Sí, ya sé que el titulo no es acertado sino el más aproximado para estos dos villeros que cada año transitan por nuestro Carnaval de La Orotava. Los nombro así pues de los personajes que hoy escribo no sé su verdadera identidad.
Cada pueblo, en su particular Carnaval, tiene personajes siempre presentes año tras año. Mismo atuendo, mismas ganas de diversión y una presencia que paulatinamente a través del tiempo se convierte en algo típico dentro de la fiesta. A los protagonistas en cuestión, me los he cruzado en el Coso todos los años que he ido a fotografiar dicho acto. Por lo tanto, en esta serie de escritos que voy a dedicar al Carnaval villero ellos no pueden faltar porque representan el Carnaval desde la misma génesis del pueblo. Porque el carnaval es eso; pueblo. Ataviados con disfraces relativamente sencillos, siempre digo que menos es más, y en este caso no creo que sea una excepción. No hace falta tirar un dineral para tener un disfraz. A veces vale más el concepto imaginación que el concepto euro.
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| Dos de nuestros personajes clásicos en el Carnaval de La Orotava. Esta fiesta siempre ha sido del pueblo y cada persona que va a ella aporta un granito de arena, muy importante, para mantener la tradición. Dos carnavaleros totalmente arquetipos del Coso villero. Imagen: © Paco García 2020. |
Como he relatado no conozco a los dos protagonistas en cuestión. Tal vez me los cruce a diario, pero ignoro su identidad. El año pasado sí hablé con ellos cuando me preguntaron dónde colgaría las fotos. Los considero dos clásicos de nuestro Coso y por lo tanto es de justicia realizarles este humilde tributo. Si de casualidad leen esto las redes sociales y el correo lo tienen a disposición para que me escriban y añadan unas palabras complementarias a este escrito.
Hoy el recuerdo de este blog para el reverendo padre y doña Florencia. Dos personajes arquetípicos del Carnaval de La Orotava que año tras año con su presencia y ánimos aportan su granito de arena a la fiesta. Espero que todos lleguemos bien el Carnaval del año 2022 y los vuelva a ver en el Coso. De momento nos toca pasar estos duros momentos. Indudablemente aun con mayor desilusión para los carnavaleros. Pero al menos, como decía otra gran carnavalera como Celia Cruz: “…no hay que llorar que la vida es un Carnaval y las penas se van cantando…”.
Un saludo.
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