He de confesar que este es un
escrito de esos que hay que realizar por agradecimiento y caballerosidad. Hoy
traigo a colación al que actualmente es, y dudo mucho qué alguien ni lo iguale,
la figura del hombre de la Memoria Villera, el vecino de esta Villa don Julián Hernández
Rodríguez. Este escrito era para haberse publicado el lunes por el cumpleaños
de Julián, pero no pudo salir a tiempo así que con retraso hoy ve la luz.
Hablar de Julián es hablar de la historia
viva de La Orotava del siglo XX y XXI. Sobre todo, de la historia musical y
social de la Villa. Esa historia sería hablar de los Rayos Verdes, de fiestas,
verbenas, galas…Pero de eso ya se ha escrito mucho y muy bien. Así que entrar a
repetir lo que ha sido repetido decenas de veces me parece incongruente. Yo
quiero hablar del otro Julián. Del Julián del siglo XXI en las redes sociales y
del enorme trabajo que está haciendo qué parece ser que pocos nos estamos dando
cuenta del valor histórico que está divulgando por medio de su archivo fílmico
y fotográfico. Y en base a esa faceta de Julián va a pivotar este escrito.
En La Orotava tenemos la enorme
suerte de mantener muy viva la llama de nuestra historia. Cada uno desde sus
puntos de vista, que son todos válidos y respetables. Yo ahí ni entro ni salgo,
ni hago juicios de valores. Estamos los que estamos, todos espadas en alto
defendiendo a nuestro municipio. Si no me equivoco, yo he sido el último en llegar,
aunque tal vez sea el que mejor conoce este mundo virtual. Aunque no digo ni
significa que por eso sea más inteligente que nadie. Por eso yo sé y comprendo
el enorme valor del trabajo que hace Julián. A día de hoy nadie coge ni la
sombra del trabajo de Julián porque es imposible. Una por el valor de lo que
publica y dos porque lo qué difunde es producción propia. Yo sé un poco, aunque
no me dedico al mundo audiovisual, lo que es editar video y las ganas y horas
que hay que echarle. Más los preparativos previos a nivel de idea de cómo
estructurar los videos, qué difundir, qué cortar, cuánto tiempo de emisión,
etc. Aparte de eso, Julián tiene el añadido de que está digitalizando porque
ese archivo es analógico. Por lo tanto, yo sé lo que hay a nivel de trabajo. Y
llega el momento que uno afirma y comprende que a una persona como Julián le
pierde su amor por La Orotava. Porque lo que él realiza y cada día difunde son
joyas históricas. No hay día que no ponga algo que no me sorprenda. Tanto a
nivel de video como de fotografía. No hay día que no aporte un dato relevante
que de otra manera se perdería en el olvido del tiempo. Y eso hay que
agradecerlo. Esto no es cómo dice el ignorante de sentarse delante de ordenador
y apretar cuatro teclas. No señores, esto no va así. Y si tan fácil es ya
saben…
Personalmente yo se lo agradezco.
Y como soy sincero voy a decir por qué se lo agradezco. A día de hoy existen 18
entregas de la serie fotográfica 100 x 100 villeros de La Orotava en Youtube.
He sido el único, que yo sepa, que se ha molestado en recopilar, todo lo que ha
ido llegando a mí, bien por redes sociales o por entrega de sus propietarios, e
irlo condensando en series para que las fotografías estuvieran lo más
centralizadas posibles y en una plataforma como Youtube. No para mí, no para
este blog, sino para todos. De esas 18 series a día de hoy publicadas una parte
es de mi archivo personal y otras como digo es lo que me ha ido llegando por
distintos cauces. Y muy agradecido a esas personas, webs, páginas de Facebook,
etc que han difundido. Pero si tengo que quedarme con un nombre, ese nombre sin
lugar a dudas es el de Julián. Él ha sido la columna básica en la que se ha
podido estructurar todo esto. Nunca me ha negado una foto o un vídeo. Nunca ha
puesto objeciones a que yo a su vez difunda en este blog su trabajo. Muchas
veces se han sacado escritos adelante o se han complementado gracias a él. Por
eso hoy públicamente le doy las gracias a Julián por la gran labor divulgadora
que hace. Yo sé que le da pudor que se le reconozca esto. Porque lo hace de
corazón por amor a su pueblo y a su gente. Prueba de ello el video que publicó
el pasado 2 de noviembre donde concibió un montaje con viller@s que ya no están
entre nosotros y que a mí me puso los sentimientos a flor de piel.
Por lo tanto, como no se me caen
los anillos y porque me veo en la gratitud como villero y como blogger, te digo
Julián que muchísimas gracias por esta labor inmensa que haces. Porque ni tú
mismo estás calibrando bien y en su justa medida el gran trabajo histórico y sociológico
que estás haciendo. Sabes que si la Red no cae, esto se queda en este mundo
etéreo que es Internet para la eternidad. Y eso sirve para que tú, hombre de la
memoria villera, pase a una especie de inmortalidad cibernética. Para que es@s
viller@s que hoy son niños, e incluso los que aún no han nacido sepan quiénes
eran las clases populares de este pueblo. Para que dentro de un siglo, en ese futurista
año 2117, donde posiblemente Internet sea un sentido y órgano más del cuerpo humano,
y esto no es utopía porque los implantes de chips conectados a la red mediante
el cerebro ya van camino de ser un hecho, alguien vea tu trabajo, tal vez hasta
este escrito. Y ese/a viller@ que posiblemente habite en un pueblo y sociedad totalmente
distinto al que en la actualidad vemos y existimos se conecte y vea tus fotos y
videos publicados un siglo antes. Que vea fotos e imágenes de sus ancestros.
Que sepa lo que fueron los Rayos Verdes. Vean los cientos de horas de videos,
de galas, verbenas, fiestas que estás subiendo. Que observen el ya para ellos
antiguo y para nosotros actual Corpus y Romería. Que vean galas de Carnaval y
procesiones. Que cobren vida de nuevo nuestros personajes populares que dieron sustancia
y esencia a La Orotava. Y sepan sin contaminación cultural, o interesada, la
verdadera historia que tu grabaste y fotografiaste. La historia en los sonidos
de los pentagramas de tus actuaciones musicales. La historia del pobre y el
rico. La historia del acto institucional y la anécdota popular. Por eso Julián
estamos contrayendo contigo como pueblo una deuda sentimental e histórica que
no te la podremos pagar en vida. Aunque deseo de todo corazón que este se te
reconozca como mereces. Se dice que nadie es profeta en su tierra. Por eso a mis
palabras nadie les va a dar el valor. Tal vez, se les dará valor dentro de un
siglo. Y posiblemente cuando el inexorable paso del tiempo haya reducido a
polvo nuestros huesos es cuándo se dirá menos mal que Julián difundió esto para
que no se perdiera. Permíteme decirte que el valor de un pueblo no se mide por
su potencial económico. No se mide por su tejido empresarial. Ni siquiera se
mide por sus infraestructuras, arquitectura o monumentos. Ni aún mucho menos se
puede medir por su extensión territorial o reservas y parajes naturales. El
valor de un pueblo se mide por el valor de sus gentes. Y cuando un pueblo tiene
el inmenso privilegio de que lo formen personas como tú, ese pueblo tiene
designios de grandeza porque se le merece un tributo de respeto y admiración.
Por eso Julián tú haces grande La Orotava. Porque lo de muy Noble y Leal, y lo
de Villa Monumental queda muy bonito en los carteles, pero a razones efectivas lo
forman gentes como tú que han batido el cobre por La Orotava y que siguen al
pie del cañón.
Amigo Julián yo te animo a que continúes
adelante con esa labor altruista de difundir parte de nuestra historia. Y más
en estos momentos tan inciertos, tan desmemoriados y tan manipulados. Te aliento
a que no cejes en la enorme e ingente labor de seguir propagando esas joyas con
la que nos mimas cada día. Se y soy consciente de qué quienes lean esto dirán
“sí Julián difunde para que este se aproveche”. Posiblemente me estoy aprovechando.
No lo niego. Obviamente yo todo lo que cojo de Julián lo guardo y lo valoro
porque es el tesoro qué es. Lo que pasa es que a mí no se me caen los anillos
en reconocerlo. Como dice el lema de este blog yo vivo “En Aguerrida Libertad”.
Y este blog, por mucho que yo me esfuerce, no llega ni a ser una sombra del
trabajo de Julián. Y sinceramente es algo que me enorgullece, porque me
enorgullece Julián. Incluso intuyo que tras publicar esto puede ser que alguien
le diga que no me pase un archivo más. Pero bueno no me hagan mucho caso que yo
tengo una imaginación muy prolífica.
Es cierto que yo estoy a las
puertas, o voy llegando a ellas, si el tiempo me da la vida suficiente, de en
unos añitos empezar a difundir los archivos de mi propiedad. Porque la línea
editorial que yo marco es trabajar lo máximo posible con producción propia.
Como así lo he hecho muchas veces a lo largo de este año. Este blog aún está en
pañales. Tal vez yo sea una especie de aprendiz de Julián. Pero lo que tengo
claro es que hay que reconocer el trabajo ajeno y que se hace de corazón con el
inmenso orgullo de ser villero. Y Julián es un villero orgulloso de ello y que
ejerce cómo tal.
Muchas gracias por tu dedicación
a nuestro pueblo de una manera tan noble y honorable sin pedir nada a cambio.
Y por supuesto que sigas cumpliendo
muchos años más con esa alegría e ilusión y que tod@s lo veamos.
Un abrazo.
© 2017 FRANCISCO GARCÍA.
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PRIMERA EDICIÓN DEL TEXTO:
NOVIEMBRE DE 2017.
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