Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

martes, 28 de enero de 2020

Don Antonio Pérez Bethencourt.

Redacto el escrito de hoy con mucho entusiasmo pues el protagonista es un gran villero como don Antonio Pérez Bethencourt. Ya saben que este mes el periódico el Diario de Avisos le ha dedicado un fantástico reportaje en su sección “Desde la Tronera”. He esperado un tiempo prudencial para lanzar este escrito al blog por el hecho de un respeto al autor de dicho reportaje, el historiador villero Javier Lima Estévez para la Asociación Cultural Pinolere coordinada por el docente Rafael Gómez león. Personas que sí están verdaderamente capacitadas para este tipo de publicaciones. No nos puede promover hacia ellos otros sentimientos que no sean el de gratitud y orgullo de dedicarle a don Antonio esta bonita crónica. Han sido ellos los que han batido el cobre y luchado porque esto entrara en rotativas fructificándose gracias a un gran trabajo previo. No me parecía correcto que en las dos semanas que se publicaron ambas reseñas entrara yo con este escrito como aprovechando la coyuntura de los que sí son historiadores y divulgadores. Que nadie piense que no estuve al tanto de estas publicaciones el mismo día que vieron la luz.

Don Antonio en una imagen del año 2016.
Estaba viendo el Coso del Carnaval  y me lo encontré
cuando yo bajaba la calle Nicolás de Ponte
cubriendo fotográficamente dicha fiesta para este blog.
Foto © Paco García 2016.
 

A don Antonio lo conozco prácticamente de toda la vida. Mis abuelos eran clientes de la Venta Nueva, por algún rincón de mi casa debo tener aun un carnet, si no recuerdo mal, que daban a sus clientes, y yo iba de pequeño con ellos a comprar. Me acuerdo perfectamente tanto de don Antonio como de su hermano don Camilo en esa época. Pero cuando realmente traté más con don Antonio fue ya de adulto en un tiempo que tuve otras inquietudes culturales y espirituales. Y fue en esos momentos cuando ya no solo conocí al empresario sino a la persona. Hablar de don Antonio es hablar de un hombre educado y sencillo. Con un sentido del humor extraordinario y con una capacidad de escucha y razonamiento que hoy en día es muy difícil de hallar. Él es el perfecto prototipo de caballero de La Orotava. Hace tiempo que no me cruzo con él por la calle, pero siempre que nos encontramos no faltaba el contarme algún chiste o anécdota. Él y sus cosas.

Estos artículos publicados en el Diario de Avisos los he leído con mucho entusiasmo pues la vida de don Antonio a sus 87 años ha sido una vida llena de experiencias y de una magnitud considerable. Aparte de gran persona grandísimo empresario. Yo no me imagino hoy en día a un empresario, emprendedor como le dicen en estos tiempos, trabajando lo que ha trabajado él en la Venta Nueva. Y más en aquellos tiempos de todo a granel y de otro tipo de comunicaciones y distribución. A nivel empresarial y sociológico se debería estudiar por qué sociedades como la Venta Nueva superan el siglo de historia y han superado la crisis y otras empresas al año echan el cierre. La respuesta es clara: SACRIFICIO. Don Antonio, al igual que sus hermanos, ha sabido bien lo que es eso. Y más cuando ante la falta de su padre Pedro Pérez Perera tuvo que arrimar aún más el hombro. Creo que todos sabemos lo qué es y ha supuesto la Venta Nueva en las últimas décadas no solo para La Orotava sino para toda la isla. Pero mejor que yo que lo explique Camilo Pérez, sobrino de don Antonio, en este vídeo que el Ayuntamiento les realizó el año pasado cuando fueron galardonados por su centenario.


Lo que yo desconocía era la faceta del mismo como juez comarcal. Indudablemente función correcta para él pues como digo es hombre que sabe escuchar y dialogar y que en su momento quiso estudiar derecho. Y así miles de anécdotas más que se podrían contar de esta excelente persona que recientemente se le ha tributado este pequeño gran homenaje que se suma al dado hace un año por el Ayuntamiento de esta Villa por el centenario de la Venta Nueva. Y es así cómo debe ser. Honrar a la persona cuando debe honrarse. Y más si son personas de la talla humana de don Antonio. He querido hoy poner igualmente en este blog mi humilde tributo a él. Con algunas fotos de mis archivos e impresiones personales. Don Antonio es de esa gente que te cruza la vida y uno agradece tales circunstancias. Porque son de los que en cada palabra, vivencia y conversación te enriquece espiritualmente y te ennoblece como persona. Varias veces lo he incidido en este blog, y lo seguiré haciendo, refiriéndome a esta clase de personas. No sé por qué, pero esas generaciones de villeros nacidos entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX fueron una gran simiente que ha sido muy fructífera para el pueblo. Cada uno/a en el lugar que le haya correspondido estar, pero todos/as a su manera han engrandecido a La Orotava. Obviamente don Antonio aún sigue engrandeciéndola y que siga siendo así por muchos años. Utilizando un lenguaje coloquial si se me permite, tengo que afirmar que don Antonio es un puntal de La Orotava y un tío cojonudo. 



No tengo muchas imagenes de don Antonio.
Esta corresponde al 4 de Noviembre del año 2004 en
el I Centenario de la peregrinación del arcipreztago
de Taoro a la virgen del Carmen de Los Realejos.
En ese momento don Antonio ostentaba el cargo de
Hermano Mayor del Santísimo de la parroquia de la
Inmaculada Concepción de La Orotava.
Foto: © Paco García 2004.

“Orotavense en ejercicio” como acertadamente lo definió Juan del Castillo en su libro “Aromas de La Orotava” (pág. 260) don Antonio si no me equivoco es también alfombrista y hombre de profundas creencias religiosas materializadas en la hermandad del Santísimo de la parroquia de la Inmaculada Concepción. Recuerdo la anécdota que en el año 2006, cuando festejábamos nuestro pentacentenario municipal, estábamos él y yo en el portón de la Concepción, no recuerdo si don Antonio vestido de mago, y me dijo “¿sabes una cosa? Para mí la misa más bonita que hay en todo el año es esta." Eso solo lo puede decir alguien que siente la patria villera desde lo más profundo de su ser.

Poco más puedo ya añadir sino dar gracias a la vida por darme tanto en conocer a personas como don Antonio Pérez Bethencourt. Relatar estas pequeñas anécdotas y aportar mi humilde y pequeño comentario a la grandeza humana y villera de don Antonio. Si por casualidad llegara a leer esto le trasmito un gran saludo y el mayor de mis respetos.








En estos enlaces podrán leer los dos artículos realizados por el historiador Javier Lima Estévez dedicados a don Antonio (no son enlaces a paginas de mi autoría o propiedad):


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Primera edición del artículo: Enero de 2020.