Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

sábado, 25 de junio de 2022

Francisco Valero. Un gran villero que se nos va.

 


No son estas fechas de estar muy conectado, pues por exigencias que ahora no vienen al caso no estoy puesto al día en la actualidad de la Villa y prácticamente no consulto redes sociales ni de mensajería. Como digo ahora otras obligaciones reclaman mi atención.

Con gran tristeza recibo en estos momentos el fallecimiento de Paco Valero. La verdad que me ha tomado por sorpresa esta luctuosa notificación y me causa una enorme tristeza, porque Valero era una grandísima persona y todo un puntal de la Villa.

Hablar de Valero es hablar de una persona con un concepto visionario en los negocios. Lo recuerdo de toda la vida con su video club y su laboratorio fotográfico, laboratorio que años después amplió en su actual demarcación en la calle Calvario y que es puntero en La Orotava y me atrevería a decir que en toda Canarias. Valero supo ir al albur de los tiempos y comprender bien que el mundo de la fotografía no tenía otro camino que el avance tecnológico de manera constante replicándose en formatos cada vez más potentes. Avance primero dentro del mundo analógico, luego al digital y dentro de este a las nuevas tecnologías que ya se imponen como la inteligencia artificial. La empresa que él creó, Foto Valher, ha sido siempre excelencia en ese campo. Valero supo interpretar bien este mundo tan complejo como es el procesamiento fotográfico.

Pero también estaba el Valero persona. Un tipo entrañable de un corazón enorme. Persona fantástica y amigo de todo el mundo. Siempre saludando con una amabilidad infinita y sonrisa en los labios. Bien saben esto que escribo los parroquianos que cada mañana transitan la plaza del Llano y al que él acompañaba. Gran amigo de mi amigo Antonio “Ñete” Polo y de toda una institución de la Villa como era Chucho Dorta tenía infinidad de anécdotas con ellos dos, sobre todo de niñez y juventud donde me relataban, entre otras cosas, como solían de niños teatralizar en la calle procesiones. Los juegos de aquel entonces para pasar el rato en aquella infancia y juventud sana. Como no tengo a mano poder consultar mis archivos fotográficos ignoro si tendré alguna imagen de él. Pero bien me arrepiento ahora de no haber grabado aquellas conversaciones entre Ñete y Valero.

Fue muy amigo de sus amigos, y tengo constancia de lo mucho que ayudó y animó a sus amistades. Pero eso ya son conversaciones del ámbito privado que quedan en lo privado pero que siempre han trasmitido hacia su persona el cariño, la admiración y la gratitud. Fue un hombre que siempre estaba de buen humor y toda la entrega que tenía por la gente que él apreciaba la recibía de manera recíproca.

¿Qué más puedo decir de esta gran persona? La verdad que aún no me lo creo. Tenía algún achaque, pero aún así esta noticia me ha pillado de improviso y porque ahora entré en el Facebook y leí que había fallecido.

Te vas hoy que sube por tu querida calle Calvario San Isidro y Santa María de la Cabeza. Que ellos te arropen y te conduzcan en este tramo final de tu vida en esta tierra hasta la Jerusalén Celeste. Bien merecido tienes ese descaso eterno. Otro villero para la historia que será recordado siempre.

Mi más sentido pésame a la familia, amigos y equipo de Foto Valher.

Francisco Valero Hernández. Descanse en Paz.