Un Pueblo para su Gente y una Gente para su Pueblo. La Villa de La Orotava es más que un sentimiento. Blog siempre en aguerrida libertad.

lunes, 20 de junio de 2022

La valoración de este blog al proyecto “Vamos a la acequia”.

El pasado día 11 de Junio concluía el proyecto “Vamos a la acequia”. Proyecto impulsado por el Colectivo Cultural la Escalera bajo su fantástico grupo de teatro. Este blog estuvo presente desde primer momento, allá por Noviembre de 2021, en los lavaderos de San Francisco y quiero tomarme la libertad de hacer una valoración del mismo. Dividiré esta valoración en tres bloques: Necesidad de este proyecto, grupo de teatro del Colectivo Cultural la Escalera y por último el papel de 100 x 100 villeros de La Orotava en este proyecto.
 
 
El mejor elenco de actores que se podía pedir. Imagen © Paco García 2022.

 

El proyecto “Vamos a la acequia” nace ante las inquietudes, y necesidades, de recordar y homenajear a las lavanderas. Profesión esta desparecida, pero que durante décadas fue sustento económico en muchísimos hogares. En la introducción del último vídeo que realicé escribía lo siguiente:

Durante meses hemos sido participes de las anécdotas y vivencias de nuestras lavanderas en una serie de capítulos donde se ha recreado la vida de los antiguos lavaderos de San Francisco en La Orotava.

Se ha dado voz y homenaje a todas aquellas mujeres que durante décadas ejercieron su oficio de lavandera o por necesidades particulares en dicho recinto, para que su memoria no se perdiera en el inexorable paso del tiempo.

Todo ello con un trabajo previo de documentación y entrevistas a todas aquellas mujeres de que tuvieron constancia que ejercieron esta dura labor.

Se las homenajeó en Noviembre de 2021 en los propios lavaderos y a título particular mediante una recreación por parte del grupo de teatro del Colectivo Cultural la Escalera bajo el proyecto “Vamos a la acequia”

Durante los seis últimos meses hemos visto en forma teatralizada la dura vida de estas mujeres. De aquella generación de hierro que posiblemente haya sido de las mejores que ha dado este país.

Nos hemos reído y emocionado con ellas. Hemos aprendido el valor del sacrificio y la constancia. Nos han enseñado una vida y un oficio ya desaparecido, pero que fue el sustento de muchísimas familias durante años. Mujeres de su tiempo que lo dieron todo y más por los suyos. Mujeres bizarras y de buena pasta que las nuevas generaciones ni viviendo mil años podremos pagarles todo lo que hicieron por nosotros.

En este mes de Junio de 2022 el proyecto “Vamos a la acequia” toca a su fin en esta historia ficticia con base a lo relatado por sus protagonistas en la vida real. Ya sólo nos queda ver el desenlace de esta historia que ha servido para dar voz y vida a ese pálpito dormido que habitaba entre los muros de los lavaderos de San Francisco.

Todo llega a su fin, menos la memoria de los pueblos que debe permanecer perenne en el tiempo y las generaciones para recordar lo qué fuimos, somos y debemos de ser.

 

Varias de las homenajeadas en los lavaderos de San Francisco en Noviembre de 2021. Imagen: © Paco García 2022.

 

Sinceramente creo que lo que ha hecho el Colectivo Cultural la Escalera llevando a cabo este proyecto es digno del mayor de los elogios. Un proyecto que conllevó un trabajo previo de documentación y entrevistas con un valor histórico que es incalculable. Vio la luz en momentos difíciles, pues llegaba aquella brutal sexta ola de Covid que tan duramente golpeó a La Orotava. Recordemos que en contagios y fallecimientos, sólo en este pueblo, fueron más casos que la suma de las cinco olas anteriores. Y aún así se quiso seguir adelante. Una vez más el CCL siguió bregando por nuestra cultura.

 

La primera imagen que publiqué sobre este proyecto en mis redes sociales fue una de doña Milagros (doña Sara). Si no me equivoco es la senior del grupo. En ella expresaba que posiblemente estábamos ante la última gran generación que ha dado este país y que las posteriores, ni viviendo cien vidas, podremos pagarles todo lo que han hecho por nosotros. Imagen © Paco García 2021.

 

Un trabajo con muchísima ilusión, respeto y cariño para las homenajeadas y para sus familias. Con un control sanitario y de aforo por parte de la organización muy exhaustivo y prudente para que las representaciones se realizaran con la mayor seguridad posible tanto para el público como participantes. Porque se era consiente, sobre todo en las dos primeras ediciones, Noviembre y Febrero, de que la situación era muy crítica. Pero cuando hay responsabilidad, ilusión y buen hacer las cosas salen casi a pedir de boca.

Un proyecto que se ha elaborado aunando muchos esfuerzos y sinergias. La situación es la qué es y se ha hecho de tripas corazón y donde felizmente a primado el entusiasmo al dinero. Todo ello ha hecho que el Colectivo Cultural la Escalera, mediante su recopilación de información y sus obras teatralizadas haya compilado un material, que si bien ahora no se le va a dar el valor que verdaderamente posee, estoy seguro que en menos de un siglo, y si aún existimos como sociedad tal y cómo estamos actualmente estructurados, va a ser material de consulta por historiadores y etnógrafos. Y eso es muy importante para la memoria de La Orotava.

Debemos ser conscientes de un tema. Por ley de vida estas mujeres ya han superado la mayoría su teórica esperanza de vida y este proyecto urgía, de forma memorística y por tiempo, hacerlo en el momento que se hizo. Ojalá nos duren siempre, pues hay personas que deberían ser inmortales. ¿Cuándo se iba a esperar viendo cómo está el panorama? Para mañana a lo mejor ya era tarde. Incluso pudiera ser que “Vamos a la acequia” haya llegado con veinte años de retraso. No lo sé. Pero está claro que retrasarlo más en el tiempo no hubiera sido coherente. Al contrario, opino hubiera sido motivo de arrepentimiento.

Aparte de que hay otro hecho, esto también opinión personal de servidor, pero que me resulta interesante de matizar y más en estos tiempos. Nadie nos puede asegurar que los Lavaderos estén siempre ahí. Esa protección urbanística que tiene sólo es papel y tinta. Y un día puede deshacerse como papel mojado. O puede sucumbir ante un desastre natural o una guerra como tantas joyas arquitectónicas como desgraciadamente en la actualidad están siendo destruidas bajo las bombas en la guerra ruso-ucraniana. Hay que dejar constancia de la existencia de los lavaderos como espacio arquitectónico que conserva entre sus muros historia de la Villa. A este espacio hay que darle mayor realce cultural y potenciarlo aún más como lugar para este tipo de actos. Ya de por si su privilegiado entorno y lo cuidado del mismo invita a ello.

Ahora pensaran que si soy de mal agüero. Y se los vuelvo a escribir: sólo es papel y tinta en un mundo cada día más revuelo y malicioso.

En este primer bloque no voy a profundizar más, pues no pertenezco al CCL, ni escribo en su nombre, y son sus responsables los que deben hacer la justa valoración que corresponde. Yo simplemente soy una persona externa a todo esto. Pero sí quería aquí insertar unas palabras que leí hace poco en las redes sociales y que el otro día evocaba en los lavaderos.

Se está muriendo la generación de hierro, para darle paso a la generación de cristal.

La generación que sin estudios educó a sus hijos. La que, a pesar de la falta de todo, nunca permitió que faltara lo indispensable en casa. La que enseñó valores; empezando por Amor y Respeto.

Se está muriendo la gente que enseñaba a los hombres el valor de una mujer y a las mujeres, el respeto por los hombres.

Se están muriendo los que podían vivir con pocos lujos, sin sentirse frustrados por ello. Los que trabajaron desde temprana edad y enseñaron el valor de las cosas, no el precio.

Mueren los que pasaron por mil dificultades y sin rendirse nos enseñaron cómo vivir con dignidad. Los que después de una vida de sacrificio y penurias, se van con las manos arrugadas y la frente en alto.

Se está muriendo la generación que nos enseñó a vivir sin miedo.

¡Se está muriendo! La generación que nos dio la vida.

Autor anónimo.

 

La incombustible doña América en el papel de Consuelo. Ella no podía faltar en este proyecto y no hubiera sido lo mismo sin su presencia. Fue también una de las homenajeadas en su momento y aparte de participar en todas las ediciones de "Vamos a la acequia" nos dejó unos testimonios históricos bastante importantes. Para el recuerdo queda la frase "esto merece un repunche". © Paco García 2022.



Doña Candelaria. Se podría decir que se interpretó a sí misma. Fue otra mujer usuaria de los lavaderos de los altos de La Orotava. Nos dejó igualmente unos testimonios históricos de bastante importancia y nos quedamos todos asombrados cuando relató que al llegar la electricidad a su zona de residencia prefirió una nevera antes que una lavadora. La costumbre de lavar a mano durante toda la vida. Imagen: © Paco García 2022.
 

El segundo bloque es en referencia al grupo de teatro del CCL.

Para mí, junto al homenaje dado a las lavanderas, ha sido mi mayor y más gratificante sorpresa, este fantástico grupo de teatro. Yo las había visto actuar en obras de pequeño calado, pero nunca en una obra tan extensa y que encima se convirtió en una especie de pequeña telenovela. Algo de culpa tuve en ello y la razón es la siguiente.

En Noviembre había grabado un pequeño vídeo de la entrega de distinciones a las lavanderas y hecho una pequeña entrevista a varias homenajeadas y participantes. Eso está publicado en el canal de YouTube de este blog. Primordialmente porque como he dicho la sexta ola estaba pegando duro y había que ser muy prudente. Mi idea era básicamente fotografiar y en Febrero fotografié y grabé la representación. Durante la misma yo les había dicho oye por qué no grabamos tal escena. Pequeñas sugerencias de un vídeo que yo no tenían en mente subir, sino que quedara en mis archivos. Pero al final me decidí a publicarlo. Ese primer vídeo fue un éxito inesperado con una suma de más de diez mil reproducciones totalizando el blog y sus redes sociales más los perfiles que lo compartieron. Eso me llevó a replantearme el visibilizar este proyecto igualmente mediante vídeo y así se lo hice saber a Miguelina, gran alma mater de este grupo de teatro. Soy consciente de que les cambié todo el concepto y planificación, porque de pronto hubo que enlazar las historias y darles una continuidad junto a nuevos temas. Pero creo que valió la pena, porque aunque los números varían, todos has superado la horquilla de las ocho mil visualizaciones de media. Al yo manejar las estadísticas del blog curiosamente ha sido muy seguida esta serie de publicaciones desde Iberoamérica. La idea de estas representaciones era adaptarlas al contexto histórico tratando temas como la inmigración a Venezuela, el casarse por poderes, las caras recibidas y demás más escenas y anécdotas propias del costumbrismo de aquella época.  O nuestras creencias más ancestrales como el tema de las curanderas. Incluso hay dos escenas: una entre Carmen y Maruca y otra entre Gervasia y Celedonio que a mi me dejaron temblando y dando las gracias que esas cosas y expresiones ya las nuevas generaciones las han desechado. 

 

Montse (siña Juana) le ha dado sin lugar a dudas el toque elegante y culto a este proyecto. Sus participaciones se han caracterizado por una gran finura propia de una mujer de alta cultura como así lo demostró por la forma de interpretar y expresarse. Imagen © Paco García 2022.

 

Los/as componentes son de un talento natural para el teatro y lo asimilaron a la perfección. Pero donde más me he llevado mi sorpresa es que si bien había que seguir unas pequeñas pautas de continuidad, prácticamente el núcleo de cada edición ha sido improvisado o con escaso guion. Este conjunto de mujeres, porque la voz de estas recreaciones ha sido eminentemente femenina, parece que han nacido delante de una cámara. Salvo el decirles vamos a ser esta toma en concreto, todo ha sido improvisado con una naturalidad pasmosa. Ni miran para la cámara, ni tienen timidez ante la misma. No se equivocan ni se quedan en blanco. No tropiezan entre ellas ni se atropellan las palabras. Hay una simbiosis perfecta en este grupo.

 

Caty (la viuda). Ha sido otro de los papeles más vistosos por lo pragmático, y a la vez pícaro, del mismo. Ella ha tenido soluciones para todo. Sin lugar a dudas su ersonaje era el de una mujer adelantada a su tiempo. Imagen: © Paco García 2022.

 

Luisa (Carmen la del pescado). Otra interpretación magistral. No ha dejado indiferente a nadie y allí por dónde pasaba revolucionaba los lavaderos. Interpretaciones como las de Luisa dejan claro el nivel de este grupo de teatro, pues ella me confesaba que es una persona muy tímida y que le cuesta lanzarse a interpretar. Pero visto lo visto se transforma con el personaje. Odiada y querida a partes iguales en los lavaderos. Imagen © Paco garcía 2022.
 

Me comentaban hace poco si había tomas falsas. Y en honor a la verdad he tenido que confesar que no. Es tan perfecta y natural cada escena que se grababa que poco había que cortar. Y a todo esto no siendo ninguna de ellas actriz, ni habiendo estudiado arte dramático. Muchos me han preguntado, sobre todo por Yaiza (Fefa), de si es actriz, porque tiene una capacidad de respuesta, de improvisación sobre la marcha, modulación de voz (tiene una voz preciosa y muy canaria) y un saberse mover por ese peculiar plató de los Lavaderos que yo he sido de los que también se ha quedado impresionado con ella. Igual podemos decir de Dayary (Maruca), Celedonio (Sotero) y la viuda (Caty). Personas que no tienen experiencia profesional ni estudios en este mundo del teatro y han hecho actuaciones impresionantes. Incluso Héctor (Francisquito), pese a su corta edad, ha tenido una soltura, un saber estar y una tranquilidad que lo ha hecho ganarse las simpatías y convertirse en el hijo de todas las lavanderas.

 

Yaiza (Fefa). Sin lugar a dudas el personaje más entrañable y la persona que ha llamado de forma más poderosa la atención por sus dotes interpretativas. Muchas personas me han preguntado si es actriz profesional y ella me ha confirmado que no. Pero el talento interpretativo que tiene es grandísimo. En un papel en los lavaderos que más a parecido al de una Cenicienta esperando por su Rogelio mientras estaba rodeada por alguna que otra malvada. Y aún así siempre mediando en las disputas y ayudando a quién se lo pidiese. Utilizando un término coloquial, ha sido a chica guay del grupo. Imagen: © Paco García 2022.

 

Dayary (Maruca). Otro de los papeles que ha gustado muchísimo. Maruca, la sufrida mujer de Celedonio, es un personaje de una mujer de pura raza y carácter. Dayary se ha metido de lleno en este papel interpretando de forma magistral a esas mujeres, que muchas veces solas, sacaban adelante a su numerosa prole. Otro de los personajes donde ha pivotado gran parte de la historia de este proyecto ante la fuerza del mismo. Si Fefa fue Cenicienta indudablemente Maruca es Mulán. Una mujer de armas tomar. Imagen: © Paco García 2022.
 

 

Héctor (Francisquito) junto a su hermano Domingo (también participó en una edición). El haberlos llevado, Héctor participó en todas las ediciones, fue un acierto. Primero por lo bien que interpretó su papel. Un niño muy tranquilo que interpretando el papel de hijo de Maruca (también en la vida real), acabó convirtiéndose en el niño e hijo de todas las lavanderas. Fue otra de las caras de la realidad de los lavaderos cuando muchos niños iban con sus madres a estos recintos. Los niños a labores propias de mandados y las niñas iniciándose en el oficio. Esperemos que Héctor siga interpretando otros papeles con el grupo de teatro del CCL y que "Vamos a la acequia" lo lleve siempre en el recuerdo. Imagen: © Paco García 2022.

 


A lo que se unen personas como Miguelina (Gervasia) (dando voz igualmente a las curanderas), Luisa (Carmen), Alicia (Domitila) (Alicia), América (doña Consuelo), Milagros (doña Sara), Montse (siña Juana) (con unas interpretaciones elegantísimas), Candelaria (doña Candelaria) y Miguel (Miguel) que han hecho unas interpretaciones de lujo. ¿Qué podemos decir de un personaje como Carmen? Revolucionaba los lavaderos con su sola presencia. 

 

Alicia (Domitila). Ha sido el personaje de Domitila el de la mujer tranquila y reflexiva del grupo. De esas personas muy observadoras y que hablan poco, pero que cuando se expresan lo hacen con el marchamo y la fuerza de la verdad. Personaje físicamente sufrido por los rigores laborales de la época. "¿Qué te coso Domitila? Carne quebrada, abierta y desconcertada". Imagen: © Paco García 2022.
 

Yo con esta gente he alucinado. Porque como digo los conocía de obras menores donde han dado una calidad interpretativa notable. Pero el alto nivel puesto en escena en “Vamos a la acequia” ha sido un lujo. Para la historia quedará la frase “Consuelo échate un repunche”.

El único “inconveniente” es que a veces no son conscientes de su grandísimo talento interpretativo. Ellas pecan de modestia, pero aquí se ha descubierto un diamante en bruto. Aparte de que el grupo de teatro lo forman más personas que aportan aún mas calidad. Yo de corazón les deseo lo mejor y que sigan interpretando por toda la Villa y allí dónde las requieran porque como personas y actrices son una gente maravillosa.

Desde 100 x 100 villeros de La Orotava felicito a Miguelina por su ilusión, ahincó y constancia en formar este grupo tan compacto y de tan acertada calidad interpretativa. No sólo buscar las personas más adecuadas a ello, sino hacer que todo funcione en armonía tanto durante los ensayos e interpretaciones, sino igualmente como grupo humano. 

 

Miguelina (Gervasia la curandera). No cabe duda que Gervasia ha sido la lideresa el grupo de lavanderas. Miguelina-Gervasia han tenido la dualidad de ser el alma que insufló vida a este proyecto. Primero configurando un grupo humano para ello y luego llevándolo al terreno interpretativo. Personaje sagaz y con un fuerte toque de humor. Ha sido igualmente un papel que ha puesto de relieve a las mujeres que ejercían la profesión de curandera. La acequia no hubiera sido tan acequia sin ella. Con su desparpajo, su carozo, el rosario, la botella de anís del Mono y sus frases llenas de ironía. Imagen: © Paco García 2022.
 

Y con mucho acierto, pues en “Vamos a la acequia” Miguelina a pergeñado un grupo intergeneracional que podríamos decir que están presentes madres, hijas, nietas y bisnieto. Cuatro generaciones puestas en liza sobre los lavaderos. Cosa muy importante para la difusión de nuestra memoria cultural, pues Héctor, en teoría, va a ver el siglo XXII. Él ya es de la generación del salto de media de edad donde médicos y genetistas afirman que vivirán perfectamente más de 100 años. Ya se está empezando a producir el salto evolutivo. Héctor por edad ya tiene consciencia y recuerdo de su papel como Francisquito.

El trabajo constante y silencioso de Miguelina, al que a la par se une Sotero, es primordial. Constantemente están preparando obras, consultado guiones, buscando material y demás para darle continuidad a este grupo con diversas ideas sobre la mesa. Eso es muy bueno, porque cualquier grupo de teatro, aunque sea de manera aficionada como el referido, aporta cultura al pueblo. No me cabe duda de que seguirán en la brega interpretativa.

Y este tercer y último bloque es el por qué 100 x 100 villeros de La Orotava se implica de manera espontanea en este proyecto.

Cuando yo me entero de que el CCL va a organizar todo esto a mi me queda claro desde el primer momento que el rigor y el amor por lo que se va a realizar está asegurado. Por lo tanto decido ir, porque es un acto donde pueblo homenajea a pueblo. Podía haberme quedado en asistir sólo en Noviembre, que en teoría era para archivo las mejores imágenes que se podían obtener porque estaban parte de las propias homenajeadas. Pero servidor escribía el 17 de Agosto de 2017 un artículo titulado “Los lavaderos de La Orotava” (pueden leerlo pinchando aquí).

No me podía contradecir. Yo tenia que estar allí apoyando al CCL y a mis propias palabras. Tengo que ser sincero porque me debo a mis lectores. He tenido momentos que las he pasado negras. Sobre todo con el tema sanitario, distancias de seguridad y demás. Prácticamente en todas las ediciones no me quité la mascarilla. He pasado frío y calor (como todos/as los que allí estábamos). Hasta tener casi que reptar por los suelos y al poco de irme hasta dentro de la acequia. 

 

Miguel. Se podría igualmente decir que se interpretó a sí mismo. Personaje lleno de humor y bondad que dio muchísimo juego a la historia. Fue una lástima que no participara en más ediciones porque su interpretación fue magnífica. Al final nunca supimos si acabó en Cuba o Venezuela. Otro valor seguro en el grupo de teatro del CCL. Imagen: © Paco García 2022.

 

Pero igualmente les confieso que me lo he pasado genial y volvería a repetir experiencia. He conocido a gente maravillosa de las cuales me llevo su amistad y gratitud. Un grupo humano excepcional. Aparte del ingente material recopilado por ellos, este blog ha registrado nuevo material sobre este tema. Quedan para mis archivos más de 90 Gb de material fotográfico y fílmico (ya procesados) que pasan a engrosar los archivos de este blog. Material de mi autoría y propiedad, que o bien a lo largo de tiempo seguirán viendo nuevas imágenes la luz o se quedarán durmiendo el sueño de los justos. Aun así, he compartido muchísimo de ese material poniéndolo a disposición del CCL y de las protagonistas del mismo. Ya para otras publicaciones y terceras personas tienen que sentarse a hablar conmigo. El que no grabó ni fotografió fue porque no quiso. Porque las puertas estaban abiertas y los lavanderos es un recinto público. Pero mi material ni lo toques. Yo estoy cubierto por unos derechos de propiedad intelectual y un Copyright. Luego ya le contaras al juez tu película que ya mis abogados me resuelven el tema. En tu casa rascándote la chirla y el fulaño las fotos y los videos no pretenderás que te los regalen. Tengo clarísimo que mis trabajos he de blindarlos. Porque para reunir todo ese material hay un esfuerzo previo echándole muchas horas que no son, ni quiero, remuneradas. En todo momento que quede claro que yo por esto no he percibido retribución alguna. 100 x 100 villeros de La Orotava está donde quiere y puede estar. Libre de ataduras, prebendas, subvenciones y pecunios. Esto se hace por patriotismo y amor a la Villa de La Orotava. No hay más ni quiero más. Es la función de este blog estar, repito, dónde yo quiera y pueda, por nuestra Patria, nuestra gente y nuestra raza.

 

Sotero (Celedonio). Personaje curioso este. Por las circunstancias Sotero no pudo estar sino en contadas ediciones de este proyecto. Pero mes tras mes siempre estuvo omnipresente en la historia. Celedonio es el peculiar marido de Maruca y padre de Francisquito. Todo un personaje lleno de humor e ingenuidad. Sotero no ha dejado indiferente a nadie con este papel en el que se metió de lleno. Él ha sido otra de las almas que ha insuflado vida a "Vamos a la acequia" con una labor interpretativa y de producción que ha sido fantástica. Imagen: © Paco García 2022.
 

Mi única desazón es no haber podido dar más calidad de fotos y vídeos. Yo llego hasta dónde llego, pues no soy profesional de este mundo audiovisual. Hubiera quedado un proyecto precioso si se hubiera tenido los medios técnicos y conocimientos adecuados para ello. Si han seguido todas las fotos y vídeos publicados observaran que cada mes se han utilizado técnicas distintas. Desde primer momento quise adaptar las fotografías y vídeos a aquellas técnicas fotográficas y fílmicas de épocas pasadas. Se ha utilizado blanco y negro, sepia, placa húmeda, auto crome… todo ello mediante técnicas digitales. Siempre en el contexto de la época que los Lavaderos estuvieron en funcionamiento. Quedaron algunas técnicas más que no pudieron llevarse a cabo debido a los meses que no se interpretó.

Pese a lo humilde de mi aportación más contento no he podido salir de este proyecto y de las personas que lo han conformado. ¿Cuándo volveremos a coincidir? Pues no lo sé. Supongo que pueden pasar meses, incluso años, hasta que volvamos a vernos. Pero este blog, que al final no es sino servidor, como propietario y administrador del mismo, llevará en su corazón y mente estos sábados en los Lavaderos en un lugar muy especial. Desde que esta pagina existe, hace ya más de un lustro, de los mejores actos donde he estado han sido indudablemente organizados por el CCL. De esos eventos que uno llevará siempre en un lugar especial del corazón

Ha sido una experiencia maravillosa con gente maravillosa. Pueblo para pueblo honrando y engrandeciendo a La Orotava y su historia. Muchísimas gracias por todo. Como villero una vez más me siento profundamente orgulloso del Colectivo Cultural la Escalera y de las personas que lo hacen posible. Muchísimas gracias por la deferencia y facilidades dadas a este blog y mi persona. Desde el primer momento, como ya ha sucedido otras veces, se me han abierto las puertas y me han tratado como uno más de esa gran familia. Se me ha dado totalmente libertar para fotografiar y grabar de la manera que considerara más oportuna. Incluso el aportar ideas que han tenido cierta influencia en las recreaciones. Por lo que agradecer igualmente esa oportunidad de probar nuevas facetas en un mundo interpretativo que no es el mío. Sólo puedo decir gracias, gracias y gracias por haber llevado a cabo este proyecto de “Vamos a la acequia”. Lo recordaré siempre.

Hasta que el Destino nos vuelva a cruzar.

 

Ignoro si algún día se producirá una segunda parte de "Vamos a la acequia". Ni siquiera sé cuándo nos volveremos a cruzar. Pero ha sido para mí un inmenso orgullo y honor haber acompañado a estas lavanderas durante su periplo en estos meses en ese viaje introspectivo a través del tiempo y los recuerdos. Las llevaré siempre en el corazón con inmenso cariño y afecto por todo lo aprendido. Gracias. Imagen: © Paco García 2022.

 

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Primera edición del texto e imágenes: Junio de 2022.