tanto porque los campos están siendo abandonados y la poca juventud femenina que entra a ellos tampoco son mucho de pamelas. Aunque en otros lugares como playas sí que son recurrentes y asiduas. Es como el sombrero masculino. Una prenda que aportaba al hombre tanta elegancia y que prácticamente se ha perdido.
Me he reencontrado con las pamelas en las ediciones de “Vamos a la acequia” donde sus protagonistas las utilizan para fidelizar al máximo dicha recreación histórica. Con el tiempo dicha prenda acabará por perderse o ponerse de moda, eso depende de los aires de las tendencias, pues la alpargata, que era otro calzado de gente humilde, vuelve a estar de actualidad. Todo depende de os aires que corran. Y viendo los tiempos que corren no dudo que acabemos todos en alpargatas.
En Canarias como valor etnográfico nos es muy importante no perderla, pues ha sido prenda fundamental para protegerse del sol y parte de nuestro acervo cultural. Poco más puedo añadir, pero quería hoy recordar ese tipo de sombrero que tan representativo es de nuestro Archipiélago.
Saludos.
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