En la tarde de ayer me enteraba que el pasado lunes falleció don Félix. Triste noticia esta, pues era un gran hombre.
Todo pueblo tiene ciertos habitantes que llevan por bandera la educación y la bondad. Don Félix era una de esas personas. No tenía con él un trato de mucha confianza ni lo conocía en profundidad, pero siempre que coincidíamos por nuestras calles villeras lo saludada. Era un hombre que su sola presencia irradiaba una benevolencia encomiable. Siempre con la sonrisa en los labios y palabras amables. Un rostro muy dulcificado que iba a la par con su personalidad y con las dotes artísticas que tenía para trabajar la madera, pasando por el dibujo y acabando con la música. No cabe duda que don Félix poseía grandes cualidades humanas e intelectuales. Aún se le recuerdas con inmenso cariño como acomodador del cine y como primer conserje del conservatorio elemental de música de La Orotava. Incluso ya se ha lanzado una campaña en Change.org para poner el nombre de Félix Hernández a la Escuela Municipal de Música. No puedo por menos que hacerme eco de ello y dejar en enlace por si quieren sumarse a la misma https://www.change.org/p/poner-el-nombre-de-f%C3%A9lix-hern%C3%A1ndez-a-la-escuela-municipal-de-m%C3%BAsica-de-la-orotava?utm_content=cl_sharecopy_33647888_es-ES%3A5&recruiter=34950616&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=share_petition
Habitó en ese trozo de patria villera que tanta magia tiene. Como bien dijo don Juan Acosta Padrón en el pregón de la Semana Santa de este año 2022: “…la fachada barroca e imponentes torres de la parroquia Matriz y el palmeral de la plaza de Casañas, en primer término, y de Patricio García, más abajo, nos transportan a aquel Jerusalén histórico…”.
Se pierde a un hombre que a lo largo de su longeva vida (92 años) vio en ese entorno y desde su privilegiada ventana muchas procesiones de Semana Santa, sobre todo el Encuentro, del que era hermano nazareno, y de la Infraoctava de Corpus en ese Día grande de la Villa, del que también fue alfombrista. Se va en la antesala de cuando La Orotava empieza a oler las fragancias de brezos y flores. Seguro que trasciende para verlas a parir de ahora en los atrios privilegiados de la Jerusalén Celeste.
Cuando personas como don Félix se van, La Orotava no sólo pierde a un insigne hijo, pierde un ser humano excepcional e irreemplazable. Siento no tener foto de él en mis archivos. Como digo ayer me enteré de este óbito y echando un vistazo rápido a los mismos no he logrado dar con ninguna imagen. Pero sí quería tener para con su persona estas humildes palabras. Se ha ido un villero y un caballero de verdad.
Mi más sentido pésame para su familia y amigos.
Descanse en Paz don Félix Hernández Álvarez.